Hola a todos, y bienvenidos una semana más a estas reseñas. Esta semana, ocurre lo esperado: Empieza la era del Catalogo del Cómic. Perdón, El Catálogo del Comic, que tienen que contar el artículo en las iniciales, a diferecia del resto de organizaciones del Universo. Empezamos con mal pie, ¿no? En cualquier caso, de momento, a efectos prácticos, el cambio es meramente estético. Hay un cartelito distinto en portada, y las secciones han cambiado de diseño (supongo que para hacer notar el cambio de editores), pero por lo demás, todo está exactamente como antes, no hay más cambio de lo que pasa muchas veces simplemente por renovación de año nuevo. Que supongo que es la idea, y era de esperar, teniendo en cuenta que los realizadores son los mismos. Veremos que pasa más adelante.
La única diferencia importante, y no sabemos si es cosa de política editorial, o es que les han pillado mal preparados, es como han sacado las novedades, en cuestión de tiempo. En vez de salir todo de golpe la primera semana, como había hecho Planeta casi siempre desde hace años, han sacado la mitad de las novedades la penúltima semana. Presumiblemente sacaran el resto la semana que viene. Además, no se si por problemas de distribución o porque en mi tienda ordenaron conservadoramente, para cuando fui ya se habían agotado la mayoría de los tomos. Así que esta semana sólo comentamos las cuatro series mensuales y un tomo, el resto, la semana que viene, supongo. (Por curiosidad, lo que se agotó fue el Batman malo, Flash y Flashpoint)
Por lo demás, han venido los tomos de Panini, que este mes son un buen montón. Pero son una buena selección, al menos. Tres finales de serie en forma de miniserie, dos series en curso, dos antologías y otro par de cosas. Abajo comento la mayoría, el resto, como siempre, en el podcast. Esta semana también vino lo de Norma, pero lo dejo para la siguiente, para distribuirnos un poco.
Así que, esta semana tenemos: Batman Detective Comics: Ciudad Hambrienta, Daredevil: Renacimiento, Día Más Brillante Nº13, Lobezno el Mejor en su Trabajo: Contagio, Nueva Pantera Negra: Garras de la Pantera, Patrulla-X: Proteger y Servir, Punisher: En Carne y Hueso, Starborn Nº1 y Vengadores: Somos Vengadores.

Batman Detective Comics: Ciudad Hambrienta

P: Primer tomo de ECC, y parece ser que les gustan los títulos largos y liar las cosas. Esto es la segunda mitad de la etapa de Scott Snyder en Detective Comics. Si Batman Incorporated (que se publicará… ¿cuando?) es la serie principal de Batman como organización y de Bruce Wayne como Batman, esta es la serie principal de Dick Grayson como Batman. Y también la serie que está más puesta con los pies en la tierra, más de crimen y detectives normales. Y tan protagonizada por la policía de Gotham como por los justicieros. Se pueden decir muchas cosas malas de las series de Batman de ahora, pero al menos cada una ofrece algo distinto.  

A: Lo que no tengo tan claro es que esta serie esté a la altura del género que pretende abarcar. Las historias detectivescas se caracterizan por el misterio, la intriga, las pistas y las sospechas. En este tomo, los lectores vamos siempre uno o dos pasos por delante de Dick Grayson, que se supone que es el segundo mejor detective del mundo (no sé cómo juega J’onn J’onzz en esta liga). En la primera historia no sólo podemos prever el juego de la chica implicada, sino que directamente nos dicen que el crimen de Gotham está controlado por dos nuevos jefecillos a los que Batman… ¡no conoce de nada! Guau, eso es tener tu territorio bajo control. En la segunda historia, aunque hay un par más de vueltas, los lectores vemos mucho más venir el resultado de lo que el propio Batman lo hace. Aquí hay menos incoherencia argumental (los lectores sabemos más que Batman porque nos enseñan más), pero podríamos decir que es incoherencia narrativa. No puedes poner al lector sobre la pista mucho antes que al investigador. Éso funcionaba en Colombo, y a duras penas.

P: Eh… si que puedes tener al lector sabiendo más que los personajes. Sólo que entonces no es una historia de misterio, es una historia de intriga. La cuestión para el lector deja de ser de averiguar quien lo ha hecho, y pasa a ser ponerte nervioso esperando a ver cuando y como se van a dar cuenta los personajes. Que es el género de este comic. Thriller, no misterio. Por otro lado, aunque Dick se ha entrenado con Batman, no es el Robin que ha heredado la parte detectivesca, ese es Tim. Dick ha heredado la parte de aventurero acróbata y superhéroe. Oh, y J’onn no cuenta, porque hace trampa. (Y anteriormente, el mejor detective era Ralph Dibny, pero ahora está muerto y prohibido por Dan DiDio)

A: La larga escena de Batman persiguiendo e interrogando al principal sospechoso cuando todos los lectores vemos venir perfectamente que no ha tenido nada que ver no es especialmente climática ni ayuda a imprimirle ritmo thilleriano… y si Dick no ha heredado esa parte probablemente no deberían darle este enfoque a la serie y sí a Red Robin. Sin embargo, aquí tenemos Dick en un papel que le viene grande y en Red Robin tenemos… mmm… una chapuza.

P: Si leyeras Red Robin, verías como se pasa su serie haciendo de manipulador y anticipandose tres pasos a sus adversarios, está bien usada su parte cerebral. Precisamente porque no es Batman. Y diría que parte de la gracia de esta serie es ver como Dick no es el mismo tipo de Batman que Bruce, porque si lo fuera, no tendría gracia. Tiene otros puntos fuertes, y se nota.
De todas maneras, pese a que Batman es el protagonista, no es el centro de la historia. El centro de la historia esta vez es el antagonista. Eso continua de algo que presentó Snyder en el tomo anterior, y que era brillante. La idea inicial es algo que extraña que no se le hubiera ocurrido a nadie antes, y es recuperar al hijo del Comisario Gordon que aparecía en Batman: Año Uno. Desde entonces no se había vuelto a mencionar al personaje, al menos en historias en el presente, con todos los guionistas fingiendo que no había existido, y revirtiendo a la historia original donde Barbara era hija única. La idea de Snyder es no sólo recuperar al personaje, hacerlo de una manera inesperada, pero apropiada para Gotham, y que explica porque no se había vuelto a mencionar. De por si es buena idea, pero es mejor con Dick como protagonista, porque así afecta más directamente al protagonista y no sólo al Comisario Gordon. Si fuera Bruce, sería el hijo de un amigo. Siendo Dick, es además el hermano de su ex-novia, y Snyder se saca razonablemente el hecho de que se conocían hace tiempo y eran amigos, siendo de edades similares.
La idea central, como ya se vio, es que James Jr es un sociópata completo. Que pasa con alarmante frecuencia en Gotham, por lo visto. La gracia es que no se trata en la manera típica de comic, donde tiene una obsesión con algún tema, o simplemente hace locuras aleatorias, o es un malvado incomprensible que está para ser golpeado. Aquí se trata de manera mucho más realista y trágica.
Se trata realmente como una enfermedad mental terrible. Como algo que tiene unos síntomas, una historia y unos tratamientos posibles. Una manera de afectar completamente al funcionamiento y el comportamiento. Que es completamente consistente consigo mismo. Más interesante, se ve como afecta a las familias de la gente así. Lo típico sería tener a los parientes en plan agónico, tratandole como malo, o como alguien a redimir. En vez de eso, aunque obviamente se trata como una carga para sus padres y hermana, se trata como alguien con un problema, y la historia va en buena parte sobre hasta que punto se ven obligados a hacer frente a ese problema antes de que explote. Los flashbacks y recuerdos a cuando James era joven y empezaba a manifestar los comportamientos de psicópata son escalofriantes, sobre todo por lo creibles que son.

A: Es el gran acierto de la segunda historia de tomo. Como decía antes, no funciona mucho como historia policíaca. Si como thriller, pero como thriller psicológico. El transtorno mental está perfectamente reflejado, las reacciones opuestas de la familia (esperanza para Gordon y escepticismo para Bárbara) son muy intensas y hasta desgarradoras y según va avanzando la trama, todo el clima se hace mucho más intenso. El cara a cara de James Jr. con Bárbara es memorable y sí, Batman acaba pintando muy poco, aunque es verdad que el Batman-Grayson, con su vitalidad natural da mucho mejor contraste que el Batman-Wayne que no hubiese dejado de ser otro psicópata pero con otro código de conducta.

P: Es una buena elección para ser una nueva némesis del Batman-Grayson. De todas maneras, como es una serie realista, aquí no hay superpoderes, ni trajes y nombres esperpénticos (bueno, aparte de Batman… y curiosamente, Barbara no hace de Oráculo, pero al menos Snyder la hace inteligente y competente como civil), así que Junior no elige ningún nombre ni traje raro. Eso lo debería hacer más anodino y genérico. Pero no lo hace. En parte porque gracias a su parentesco, te vas a acordar de quien es y como se llama. Y en parte porque esta clase de psicópata es más peligrosa y da más miedo. Es decir, el Joker puede que sea un asesino, pero al menos le ves venir. A gente como James Jr, ni te das cuenta hasta que es demasiado tarde. Y ese es el terror que transmite bien esta historia. Los planes y actuaciones son verdaderamente terroríficos y hacen que te sientas incómodo al verlos desde su punto de vista. Snyder le saca mucho partido a una idea básica, es como se nota que el guionista promete. (Ya que lo mencionamos, el Joker también sale, en plan realista también, pero se queda corto esta ocasión)

A: Eso sí, esa cosa que subyace como plan de James durante toda la historia y que le da el cierre al tomo es terriblemente vergonzosa, es como el final de una peli de Austin Powers o algo así.

P: Tiene sentido temático, y se presenta bien, pero se vuelve un poquito descabellada para una historia tan supuestamente realista, si.
Volviendo a la primera historia, que se queda bastante eclipsada por la segunda (igual que la equivalente del primer tomo), sigue la misma idea de padres e hijos, que tiene sentido como tema para una serie que va del hijo de Batman ocupando su lugar. Lo que pasa es que lo hace usando un viejo cliché, el de volver a los orígenes cerrados hace mucho del personaje. En este caso, el asesino de los padres de Dick. Al menos no le tiene dando muchas vueltas al tema de sus padres, que lo tiene bastante superado, sino que va de de un conflicto distinto relacionado. No es un mal conflicto, y presenta a un personaje relativamente interesante, pero no deja de ser una historia estándar de crímen, aunque bien hecha.
Por cierto, Al, es Gotham. Pasa lo mismo que con la Nueva York de Marvel: En todo momento hay media docena de aspirantes a jefecillos del crimen que han salido de la nada, a la vez. No tiene mucho sentido, pero siempre pasa.

A: Pero normalmente vienen mudados de otro sitio o Spiderman o DD los van conociendo en sus inicios, es raro que los criminales de repente los den por hecho como controladores de la ciudad mientras los héroes que patrullan día y noche ignoran completamente su existencia. En cuanto al resto, creo que es un poco desaprovechado, hay un personaje con un conflicto interesante y se ve por dónde lo quiere llevar Snyder pero el comportamiento de la chica tampoco es especialmente bueno ni malo y realmente tenemos a Dick dándola por perdida por algo no tan grave… no tiene tanto «punch» como debiera.

P: El dibujo del tomo, como el anterior, es principalmente de Jock, más conocido por trabajos en Vertigo como Perdedores. Tiene un estilo muy suelto y sucio, pero eso le pega bastante al tono de esta historia. Juega bien con las sombras. A veces le vendría bien un poco más de definición y contraste, y se le sobrevalora, pero está bien.

A: Curiosamente, estaba odiando su forma de dibujar las caras hasta que apareció James Jr. Entonces he decidido que sólo es capaz de hacer bien caras de psicópatas con apariencia normal. Eso sí, el dibujante «B» sí que es para darle de comer aparte…

P: Si te gusta el Batman más realista y oscuro, esta es una buena alternativa al Batman más superheroico de los últimos tiempos. Desde luego, en DC les ha gustado, porque han puesto a Snyder de guionista principal de Batman, no sólo de la serie principal del mismo nombre, sino como arquitecto del primer crossover entre muchas series de la Nueva DC. Recomendado (8)

Daredevil: Renacimiento

Esta miniserie es el epílogo y consecuencias de Tierra de Sombras. También es el final de la etapa de Andy Diggle en Daredevil. Pero sobre todo, y mas importante, es el final de una etapa mayor para el personaje. Desde hace casi 10 años, la vida de Matt Murdock ha sido una sucesión continua de desgracias, un “más difícil todavía” de ver quien podía hacer que el pobre Matt lo pasara peor. (Todo ello mientras no paraban de usarse siempre los mismos 3 o 4 elementos, todos reciclados de Miller, pero esa es otra cuestión) Además de hacerse repetitivo y tedioso (en serio, ¿quién quiere leer una serie que va continuamente de miseria sin una sonrisa?), estaba la cuestion de cuantas desgracias podía aguantar un protagonista sin reventar. Y al final, Diggle, que es más sensato que sus predecesores, llevo esta dirección a su conclusión lógica: Matt acaba teniendo una crisis nerviosa y volviendose loco. Vale, había un demonio japonés involucrado, pero decían específicamente que el camino al infierno lo empezó el propio Matt por su libre albedrío, y fue culpa suya todo el follón que se montó en la saga de Tierra de Sombras.

De todas maneras, da igual lo que pasara en Tierra de Sombras, ya que esta historia no va del todo de eso. Por eso, en un alarde de contención, en Marvel no pusieron un cartel de Tierra de Sombras Epílogo en alguna parte de esta mini. Porque la historia no va de remover lo que pasó entonces, ni lo que ha pasado en los últimos 10 años de historia de Daredevil. Al contrario, va de Matt poniendo un raya detrás de todo eso, y decidiendo pasar página. Es el equivalente superheroico al oficinista estresado que acaba sufriendo un colapso nervioso y lanzando la fotocopiadora por la ventana. La solución es darle unas semanas de vacaciones para que se vaya de viaje, cambie de aires y se relaje. A la vuelta ya veremos si se le da un puesto que le estrese menos, pero eso será otro problema.

Así que, en el estilo habitual de estas cosas, Matt ahora es un vagabundo que deambula por los pueblos de America. Como suele pasar, acaba encontrandose con un pueblo con un oscuro secreto, y por mucho que lo intenta, no puede evitar meter las narices en asuntos que no son suyos. El resultado es una historia terriblemente familiar, del héroe atormentado que encuentra su redención ayudando a inocentes, argumento de montones de westerns, además de un subtipo estándar de historia para superhéroes caidos. Demonios, creo que ya le pasó al propio DD alguna vez. Además, el argumento es bastante similar al de otra obra de Diggle, Flecha Verde Año Uno, que también va de un protagonista que tiene que reconstruirse de la nada, ayudando a liberar a inocentes de un cartel de criminales que los están explotando, liderados por un señor del crimen a medio camino entre el realismo y el camp superheroico. Con un diseño muy similar, y un nombre que ya estaba cogido por otro supervillano. No son exactamente iguales, el sabor esta vez es de pueblecito americano, que usa una serie de arquetipos distintos que los emigrantes de la otra historia. Y mientras Oliver tenía que aprender a ser un héroe, Matt tiene que recordarlo. Y Diggle escribe a un buen Matt Murdock, dejando claro lo que le hace funcionar. Los personajes y situaciones que se encuentra son típicos, pero están bien hechos, y la trama avanza a buen ritmo.

Y funciona, porque si había un superhéroe que necesitaba recordar como se siente uno al ser un héroe, ayudar a los demás y tener una clara victoria, sin más complicaciones, es Daredevil. Hacia el final está la parte obligatoria donde Murdock tiene que afrontar sus demonios del pasado, sacados a la luz por el terriblemente conveniente poder de uno de los malos de la historia, pero no se le da muchas vueltas. No se entra en detalles, lo cual es lo mejor, porque se les ha dado ya muchas vueltas, y simplemente la escena se usa para zanjar, simbólicamente, toda esa etapa del personaje, tanto para él como para los lectores. Y el final, , donde Matt vuelve, confiado y sonriente, sobre todo porque nos prometen que esta vez va en serio, es muy satisfactorio para los que hayan aguantado la serie todos estos años de oscuridad.

El dibujo es de Davide Gianfelice, al que conocemos de cosas de Vertigo como Greek Street o Northlanders. Y tiene, apropiadamente, un estilo similar al de Jock, que hizo FV:A1. Con lo que son 3 comics esta semana con ese estilo. El estilo es apropiado para el tono de la historia, sucio, pero con un brillo de esperanza, menos oscuro que los de los anteriores dibujantes de la serie. La narración es clara, aunque los personajes irían mejor con algo más de cuidado y detalle. La barba que lleva Matt parece a veces que se le esté comiendo en vez de salirle de la cara.

Aunque no es una historia perfecta, es bastante estándar, pero está bien hecha. Y sobre todo, es lo que necesitaba el personaje. Ahora, puede dejar atrás el pasado y empezar una nueva serie y dirección (curiosamente, la numeración vieja se la quedará Pantera Negra, de entre todo el mundo), que está siendo un éxito en Marvel, y que Panini debería probar a sacar mensualmente. Recomendado (8)

Dia Mas Brillante Nº13

P: Termina la miniserie que renovaba a un puñado de personajes después de resucitarlos durante la Noche Más Oscura. Excepto que ha quedado completamente eclipsada por el hecho de que ahora mismo viene Flashpoint, no porque sea otro crossover, sino porque va a fulminar toda la historia de DC, y es dudoso que algo de esto vaya a servir para algo. Hace ya tiempo que DC tiene un problema gordísimo de mangoneo editorial, donde la historia tal cual se proyecta, la historia planeada al empezar a publicarse, y la que termina de publicarse, muchas veces no se parecen en nada. Y esta serie ha sido una víctima bastante gorda de todas estas Didioteces.
Con las historias individuales de los protagonistas de la serie concluidas en meses anteriores, a los dos números que le quedaban a la maxiserie les tocaba resolver la historia principal, que es explicar que quería la Entidad Blanca, para que todas las misiones, que protector tenía que encontrar Deadman, y que gran amenaza tenía que impedir. Excepto… una regla básica a la hora de construir historias, sobre todo historias con un misterio, es que la resolución no puedes sacartela del trasero, tienes que haberla mencionado antes en la historia. El asesino no puede ser alguien que no habias mencionado antes. Y por mucho que los comics de DC transcurran en un Universo compartido, no puedes sacarte en el último capítulo que el personaje más importante de la conclusión es alguien que no había aparecido hasta el momento, ni se había mencionado ni él ni sus elementos de alrededor en lo más remoto, durante todo el año anterior, que mira que ha sido tiempo. Así que, una de dos: O Geoff Johns ha olvidado completamente toda norma básica sobre como construir una historia (o alternativamente, estaba demasiado ocupado con Flashpoint y desmantelando toda DC como para molestarse en escribir algo con sentido) o ha habido un cambio bastante gordo de última hora.

A: Tampoco es muy comprensible ese cambio editorial de última hora. ¿A qué podían tener miedo los editores si van a resetear todo el universo DC en unos meses? Podrían haber cerrado Día más Brillante con lo que hubiesen querido. Y se ha cerrado de la forma más absurda del mundo, con elementos totalmente ajenos a la historia, que no encajan en absoluto con cómo se planteó desde un principio y sobre los que no se había dado ni la pista más remota. Y de los misterios reales seguimos sin tener ni puñetera idea (nada de la entidad blanca, cuyo único objetivo parece tener muy poco que ver con el resto de linternas del universo). Y nada que dé sentido a la implicación del 80% de los personajes, salvo quizás Deadman, Firestorm y Detective Marciano.

P: La cosa es que cuando escribieron todo esto, no habían planeado aún hacer el reset. De ahí lo que he dicho de cambios detrás de cambios sin apenas planificación. Y se nota, porque la futura serie de la Cosa del Pantano ya estaba planeada antes de que decidieran el follón de Flashpoint. Por eso todo este número se dedica a deshacer un punto rebuscado de continuidad de hace casi 30 años, en vez de  esperarse y aprovechar el cambio de continuidad.  
El caso es que, en algún momento entre empezar el Dia Mas Brillante y decidir reiniciar todo, decidieron reintegrar a los personajes de DC que llevaban apareciendo en Vertigo (parte de los místicos, vaya) desde hace años en el Universo DC normal. Así que decidieron que el final de la serie principal de DC sería el momento para promover el regreso. De por si, no es mala idea. El problema es absolutamente todo en la ejecución. No se da ninguna explicación de este «regreso», asi que tenemos que asumir que nunca se fueron, simplemente llevabamos sin saber de ellos hace años porque no habíamos coincidido. Vale, no es culpa de Johns la tontería de la separación de personajes. Tampoco sabemos si todas las historias de Vertigo se aplican o no. Vale, habría sido mucho follón, y será el problema del que los escriba más adelante (o no, si los resetean). Más grave es que aparecen en una historia que hasta el momento ni los había mencionado, ni nada similar, y surge sin avisar. Lo único es que se había mencionado vagamente algo de una amenaza ecológica, pero a saber si era lo que tenían pensado o no.
Y más grave aún, contraproducente incluso, es que es una presentación malisima. Es decir, si estas presentando personajes de terror con un historial importante de sofisticación, lo peor que puedes hacer es hacerlo en una historia que, literalmente, acaba resolviendose mediante una mezcla entre Capitán Planeta y los combates de gigantes de los Power Rangers.

A: No lo hubiese definido mejor. Resulta que la lucha entre los colores primarios, la vida, la muerte y nosequé es la lucha de la naturaleza contra el mal u otra bobada. No se sabe muy bien por qué a la linterna blanca le importa tanto ésto, ni qué tiene que ver esto con todos los resucitados. Ni por qué hay que resucitar a 14 personas para que hagan una carambola incomprensible entre todos que al final sirva para resucitar a otro personaje. ¿No podías haber empezado por ahí, linterna blanca?  

P: Además, no se molestan apenas en explicar quien demonios son los personajes. De la Cosa del Pantano y su mitología se hace un resumen muy breve y apelotonado, y el personaje sorpresa del final ni se dice como se llama, mucho menos quien es. Es decir, si no conoces al personaje, no sólo te llevarás una idea equivocada, no te enterarás de la mitad, con un poco de mala suerte. Y si ya lo conoces, sabrás que es un eco patético de lo que antes fue. Además, independientemente de lo que hagan después, toda la historia resulta ser una excusa para deshacer la primera idea que tuvo Alan Moore para la Cosa del Pantano. Pero en vez de tirar por el camino fácil (asumir que un hombre transformado en planta, y una planta con los recuerdos del hombre son exactamente la misma cosa, y a la mierda todas las giliflauteces pseudomísticas que decían lo contrario) tienen que contar una historia enrevesada y bizantina para llegar a esa misma conclusión. Es decir, montar un follón enorme para deshacer una idea de éxito de hace 25 años que a nadie más le importaba. Es como si hubieran juntado todas lo que le critican a Geoff Johns, pero sin ninguna de sus virtudes. (Porque, ¿la caracterización acertada que suele ser su marca registrada? Totalmente ausente de este comic. Me gustaría creer que es porque la ejecución del argumento es de Peter Tomasi, pero eso no le exculparía tampoco)

A: Para los que no conocemos a la Cosa del Pantano, todo esto es totalmente incomprensible. Me congratula (en cierto modo) ver que quién lo conoce tampoco entiende qué pinta en esta historia.  

P: Lo triste es que la historia no empezaba mal. Resulta que la Entidad Blanca había resucitado a la mayoría para que el mundo no se acabase antes de encontrar al campeón y que derrotara al Gran Malo. Son motivos tangenciales (y en el caso de Firestorm, completamente aleatorios) y es un argumento trillado, pero al menos es una explicación. Entonces se reunen a todos los personajes de la serie (incluyendo a Capitán Bumerang y Halcón, ya que sus misiones se resuelven también aquí, cosa evidente ya que estan conectadas, y aunque en Flash se ha mencionado algo, en Aves de Presa han pasado olimpicamente de todo esto) y al menos parece que todo está yendo hacia una conclusión bien montada, con escenas de otros héroes para tratar de convencernos de que es algo importante, y de vendernos la desesperación de la situación, y todo eso. Hasta ahí bien, y entonces es cuando empiezan a aparecer personajes sin explicación, los zombies, los monstruos gigantes, y el transformar a personajes en seres de energía para que junten sus poderes y venzan al malo, como si de unos dibujos animados malos se tratase. Si, han hecho coincidir todos los argumentos y a todos los personajes, pero de una manera completamente chapucera, donde al final daba absolutamente igual que personajes fueran y lo que les hubiese pasado. Sólo hay que comparar esto con, bueno, con todas las historias recientes de Morrison donde si coincidian las tramas de distintos personajes (7 Soldados, 52, Crisis Final)

A: Este final no necesitaba el desarrollo anterior. Y el desarrollo anterior (que tampoco fue una maravilla) no merecía este final. Los finales de estas historias que involucran tantos elementos suelen tener una final espectacular donde todo encaja. Aquí no encaja nada con nada.

P: Por no encajar, ni siquiera encajan los vistazos del futuro del primer número. ¿Recuerdas que Deadman veia el futuro de los 12 resucitados? Prácticamente ninguna de esas escenas se ha cumplido. ¿De que demonios sirve hacer ese tipo de cosas si luego no puedes molestarte en cumplir lo planeado y prometido? Igualmente, otra posible prueba de cambios de última hora… al final la misión de Osiris no tiene nada que ver con nada. Aquí tratan de justificarlo con una frase que dice que Isis ayudará al Elegido, pero es una excusa que no se cumple ni se vuelve a mencionar. No me extrañaría que originalmente Isis hubiera tenido un papel más grande. (De todas maneras, en cuanto más se ignore esa mierda de encarnación de Titanes, mejor)
Y luego está la escena de Halcón y Bumerang. La escena prometida se cumple, en cierta manera. Lo que pasa es que la explicación no tiene absolutamente ningún sentido. ¿Para que demonios quería la entidad blanca que uno lanzara el bumerang y el otro lo cogiera? Tal y como está proyectado, no pasaba lo que tenía que pasar. Y tal y como habían explicado las reglas anteriormente, Halcón debería morir al final del número, y no muere, de hecho, queda todo exactamente igual. Es decir, que o han contradicho sus propias reglas, o nada de esto ha servido para nada. Me inclino más por lo segundo, porque todo el rollo de tener nuevas vidas y no cometer los errores del pasado que tan bonito pintaba al principio no ha ido a ninguna parte.

A: La verdad es que no es la peor escena porque por lo menos da un cierto momento emotivo para Deadman, que es el único personaje para el que esta historia ha sido mínimamente útil. Lo de Halcón, efectivamente, no tiene ningún sentido. Aunque está visto que cumplas o no cumplas la misión, el bicho blanco hace lo que le da la gana contigo.

P: El final de Deadman, si bien completamente evidente, al menos tiene cierta emoción. Lo que pasa es que se queda cortado a medias. Le hacía falta un epílogo explicando mejor como queda su situación al final, y dandole un colofón emocional a toda su historia. Pero no, vamos a usar ese espacio para páginas dobles de pelea, por supuesto. Así se hacen las cosas en DC ahora. Al menos se le ha desarrollado a lo largo de la maxiserie, y es posible que esté en un sitio más interesante de cara a próximas apariciones… asumiendo que no borren todo esto. O que decidan ignorar la escena final porque apenas se explica.  

A: Era un personaje con el que hacía tiempo que no se hacía nada interesante, y mucho menos algo como convertirlo en elemento central de un super crossover. Ahora tenemos un personaje más interesante y con más experiencias que al principio, pero con la terrible sospecha de que todo esto no habrá servido para nada.

P: Con la Cosa del Pantano, parecido. Está bien que él y demás personajes puedan interactuar con el resto de DC. Pero si se va a hacer así de mal, no valía la pena la cagada. Esto no lo ha hecho mejor personaje, ni encajar mejor en el UDC. La escena final, además de seguir con la puñetera manía de terminar las sagas en un cliffhanger, es problemática. Por mucho que me guste lo que pasa (y en un buen detalle de unificación, el único en este final, recoge un elemento de Aquaman de principios de la historia), es una dirección muy vista por el que la Cosa del Pantano ya ha ido. Y encima, la última página es la aparición sorpresa de un personaje… que no sólo no explican quien es ni su significado, por no decir no dicen ni como se llama.

A: Corporaciones malignas terribles es una dirección muy vista por la que todos los personajes (sobre todo los que tienen que ver con el medioambiente) ya han ido. A mi me parece un buen final, con su dosis de misterior y una buena aparicion de un personaje guay. Pero claro, para saborear este final tienes que haberte tragado toda la mierda que te ha hecho llegar hasta él, y por ahí no pasamos.

P: Sobre Aquaman… la idea ha sido tratar de hacer que molase. A base de darle un nuevo sidekick (bastante sosillo, mola mucho más en TV), ampliar el pasado y habilidades de Mera (que no ha mejorado respecto al principio de renovación que le dio en Noche Mas Oscura), nuevos villanos (olvidables) y no hacer nada con el propio Aquaman que lo haga más interesante, sólo angustia vital más vista que el tebeo y que debería haber superado hace años. Y ni una sola idea para hacer de una serie de Aquaman algo con gancho. Lo más interesante es la página de gancho del final, pero ya manda narices que la primera idea interesante sea en la última página. Que no sabemos si se seguirá, aunque la nueva serie la hagan los mismos.

A: Pese a haber sido sosa, la historia de Aquaman ha sido la segunda mejor después de la de Deadman. Por lo menos tenía a Mera en un buen momento, tenía a Black Manta y tenía dibujo de Ivan Reis. Y no ha sido un desastre. Supongo que que esto esté en la mitad buena de la serie no habla muy bien de ella.  

P: La historia que mejor concluye es curiosamente la del Detective Marciano. Es decir, ha sido una mierda. Pero como no ha intentado reinventar al personaje, ni intenta lanzar una nueva serie, al menos no fracasa en el intento. Es triste que sea algo bueno el no tener aspiraciones. En cualquier caso, como ya había sido todo resuelto (malo vencido, J’onn elige una vez más la Tierra viva sobre Marte muerto), su epílogo es un verdadero epílogo, no un anuncio de una posible continuación. Hace lo que tiene que hacer, reafirma al personaje y ata cabitos sueltos de la historia de manera que quedan bien. Es simple, pero al menos es satisfactorio, que es más de lo que se puede decir del resto de epílogos. Y al menos quiero leer más sobre J’onn, porque mola igual que antes.

A: Cierto, es el único epílogo que va de emociones y que retrata a un personaje agradable. Y tiene mérito que consiga dar la sensación de que es un broche a una gran historia que ha definido al personaje, porque no ha sido eso ni mucho menos.

P: La historia de Hawkman también fue muy mala, pero al menos parecía que iba a darle una nueva dirección a los personajes, aunque fuera quitandole una de sus señas de identidad. En vez de eso, es la que tiene el giro más grande en este número. Y lo que resulta es que acaba dandoles un status quo bastante menos interesante, aunque sea más novedoso. Es decir, quitar elementos disminuye a los personajes, no añade, y más si no pones nada en su lugar. Encima, han quitado la parte que no es, usando cualquier criterio que no sea nostalgia. El resultado es que sólo van a quedar testosterona y quejidos. Pero claro, da igual, porque su nueva serie será mierda independientemente de lo que pase aquí.

A: Eran personajes que ya me parecían un coñazo desde el principio, que tenían un único leit motiv y ahora no tienen ni eso. Y no albergo la esperanza de que lo sustituyan por algo mejor, sino de que se quede sin nada.

P: Por último, Firestorm. La premisa de la fusión entre Ronnie y Jason era prometedora. 24 números después, sigue siendolo, pero no hemos visto nada de ese potencial. Lo único que se ha hecho ha sido matar gratuitamente al Profesor Stein. Y darle un nuevo elemento a Firestorm, que termina en cliffhanger… que va a dar igual, jamás se terminará porque Firestorm reempezará de cero. Que sirva eso de lección para DC y para todo el mundo: Si estas haciendo una gran saga, molestate al menos en darle un puñetero final, Una cosa es dejar elementos que puedan seguirse más adelante, como hizo 52. Y otra muy distinta es no terminar las cosas. Nunca sabes si vas a poder terminar la historia más adelante, y más hoy en día. Si no quieres dejar a los lectores a medias, termina las puñeteras historias. Ahora bien, si te da igual dejar a los lectores a mitad e insatisfechos porque te dan igual… eres de la Nueva DC.

A: Firestorm ha tenido una historia muy pobre, con un desarrollo muy previsible y un final muy atropellado. No sé entiende muy bien lo que se prentendía con él, hacia donde le querían llevar ni cuál era la intención de involucrarle en ésto. Y sabiendo todo ésto, ni siquiera intentan un final que dé el pego como el de J’onn, sino que vuelven a las andadas de la huida hacia adelante. Pues bueno.

P: En cuanto al dibujo, como esta vez hay una sola historia (dejando aparte los epilogos, que si que son cada uno del dibujante correspondiente), la historia se la dividen entre varios. Si, pese a que tuvo casi todo el mes pasado libre, Ivan Reis no puede hacer los dos números de este mes. Lo malo es que el dibujo cambia a mitad de escena a Ardian Syaf y Joe Prado. Y se nota un montón porque, entre otras cosas, la Cosa del Pantano pasa del look moderno al original de una página a otra. En una es un ser hecho de plantas con detalle, en otra es una masa homogenea. Una es un dibujo bonito y muy detallado, en la siguiente es convencional y normalito. Podría haber sido peor, al menos son vagamente similares, pero canta mucho.

A: Podrían haber puesto, al menos, al dibujante bueno para la enorme página de doble de dos bichos gigantes zurrándose y conseguir que diese un poco menos de vergüenza.  

P: Al menos la serie no ha necesitado dibujantes de relleno. Patrick Gleason hace la conclusión tras la pelea, y aunque algo histriónico en comparación, lo hace bien. Afortunadamente, Scott Clark solo hace el epilogo de Firestorm (igual que Gleason hace el de J’onn), porque es absolutamente patético en comparación con los demás. Pero bueno, es un vistazo a lo que nos viene encima con la Nueva DC.

A: En definitiva, hemos tenido una historia que prometía mucho al principio, con un montón de elementos interesantes con los que jugar, con un montón de personajes a los que sacarles partido… y se ha ido desinflado poco a poco por el camino, con historias bastante patéticas como la de Detective Marciano, sosas como la de Aquaman, previsibles como la de Firestorm, aburridas como la de los halcones… al final ya todo quedaba supeditado a que todo este calvario fuese un camino que había que recorrer para llegar a un final donde, de repente, todo encajase como un puzzle y redimiese el desarrollo. Y no sólo no ha sido así sino que al final de la historia ha sido lo peor de todo, desaprovechando todo lo que había para utilizar y sacando de la manga otra serie de elementos que no venían a cuento y que además dan mucho peor final del que podría haber dado otro tipo de combinación con las cartas con las que jugábamos en un principio.

P: Vamos, que ha sido más Cuenta Atrás que 52. Y no podemos culpar de todo lo malo a Tomasi tampoco. Es la primera cagada grandiosa de Johns, pero me temo que no la última. La estructura no era mala, la planificación ha sido patética y las historias no han sido buenas en general, aparte de que muchas ni siquiera tienen final. Bienvenidos a la Nueva DC. Evitar a toda costa (2)

Lobezno, El Mejor en Su Trabajo: Contagio

Detrás de este título tan complicado, viene el comienzo de la segunda serie regular de Lobezno. Si, pese a que ya teníamos series de Lobeznito y Lobeznita, en Marvel decidieron darle otra serie más al Lobezno normal. Al menos parece que han aprendido la lección, que el público está harto de tanta garra, y han cancelado todas las series periféricas. Pero antes de eso, ha habido un año de esta serie secundaria, del cual, esto es la primera mitad.

La última vez que tuvimos una segunda serie de Lobezno, fue Orígenes, donde la idea para distinguirla de la principal era “dar la lata con retcons sobre el pasado de Logan”, lo cual era poca seña identificativa, y encima, mala. Esta vez, la idea es hacer una serie de Lobezno para lectores más maduros. Sin llegar a ser de la línea MAX, porque supongo que no están preparados para ello, por motivos tanto de ventas (esa clase de comics vende menos, al contrario que aquí), como de posible publicidad negativa. Aún así, en Estados Unidos, la serie llevaba el cartelito de “Para Lectores Maduros”, lo cual es una tontería, porque no hay nada aquí que no se vea ocasionalmente en otros comics normales de Marvel. Es decir, en un mundo donde el comic principal de la compañía tiene una página doble donde veiamos como se le salían las tripas a uno de los protagonistas, no se puede ser más gráfico. Sólo que aquí se ve constantemente. Este comic se recrea bastante más en la violencia y las tripas de lo normal (incluso que lo normal en DC, ba-dum-dum), es psicológicamente más oscuro que la mayoría, e incluso tiene más sexualidad, aunque de nuevo, visualmente, no se ve más que en los demás comics. Es algo así como el equivalente Marvel de Seis Secretos, pero con menos humor y caracterización menos profunda.

El guionista de la serie es Charlie Huston, que ya fue bastante bestia y oscuro en su relanzamiento del Caballero Luna, pero que le puso suficiente imaginación e ideas como para que no fuera enteramente violencia gratuita. En un alarde de imaginación, a diferencia de lo que hacen la mayoría de guionistas cuando les dicen que hagan un comic “maduro”, no se pone a contar una historia pseudo-realista, que ignore o pase a segundo plano las partes superheroicas y superhumanas. Al contrario, de hecho. Es un comic completamente superheroico. Sólo que muy oscuro. Para ser originales, lo que hace Huston es el enfoque contrario al de Aaron en la serie principal. En vez de pensar que clase de enemigos pueden darle una amenaza psicológica y emocional a alguien que lo tiene todo tan visto como Lobezno, lo que hace es tratar de pensar que clase de enemigos darle que puedan ser suficientemente amenazadores a alguien que es casi indestructible. Sin recurrir a dioses y similares, quiero decir. Y si puede ser, que sirvan para darle salida a la violencia que se espera de la serie.

El resultado es una idea bastante chula: Enfrentarle a otros personajes que son también indestructibles. O al menos, que tengan factores de curación similares. Resulta raro que a nadie se le haya ocurrido antes. (No estoy contando versiones oscuras de él tipo Dientes de Sable y otros subproductos de Arma-X) Mejor aún, Huston no se los inventa, sino que a todos los saca de los rincones más insospechados del Universo Marvel (aunque muchos son de los 90, porque claro, esa clase de habilidades estaban de moda entonces). Y cuando digo insospechados, lo digo en serio, son personajes increiblemente rebuscados y desconocidos. Es decir, el más conocido con diferencia es el Capi Loco, un personaje del Capitán America de Gruenwald que ha aparecido a lo mejor en 25 comics. Los demás incluyen enemigos de héroes místicos como Motorista Fantasma, Morbius y Hombre-Cosa, personajes de Marvel UK (uno de cuando estaba Moore en los 80, otro de una brevisima línea a lo Vertigo antes de que se colapsara), y dos personajes que únicamente habían aparecido en historias cortas de antologías: Una en un número de Marvel Comics Presents, otro en una historia de terror de los 50. Desde luego, fans de los personajes rebuscados estarán contentos con esta serie. Incluso hay una escena en un laboratorio también con unos cuantos otros cameos chulos. Es la clase de cosa que le puede dar orgasmos a los escritores de fichas tipo Handbook. (De hecho, el equipo oficial sale acreditado, porque sin duda le ayudaron a buscar a toda esta gente)

Lo mejor, de todas maneras, es como usa a esos personajes. No los usa únicamente como carne de cañón a lo Bendis, sino que se nota que se ha leido las apariciones de esos personajes (no muy difícil, por otro lado, la mayoría pueden contar sus apariciones con los dedos), y cada uno tiene unos matices distintos en sus poderes, una personalidad distinta, unos objetivos y una manera distinta de interactuar con Lobezno. Huston se toma algunas licencias, pero es comprensible. Sienta un poco peor con Capi Loco, ya que es el único personaje bien desarrollado previamente de todo, y Huston no parece entender bien que la idea del Capi Loco es que quiere extender su nihilismo de manera evangélica, no simplemente hacer el tonto a lo Masacre, pero al menos hay algunos apuntes en la dirección correcta. Mortigan Goth tiene poco parecido con el personaje original, pero es intencionado, ya que lo usa para parodiar esa clase de personajes a lo Angel que no paran de estar quejandose de su existencia inmortal. Con Suicidio apenas hace nada, pero por otro lado, era un personaje de Mackie, poco podía hacerse. Y con el resto, al menos abarca una gran variedad, entre los completos psicópatas a los casi inocentes con los que se puede empatizar, abarcando distintos sabores de la misma idea y diversas motivaciones y personalidades, algunas divertidas. Los enfrentamientos finales de cada uno con Lobezno, en plan videojuego, son satisfactorios en líneas generales, porque les da un final apropiado a casi todos.

Los indestructibles no son los únicos malos de la historia, hay un villano detrás de ellos, que si que es nuevo. Y es bastante interesante. Como con sus secuaces, la idea para hacerle un villano de Lobezno no es meterlo retroactivamente en el pasado de Logan (gracias al Cielo) ni que sirva como opuesto a su salvajismo o samuraidad, sino para dar juego a su factor curativo. La verdad, esta serie va más de Lobezno como superhéroe regenerativo que como personaje con otros aspectos. Pero se usa lo suficiente de sus habilidades y actitud como para que sea una historia de Lobezno, aunque no sea una historia sobre él. Volviendo al villano, es bastante interesante, tanto en poderes, que son bastante creativos, como en personalidad. Es un villano de la vieja escuela, con grandes discursos y planes rebuscadisimos, pero lo que hace tiene sentido internamente, y disfruta haciendo de supervillano, y hace que tenga cierto atractivo. Y desde luego, las situaciones donde mete al pobre Logan son tan desagradables como ingeniosas.

No es que todo sea bueno en este tomo. Menos mal que aquí se publica en tomo, porque el primer número era infumable. Todos estos puntos fuertes de arriba estaban ausentes, y en vez de eso, es un follón casi indescifrable con Lobezno actuando de manera extraña y haciendo un montón de estupideces. Que luego resulta formar parte del plan del malo, pero eso no justifica un número casi entero de estupidez. También tiene casi toda la sexualidad del tomo, y menos mal, porque no pegaba nada en la historia. Y luego, aunque las torturas son imaginativas, 4 números del protagonista de la serie siendo torturado horriblemente por los villanos es pasarse bastante. De hecho, en general, tanto la historia, la tortura, y toda la actitud y gracias de los villanos, habrían funcionado mejor recortandose un poco y conteniendose más. Hay muchas ideas chulas en la historia, no hacía falta ser tan explícito y detenerte tanto en algunas.

El dibujo es de Juan Jose Ryp, dibujante que llevaba años cumpliendo en Avatar donde hacía todo tipo de horrores gráficos para autores famosos que querían hacer lo que quisieran sin ninguna censura. Como el Robocop de Miller, o miniseries recientes de Ellis. Así que es apropiado que su primer gran trabajo para Marvel sea algo bastante gráfico. El caso es que es bastante bueno, ciertamente tiene nivel de sobra para estar trabajando en una editorial grande. Y desde luego, se nota que tiene experiencia haciendo violencia y gore. Las partes donde tiene que ser sexy son más discutibles, pero al menos es atractivo dentro de un estilo bastante peculiar. Las perspectivas a veces se le hacen un poco raras y eso afecta a las caras, pero en general es bastante bueno, y le pega mucho a la historia.

Este comic debería tener bastante éxito en España, porque aquí siempre ha habido mucho público para comics de sangre y tripas. Recordemos que Lobo fue en su día la serie más vendida de DC en España, cuando en America ya se habían aburrido del chiste hace tiempo. Esto es un comic de violencia y gore en plan noventero, pero con mucha más imaginación, y a veces incluso ingenio y gracia. En Panini deberían tratar de promoverlo más, si saben lo que hacen. Recomendado (7)

Nueva Pantera Negra: Garras de la Pantera

Hasta la gran cancelación en masa de hace unos meses, en los últimos años, lo que hacía Marvel cuando iba a cancelar una serie, era darle una última oportunidad, cogiendo la última saga de la serie, y publicandola como una miniserie, con la intención de darle más bombo, o al menos, que saliera más económica (las miniseries eran más caras). Normalmente, no servía para avivar el interés en el personaje, y se terminaba en esa miniserie. En el caso de Pantera Negra, la miniserie fue la Guerra de Muerte, que tuvo un éxito moderado gracias a un porrón de estrellas invitadas. Así que se han permitido sacar una nueva miniserie, mismo guionista, Jonathan Maberry, esta vez con la misma protagonista que la última serie, Shuri, la hermana de Pantera Negra.

El primer problema de la miniserie es que está protagonizada por Shuri. Es una terrible idea para un personaje. Es un personaje que Hudlin se sacó enteramente del trasero, como si siempre hubiera estado ahí, pese a que claramente en historias anteriores no existía. Y prácticamente de la nada la han puesto de protagonista, de manera completamente desmerecida. Lo grave no es eso, es que es un personaje soso y anodino, sin ningún elemento original e interesante. No tiene la parte cerebral, de genio que lo tiene planeado de su hermano. Ni su presencia y estilo. Y por supuesto, no tiene ningún sentido tenerla de Reina de Wakanda, no es que importe, porque no ejerce en esta historia, así que menos elementos interesantes aún. ¿Y que tiene en vez de todo lo que hacía interesante a Pantera Negra? Uh, angustia vital de estar a la altura de sus predecesores, completamente estándar y sin ningún matiz. Y luego, lucha contra su lado salvaje animal. Oh, cielos. Que idea tan nueva, y que enfoque tan nuevo para el tema ofrece Maberry. En sueños. Lo que sirve para tener de invitado especial al Tio Garras, porque Dios nos libre de que haya algún comic mediocre donde no salga, y algún personaje con el que no actue como si se conocieran de toda la vida.

Así que con un personaje principal sin un solo elemento interesante, vamos muy mal. ¿Pero que hay del argumento? Pues es el primer enfrentamiento entre Shuri y el archienemigo de su hermano, Klaw. (De hecho, el título original es Klaws of the Panther, juego de palabras chorra con garras en inglés) Tiene sentido, también era su padre el que mató, y es la habitual historia donde te enfrentas a la nemesis de tu predecesor y tienes que mostrar que estas a la altura. La cosa es que, después de muchísimos combates, había que calentarse mucho la cabeza para hacer de Klaw una amenaza de nivel, porque le han derrotado mil veces, la mayoría sin mucho esfuerzo. Aquí, por supuesto, no le dan nada para que sea una gran amenaza. Ningún uso de sus poderes que no se hiciese en los 70. Ningún plan medianamente inteligente u original. El único motivo por el que no se le derrota inmediatamente es porque la protagonista es un poco inutil, pero ni eso se hace de manera inconsistente. En vez de eso, se dan muchísimas vueltas para un argumento sencillisimo, sin apenas giros, y el único que tiene, sobre un McGuffin a usar por Klaw, es completamente predecible desde el principio, y avanza, efectivamente, sin ninguna imaginación.

Pero todo esto no es lo peor del tomo. Lo peor es el dibujo de Giancarlo Gugliotta. Ya hizo la miniserie del Sr. Negativo hace un par de años, ya la cagó entonces, y si acaso, ha emperado desde entonces. Su estilo es similar al de Jorge Santamaría, que recordemos, era un dibujante español que solían usar en Forum, pese a ser malisimo, al que le dieron una oportunidad en Marvel (en una miniserie de Vengadores que ni llegaron a publicar aquí) y quedaron tan espantados que no volvió a trabajar. Decir que los personajes de Gugliotta son deformes es quedarse corto. Es como si todo lo que hay en la página estuviera en un estado semilíquido, que va cambiando de viñeta a viñeta sin tener ninguna definición. Excepto los pechos de la protagonista, que van aumentando y saliendose cada vez más. Por supuesto, es casi imposible saber que está pasando en la mayoría de escenas de acción, de tan chapuzas que es. En serio, en Marvel deberían tener un control de calidad suficiente para filtrar esto, aunque sean trabajadores baratos para miniseries de mierda.

Y con esto, termina de momento la carrera de Maberry en Marvel y la de la Nueva Pantera Negra. A ver si es permanente. Sin embargo, como en Marvel aún querían darle nuevas oportunidades a series canceladas con nuevas direcciones (ver también Caballero Luna, Motorista Fantasma, Castigador), en breve volverá el Pantera Negra de verdad en una serie propia mucho más interesante. Evitar a toda costa (2)

Patrulla-X: Proteger y Servir

Otra antología más, ya que en Marvel les gusta, porque con la excusa, dan salida a autores poco famosos y personajes que no pueden tener serie propia, o se pueden hacer historias que no tienen cabida en las principales, y se venden porque tiene el tirón de una franquicia o saga importante. De todas maneras, aunque tiene mérito haber aguantado varias antologías, estas son ya las últimas. Las antologías no venden en el mercado americano, ni siquiera con personajes famosos.

Esta vez, a diferencia de antologías anteriores, no está relacionada con ninguna gran saga o historia. Lo que hace es aprovechar la idea de la Edad Heroica de mayor cooperación entre héroes, y tener a distintos Hombres-X interactuando con el resto del Universo Marvel, sean héroes o villanos. Es decir, haciendo de superhéroes convencionales, de ahí el título. En cuanto a los autores son de los que no tienen serie regular, o están orbitando por la periferia, o son directamente novatos. Y las 16 historias son de 8 páginas, a razón de 4 por número, como antologías anteriores.

La historia principal, por decirlo de algún modo, o al menos la única que tiene varias partes, una en cada número, está escrita por Chris Yost, que desde que terminó su X-Force no está regularmente en ninguna serie (centrandose en la serie de TV de Vengadores), pero sigue colaborando para no perder la conexión. La cosa es que, pese a que X-Force era deleznable, sus otros trabajos con los mutantes no han estado mal. No sabemos si es que era su colaborador Kyle el que era nefasto, o simplemente que se le da mejor hacer historias desenfadadas que drama pesado. Pero aún así, la diferencia es brutal. Es decir, esta historia no es una maravilla, pero al menos es divertida, con uso acertado de personajes y coherencia interna. Lo que cambian las circunstancias. En este caso, Yost coge a los dos personajes con los que más se divertía en New X-Men (probablemente los únicos que estaban bien escritos, en el sentido de que tenían caracterización en vez de traumas constantes), que son Alud y Camaleón, y juega con ellos. La idea es tenerles tratando de hacer de superhéroes en San Francisco, a espaldas de los adultos. Porque al fin y al cabo, es lo que harían muchos adolescentes con superpoderes en sus circunstancias. Es una idea divertida, y Yost le saca partido porque los protas son un duo cómico estándar, con Santo siendo el tonto bienintencionado y Victor siendo el listo que está permanentemente avergonzado por las tonterías que hace su amigo, pero que no puedo mandarle a paseo porque en el fondo se divierte con él. Hay algunas escenas que son realmente graciosas, como seguir con el chiste recurrente de que Santo le quiere cortar el otro brazo a Victor para igualarlo. Los villanos que usa también son buena idea, y se usa bien el truquillo habitual del malo principal, derrotado de manera distinta que otras veces. Los villanos secundarios no se explotan mucho, pero al menos Yost se acuerda de la alineación correcta. Y da gusto que se use a personajes que se han perdido un poco con el montón de personajes que hay ahora mismo en la Patrulla-X, sobre todo rtas la cancelación de las series de los alumnos. El dibujo de Derec Donovan, al que podríamos recordar de la miniserie de Júbilo de hace años, es muy suelto y caricaturesco, pero le va bien a la historia, con cierta gracia y al menos hace identificables a los personajes.

Yost escribe otra historia, que es precisamente epílogo de X-Force, concretamente de Necrosha. Se trata de ver que ha pasado con Destello (la original, la del universo “normal”), que fue resucitada en aquella historia, y como todas las consecuencias de la historia, fue completamente ignorada al terminar. No es una historia particularmente buena, se nota el espectro de X-Force (y lo dicho antes de Yost no haciendo tan bien el drama), pero al menos recoge su propia basura, y trata algo que no tenía sentido que se ignorara, que es algo que tristemente, pasa mucho en años recientes en la familia mutante, y al menos estas antologías cumplen un poco el papel de arreglar esas cosas. No hace de Destello un personaje interesante, pero al menos la arregla un poco para que otro guionista la pueda recoger más adelante. Dibujo bastante bueno de Dalibor Talajic. Luego, James Asmus, otro abonado a este tipo de miniseries satélite (y que colaboró con Yost en un número de Runaways, ya que estamos buscando conexiones) hace dos historias. Una es un enfrentamiento entre Emma Frost y el Mandril, que es un buen emparejamiento, siendo un villano que va de abuso de mujeres, y una mujer extremadamente segura y poderosa. Básicamente, toda la historia es el Mandril tratando de hacerle su rutina a Frost, y Frost arrollandole por completo y dejandolo en ridículo. Bastante divertido, aunque uno de los mejores chistes es intraducible. Lastima que el dibujo de un tal Jon Buran sea la cosa más amateur y patética que he visto en mucho tiempo, porque perjudica bastante. Al menos nos podemos consolar con que esto no es DC, así que no le han dado más trabajo. La otra historia es de una sola idea, pero es muy chula. Es un team-up entre Hercules y Mariposa Mental, alrededor de 1992, y cuando digo team-up, quiero decir… bueno, ya sabes. Es una idea genial, que aprovecha muy bien la idea de Hércules como Casanova, de manera que empieza graciosa para volverse triste cuando se ven las implicaciones. Tiene dos dibujantes distintos, uno por cada tiempo donde transcurre la historia, y a diferencia del anterior, estos son competentes. Como siempre, Asmus demuestra que sabe escribir a estos personajes, y parece ser que en Marvel se han dado cuenta y le han dado Generación Hope. Al menos mientras dure, a ver si consigue algo más después.

Luego hay un par de guionistas que solían tener serie en Marvel, pero que afortunadamente, ya no la tienen. Uno es Brian Reed, el de Ms Marvel, que hace una historia sobre Cifra luchando contra el crimen porque se lo encuentra por la calle. Dejando aparte esa coincidencia, tiene un problema grave que comparte con otros guionistas del Cifra resucitado. No me refiero al hecho de que lo escriban como un robot, que no se parece en nada al personaje original. Me refiero a que coge unos poderes simples, y los exagera hasta límites que no tienen sentido. Si, dados sus poderes, puede leer la ciudad (y hace una buena analogía para explicar sus poderes) y algunas de las otras filigranas que hace. Pero por mucho código máquina que entienda, no tiene sentido que pueda comunicarse con un aparato mecánico sin un interfaz. Si un aparato sólo recibe instrucciones manualmente, o por conexiones de datos, no va a desactivarse por voz si no está diseñado para eso. Eso no es suspender la incredulidad, es ser un paleto. Y convertir a Cifra en un tecnópata a lo Mitchell Hundred, que no es. El dibujo de Larraz es mejor que en Pantera Negra. La otra historia es del terror que los hombres conocen como Marc Guggenheim, responsable de Lobezno resucitando de la nada, y de la película de Linterna Verde. Es una historia completamente estúpida e inútil, que va de coger una historia de hace 26 años y reciclarla sin venir a cuento, de manera que contradice a la propia historia original. Si la leiste, no te da nostalgia, sabes que es contradictoria y un pobre remedo. Y si no la leiste, es estúpida igualmente. Como me alegro de que Guggenheim ya no escriba comics. (Ahora por hablar lo contrataran en DC, ya verás)  

Luego están los guionistas que andan aquí y allá, pero no han tenido aún ninguna serie regular, y todos se traen a personajes Marvel que han usado antes. Stuart Moore, eterno abonado a los rellenos, cuenta un team-up entre Coloso y Iron Man, al que ya escribió en una saga bastante mala en su serie. Supongo que elegidos porque ambos son hombres de hierro, y hay posibilidad para contrastar, rico/pobre, americano/ruso, científico/artista y así. Pero la historia apenas hace nada con esos contrastes, únicamente tiene a Stark en plan condescendiente que pensaba habíamos abandonado, y teniendo una lección por parte de Peter porque si. No es muy buena, vaya, se explica porque nunca le dan serie. El dibujo de un tal Gary Brown no está mal. Si Spurrier, guionista habitual del Club X y a veces del Motorista Fantasma, coge a este personaje, y lo pone en un team-up con X-23. A quien se enfrentan es lo de menos, la gracia es juntar a los personajes, ya que uno va de hacer cumplir penitencia, y la otra va de atormentarse por los pecados cometidos. Es una combinación obvia, y básicamente sirve para tener a la chica afrontando lo que ha hecho de una manera literal que sólo puede pasar en un universo como el marveliano. Está bastante bien, aunque se le de muchas vueltas a la tortura de X-23, pero es que el personaje es así. El dibujo de David Lafuente es bueno, pero su estilización no le pega en nada ni a una historia seria, ni al Motorista Fantasma, que queda aparatoso. Por último, Kathryn Immonen vuelve a dar la lata con su versión de la Gata Infernal, en una comedia absurda junto a Gambito. La idea, supongo, es que ambos son igual de idiotas, er, desenfadados, pese a tener un pasado trágico que no mencionan. O quizá no hay ideas, simplemente es hacer el tonto durante 8 páginas. El dibujo de su marido es lo importante, supongo.

Por último, están los novatos, generalmente viniendo de independientes. Se nota cuando son más underground, porque suelen tirar hacia el humor. Primero está Joshua Hale Fialkov, un guionista independiente en alza que ha sido reclutado por DC para una de sus nuevas series. Aunque normalmente hace terror, aquí hace una comedia de acción protagonizada por los dos ladrones franceses descarados y encantadores (cuando no quieres pegarles) de Marvel: Batroc y Fantomex. El team-up que siempre habías temido. Es bastante gracioso, aunque inevitablemente chorra. Buen dibujo cómico de un tal James Harren. Ray Fawkes, que viene también de la independiente Oni, escribe un team-up entre Spiderman y las Cuclillos de Stepford. O mejor dicho, a las chicas decidiendo impedir un atraco porque se aburren, y Spiderman tratando de intervenir, sin mucho éxito. No está mal como chiste de 8 páginas, y el dibujo del tal Ron Chan no está mal tampoco. Otro independiente, Nick Abadzis (que curiosamente, hizo cosas para 2000 AD y Marvel UK en los 90) escribe otra de esas ideas obvias que no tiene sentido que no se hubieran contado. Concretamente, Kitty Pryde pidiendo ayuda para solucionar su problema de poderes a los grandes cocos de Marvel, especialmente a Reed Richards, que ya le curó de algo similar en los 80 en una brillante miniserie. Aquello no se menciona, y el final estaba claro, pero al menos hay interacción decente por el camino. Buen dibujo de Steve Sanders, el de Sword, aunque para esta historia habría venido mejor alguien más naturalista. Por último, un novato llamado Jed MacKay conjura una historia completamente absurda con Dazzler y las Hijas de Dragón en plan setentero, y otro montón de personajes como invitados, incluido el ahora estrella cómica alternativa MODOK. Tiene dibujo a lo Paul Pope, no parece ser posible de encajar en la continuidad y pretende ser más graciosa de lo que es. Es decir, parece una historia más apropiada para Relatos Extraños II (que Panini debería sacar un día de estos) que para esta antología.

Antología que tiene sus más y sus menos, como todas, pero al menos mantiene un mínimo de calidad, y algunas historias si que son buenas. Nada imprescindible, pero le gustará a los fans de la franquicia que estén hartos de siempre los mismos personajes. Recomendado (7)

Punisher: En Carne y Hueso

Otra miniserie que sirve de epílogo a una serie recientemente cancelada. Esta vez, a la última serie del Castigador en el universo Marvel, que era ya el fin de la etapa de Rick Remender como guionista mediocre, antes de empezar a hacer las cosas bien y dedicarse a versiones oscuras de franquicias importantes, que es lo que hace ahora.

La segunda mitad de la serie del Castigador de Remender tuvo al protagonista transformado en Frankencastle, que daba un poco la impresión de que Remender no quería realmente escribir al personaje. Pero al final de la serie, Remender dejaba las cosas en su sitio, con Frank en carne y hueso, como dice el título, y en esta miniserie si que va a escribir una auténtica historia del Castigador, atando todos los cabos sueltos de su serie, e incluso de su predecesora, la de Fraction. Y lo hace mediante algo insólito en un comic del Castigador, que es utilizar continuidad anterior, y personajes recurrentes. De hecho, cogiendo a los dos únicos personajes recurrentes que tenía en su serie de los 90, su sidekick (Microchip) y su único archienemigo, aparte del Crimen en general (Puzzle). Además, incluye dos convergencias de ambas cosas más recientes: Su sidekick en la serie de Fraction que acabó convertido en un nuevo Puzzle y su sidekick actual, que es el hijo del Puzzle original. Añadele un elemento más sacado de este último volumen, y tienes la historia.

Esta serie empezó yendo del Castigador contra el Reinado Oscuro de Osborn. Pero este terminó, sin ninguna ayuda del Castigador, lo cual era de esperar. Así que la transformación de esta miniserie en una historia sobre la historia del Castigador es una mejora. Primero, se sale de lo habitual en el personaje, de tenerle masacrando gente sin muchas contemplaciones. Y segundo, porque Fraction y Remender han llevado lo del Castigador enfrentandose a supervillanos lo más lejos que podía. Porque obviamente, el Castigador no puede acabar con el super-crimen, en parte porque son demasiado para él y hace aún más increible que no se mate en el empeño. En parte porque no pueden matar continuamente villanos establecidos simplemente porque si, a menos que sean nuevos o de tercera, que es lo que han hecho principalmente. Así que aunque la idea puede volver a usarse tarde o temprano, es mejor dejarla reposar un tiempo y buscar otra.

Así que, aunque se ve algo de repercusiones de la premisa original de la serie, con el Castigador tratando algunos restos del imperio criminal del Encapuchado, incluyendo alguno de los villanos resucitados de hace varios tomos (en una escena divertida), la mayoría de la historia va de la interacción entre los villanos, los secundarios y el protagonista. Está inusualmente centrada en la caracterización para una historia del Castigador, y como cambio de aires, funciona bien. No es que sea una historia suave, al contrario, es dura, pero en otro estilo, en un estilo más psicológico. Es sobre todo, una historia de padres e hijos, de familias, con todos los protagonistas lamentandose de sus familias perdidas, y echandose la culpa los unos a los otros. Es un poco simple, pero Remender le saca suficiente partido a los distintos conflictos como para que no se vuelva predecible. Y los Puzzles hacen para buenos villanos, muy en plan villano de Batman antiguo, pero con más sadismo, con buen equilibrio entre amenaza y ridículo.

Además, también es una buena historia del Castigador. Hacía mucho, desde Ennis, que las historias del personaje básicamente le tenían como un tanque, alguien impasible e ininmutable que arrollaba a todos los villanos con menor o mayor dificultad. Aquí, Remender ahonda un poco en su humanidad, no sólo mediante sus sidekicks, sino usando otro elemento de antes en esta serie, de manera impactante. De hecho, arregla una cosa de esa anterior saga que no sentaba bien con el personaje. El caso es que sirve para ver la verdadera motivación de Frank (si quiere prevenir que a más gente le ocurre lo que a él, que era la concepción original o si simplemente lo usa como excusa para matar, que era la interpretación de Ennis), y ahondar en lo que le hace funcionar, y hasta donde podría llegar. Es un Castigador mucho más humano, y una historia más superheroica seria de lo que hemos tenido esta última década.

Y bien dibujado. Porque dibuja Roland Boschi, que hizo Motorista Fantasma con Aaron, y aunque esto no tiene parte sobrenatural, comparte una misma sensibilidad sucia pero imaginativa. Su estilo es suelto, pero muy consistente, sucio pero atractivo a su manera. Puede que Jock sea mucho más famoso, pero diría que Boschi es mejor en ese mismo estilo.

Quizá a los que estén acostumbrados se les haga raro, pero realmente, esto es como habría sido el Castigador de los 90 si hubiese estado bien escrito. Tras esto, toca una nueva dirección en un nuevo volumen por Rucka, mientras que Remender se va a hacer otra noventada renovada, Veneno. Recomendado (8)

Starborn Nº1

Esta es la tercera y última de las series creadas por Stan Lee para Boom. Está escrita y cocreada por Chris Roberson, guionista de las miniseries de Cenicienta y actual guionista de Superman. De hecho, es curioso, estas series están escritas por los dos guionistas actuales de Superman, y por el tipo que siempre ha querido escribir Superman más que nada pero nunca le han dejado.

Como siempre, Stan Lee pone la premisa, y como en Soldier Zero, es de las de una idea básica llamativa de la que surge todo lo demás. Esta vez, la idea es que el protagonista es el típico tipo de veintimuchos que vive una vida aburrida y monótona, pero que tiene una rica vida interior y sueña con escapar de todo eso. Vamos, directo a la identificación con el lector moderno. La manera de escapar, en este caso, es escribiendo novelas de ciencia-ficción sin éxito. La premisa, entonces, es que los personajes de sus novelas un día se le aparecen, y le involucran en medio de sus peleas y su space opera. No es una mala premisa en absoluto, ciertamente capta la atención, y toca elementos habituales sin ser copia directa.

Curiosamente, la explicación no va por caminos metaficticios tipo Morrison donde los personajes han pasado de la ficción a la realidad. Ni tira por sitios más místicos de que el protagonista está accediendo de alguna manera subconsciente a cosas que transcurren en otro mundo, como en la Hermandad Blackburne de Nicieza. En vez de eso, es otra explicación más prosaica, pero que tiene todo el sentido del mundo. Lo que pasa es que una vez pasa la gracia de tener al pez fuera del agua viviendo sus fantasías (y no en el sentido habitual) y se explica todo, la historia se convierte en una aventura espacial muy, muy convencional, sin nada del gancho original.

Así que, pese a la premisa original, pasada la mitad del tomo, estamos en territorio muy recorrido de persona normal al que le dan una armadura y le meten en una batalla espacial, para salvar un imperio espacial, con “princesa” incluida, de unos malos malísimos. Vamos, como el último Starfighter. Pero sin la gracia. El protagonista no pasa mucho más de lo típico. La ambientación son los mismos clichés de siempre. Y los malos aparte de no tener nada que los distinga de cualquier otro invasor alienígena, no son ni terroríficos. Toda esta falta de originalidad y malos recursos que parecían modernos hace 20 años pero ahora están anticuados suenan propios de Lee, pero son una decepción viniendo de Roberson, que suele ser bastante mejor que esto.

Tampoco ayuda en nada el dibujo de Khary Randolph, que viene a ser una mezcla entre Humberto Ramos y Skottie Young. Es decir, caricaturesco, en el sentido de deforme e incoherente. Es imposible tomarse en serio una invasión alienígena si parecen sacados de un coloreable. Igualmente, el diseño de la armadura del protagonista es ridículo, no imponente. La acción se vuelve casi imposible de seguir en cuanto pasan cosas minimamente complejas. Y las expresiones de los protagonistas sólo conocen “normal” o “histeria”. Queda una impresión muy desagradable del comic por culpa del dibujo.

Pero es que tampoco tiene mucho particularmente bueno. Se podria hacer algo interesante con esta premisa. Pero este comic no lo es, es trillado y cutre. No Recomendado (4)

Vengadores: Somos Vengadores

Título completamente redundante, porque ya ni se molestan. Esta es la otra antología de esta semana, ya la última. Esta vez, de la otra gran franquicia de Marvel, que de hecho se ha convertido en la mayor, actualmente. Esta vez el tema de la antología es que son historias protagonizadas por Vengadores. Lo cual, tal y como están las cosas, abarca prácticamente todo héroe Marvel que no es mutante o de tercera, e incluso algunos de esos. Esta vez, el tipo de historias y de autores son más convencionales que en el otro, aunque hay bastante variedad. Los dibujantes son mucho menos novatos, eso si.

De todas maneras, se puede vislumbrar un tema de todas estas historias. Bueno, dos, contando como otra conclusión el que esta miniserie debería haberse publicado antes, ya que va sobre todo de los personajes empezando la Edad Heroica, y de eso hace ya prácticamente un año. La mayoría de historias transcurren claramente antes de acontecimientos recientes, de hecho, una en concreto debería haberse publicado hace tiempo, porque ya se mencionó el mes pasado en otra serie. Pero bueno, el otro tema es que, pese a que están divididos en 4 equipos, más un mogollón de reservas dispersos por todas partes, los Vengadores son una gran familia, y cualquiera puede pasarse por la Mansión y ser bien recibido. Es un cambio agradable con respecto a los últimos años, y hace más tragables a los Bendisores, si uno asume que ese ambiente se aplica a todo Vengador por desconocido que sea, no sólo a los mimados de turno.

Como la última antología de esta sublínea, Tiempo de Heroes, cada número tiene 4 historias, una de 11, una de 8, una cortita de 2, y una página autoconclusiva. Si te das cuenta, en este tomo falta una historia de 11 páginas, que estaba protagonizada por el Capitán America, ya que se publicó hace unos meses en el tomo de Steve Rogers Supersoldado. Supongo que se separó porque ganó un premio Eisner. El resto de historias largas son: Una de Jóvenes Vengadores escrita por Jim McCann, el de Ojo de Halcón, que como era de esperar, tiene a ese personaje, y en un movimiento muy a lo DC antes de que se volvieran idiotas, sirve para decirnos que si, pueden haber dos Ojos de Halcón a la vez, sin problemas. Por lo demás, es una especie de iniciación del grupo en los Vengadores de verdad, ahora que por fin actuan respetablemente, y no está mal. Buen dibujo de Chris Samnee; Abnett y Lanning nos cuentan una última historia de Nova, antes de su desaparición en Imperativo Thanos, que va de contarnos como se unió a los Vengadores, ya que Brubaker no se molestó en explicarlo, igual que no se molestó en muchas otras cosas. No había mucho misterio, simplemente se lo pidieron, pero la gracia es ver lo que significa para Rich, un honor y una culminación de todo su viaje de madurez desde que empezó. Curiosamente, la mayoría de la historia no va de eso, sino de un team-up con Spiderman, comparando como han cambiado y contrastando lo mucho que se diferencian sus maneras de actuar ahora. Más para viejos conocidos que otra cosa, pero tiene buen dibujo de Todd Nauck, que incluye una página recordando todos los anteriores team-ups de los personajes;

Roberto Aguirre vuelve a los 4 Fantásticos, para contarnos otra reacción obvia que no mencionaron en las series principales, el ver como afecta al grupo que Ben se una a los Bendisores. Tiene un problema, que se supone que va de diferenciar familia (4F) con hobby-trabajo (Vengadores), excepto que Bendis se ha empeñado en decirnos que los Bendisores son una especie de familia también. De hecho, aquí nos cuentan que los Bendisores son una especie de Vengadores de emergencia, que no concuerda con lo que dicen en su propia serie. Esto tiene más sentido, pero bueno. Si descuentas eso, es una buena historia de la familia, con buen drama familiar ligero, aportaciones de cada miembro de la familia, e incluso presagio de la muerte reciente. Buen dibujo de Sara Pichelli, aunque incomprensiblemente todo el mundo tiene la nariz roja como si estuvieran borrachos; Por último, un tal Tim Ursiny nos cuenta una de esas historias de joven normal con problemas viendose inspirado por el heroismo de un superhéroe, en este caso el Capi. Lo de siempre en ese sentido. Buen dibujo de Dragotta, un pleno en ese sentido.

En las historias de 8 páginas, es en el único sitio donde hay una historia larga, que abarca 3 episodios. Es una historia sobre Justicia y Estrella de Fuego, reencontrandose como exnovios en una historia que les recuerda especificamente su tiempo como pareja. Está escrito por Sean McKeever, que para algo se había autonombrado guionista oficial de Angelica, y es de lo mejor que ha hecho últimamente, porque va más de emociones que de superhéroes. Tiene que reescribir un poco la ruptura entre los dos, haciendola más acrimoniosa de lo que fue en su día (en un especial donde Nicieza cerraba su argumento de los Nuevos Guerreros a la larga, que desgraciadamente está inédito aquí, podrían haber aprovechado e incluirlo, como hicieron con la otra mitad del especial en su día), pero entra dentro de lo aceptable. Pone a Justicia un poco de más como el malo del asunto, pero realmente es que Estrella tenía razón, era una locura casarse a los 19 años, o incluso a los 23, que es algo que muchos americanos deberían aprender. (Igualmente, aunque fue una pena cortar una pareja tan mona, les ha permitido crecer más de lo que habrían podido de seguir juntos, que habían perdido la entidad individual) Pero vamos, es una buena historia sobre sentimientos recordados y rotos, y sobre nostalgia, sobre como el tiempo hace que veamos el pasado de forma diferente a como era, para bien o para mal. Con un final muy realista e inesperado. Buen dibujo de Mike Mayhew, casi no se notan las poses por exceso de fotorrealismo, y el estilo le pega a una historia tan humana, haciendoles aparentar su edad a los protas. Como curiosidad, es muy triste que los Justicia y Estrella de hace 12 años tuvieran trajes más modernos que los de hoy. (Mayhew la caga en el traje de la Angelica del 99, por cierto, nunca llevó los pechos al aire, no le pega). Oh, y hay un buen cameo de los exNuevos Guerreros (lástima que falte Namorita) y un asco de cameo de las estúpidas Divas Marvel.

Otra historia de 8 páginas es la más importante del tomo, históricamente hablando, porque ha resultado ser muy importante. Es un epílogo de la serie de Inmortal Puño de Hierro, por su último guionista, Duane Swierczynski. El cometido es poner a los personajes en su sitio, sobre todo a Misty Knight de cara a Heroes de Alquiler, como se ha visto. Básicamente, la historia va de terminar con la relación entre Misty y Danny Rand, embarazo incluido. Es una pena que haya terminado así, fuera de pantalla en una historia de una antología que no tiene nada que ver. Pero ese cometido tan chapucero, se hace bien, mostrando de manera triste lo que pasa cuando se acaba una relación, no por peleas, simplemente por resignación. Es la inversa de la historia anterior, y queda curioso el contraste. La historia que queda es de Brian Clay Moore, y es una especie de introducción del Hombre Hormiga a los Vengadores, que era otra que habían obviado en las series principales. Lo que pasa es que no tiene la mala leche que debería tener. Tanto O’Grady, como Mercurio, que también aparece y es demasiado descafeinado y agradable en vez de cómo tiene que ser. Una pena, porque la idea era buena. El dibujo de Andrade es entre abstracto y de libro infantil, no es la mejor elección.

Las historias de 2 páginas, como tienen poquito espacio, son la mayoría, si no cómicas, al menos desenfadadas. La excepción es la de Mantarraya, escrita por el editor Marc Sumerak, que lo único que hace es reestablecerlo como el superhéroe de los mares. Pues vale, pero es una pena que ignore la idea igualmente chula de tenerle de lider del grupo de superhéroes de Hawaii en la Iniciativa. Un colega de Sumerak, Alex Zalbon, escribe otra de las historias, protagonizada por la (Chica) Ardilla, que nos cuenta como llega de Wisconsin a Nueva York para ser niñera de los Cage. Era de esperar que si deja de escribirla Slott, pierda parte de la gracia, pero es que esta historia no es que no sea graciosa, es que no es absolutamente nada. No pasa nada, no dice nada, es un vacio enorme. Luego viene una protagonizada por Jarvis, que era inevitable y hasta necesario. Está escrita por Paul Tobin, que ya escribió los Vengadores para todos los públicos, y lo que hace es decirnos lo eficiente y dedicado que es Jarvis, a base de contarnos todos los preparativos que hace para una millonada de Vengadores a lo largo del día, con un final entrañable que es, sorprendentemente, un buen uso de Lobezno como Vengador. La mujer de Tobin, Colleen Coover, nos cuenta una historia de Ms Marvel y Spiderwoman, que es supuestamente de poder femenino, pero se ve eclipsada por el hecho de que está protagonizada por dos personajes derivados y aburridos, y no puede decir mucho bueno sobre ellas excepto “Son chicas, así que viva”. Finalmente, Davis cuenta el primer encuentro entre los Jóvenes Vengadores y Thor, y, bueno, es un gag decente, pero lo estropea al final. Destacar el dibujo de Davis en esta, y el de Lopez en la de Jarvis.

Para terminar el tomo, vienen seguidas las páginas sueltas, que casi todas son de un autor completo y son cómicas, así que no te puedes tomar su canonicidad muy en serio. Por ejemplo, una está protagonizada por los Vengadores Mascota, cuyas miniseries (que por fin publicará Panini este año) no son canónicas. Entonces, este chiste tendrá más gracia, pero tampoco mucho. Jacob Chabot, que suele hacer comedia, pero su estilo puede usarse también para historias convencionales, y puede meter un detalle casi pereziano, nos cuenta una historia sobre una merendola de los Vengadores, que está llena de detalles graciosillos y simpáticos, y al menos recuerda a todos los Vengadores, no sólo los actuales. Katie Cook, autora de webcomics, hace una tira cómica sobre Hulk, que no es muy graciosa. Y tres cuartos de lo mismo con Lucy Kniesley, pero al menos esta tiene un dibujo más trabajado, y usa personajes más originales. Hacer una comedia de situación con Estatura como la niña y los Vengadores como los tios no es mala idea.

Aunque tiene autores más convencionales, no es ni mejor ni peor que la otra antología de la semana. Hay historias importantillas e irrelevantes, buenas y malas, serias y cómicas. Grandes maravillas no hay ninguna, pero tampoco grandes cagadas. Ya dependerá de los gustos de cada uno ver si hay suficientes historias que le compensen. Recomendado (7)

Y el resto… (para más información, escuchad el podcast)

Batman Nº56: Winick repite lo mismo que siempre que escribe a Jason Todd, y entonces la historia va a peor. Buen dibujo. No Recomendado (3)

Green Lantern Nº19: La historia avanza bien, con algunas buenas ideas, y ejecución normal. Un elemento tonto, eso si. Recomendado (7)

Superman Nº56: La primera historia es una buena historia de Superman, aunque típica. La segunda es una muestra de porque en DC son escoria. Olvidable. Neutral (6)

Thunderbolts: Contra los Vengadores: Buen uso de invitados y desarrollo de personajes, un buen origen, y buen añadido de nuevo miembro, con detalles chulos y gancho. Muy Recomendado (9)

X-Factor: Cicatrices Profundas: Primero, consecuencias del tomo anterior. Después, intento fallido de desarrollar a un personaje en historia excesivamente simbólica. Después una buena historia autoconclusiva sobre los personajes centrales. Y después una buena historia estándar para la serie, con un par de giros sorpresa. Recomendado (8)

Y eso es todo por esta semana. La semana que viene, más ECC, con más Batman, más final del Día Más Brillante en Generación Perdida, otro final en Superman Anillo Negro, un fogonazo del pasado con Nuevos Titanes: Juegos y el principio del fin con la llegada de Flashpoint. Además, hay comics de otras editoriales. Algunos muy esperados, como el enfrentamiento final entre Angel y Wolfram&Hart. Aunque por supuesto, el más esperado es una nueva entrega de Atomic Robo. Bueno, y nosequé chorrada de 1969 también sale, si te interesa. Saludos con nombres: Complicados.

Hola a todos, y bienvenidos a 2012, el año donde todo cambia. O algo así. Y si no, tiempo al tiempo. Espero que os haya ido bien en estas semanas de descanso. Para los que no se enteren por otros medios, aunque estas semanas no ha habido Críticas escritas, el Cuarto Muro no se ha tomado vacaciones, y hay nuevos podcasts. Aparte del típico comentario de Previews, están las Retro-Criticas de este semestre, de 1991 (con una sorpresa al final), y como todos los años, la Retrospectiva de 2011. Esta vez me pase de largo, lo admito, os recomiendo sobre todo la primera hora y la última media hora, que son los comentarios generales.
Ya en este año, empezamos, como siempre, con las novedades mensuales de Panini. Sólo Panini, no están los habituales Superman y Batman, porque aún no ha empezado la nueva etapa de DC. Quizá la semana que viene. Así que tenemos el mes 2 de Miedo Encarnado, aunque de momento no se extiende mucho. Lo que hay son varias series con números dobles, aunque no está claro si es para acelerar la edición española (no me habia dado cuenta, pero en los últimos meses, han pasado de llevar 9 meses con la edición americana, a 8), o simplemente para mantenerla frente a los meses con dos números que saca Marvel. También tenemos varios números .1, o puntos de arranque, como los llaman Panini, aunque esta vez han decidido sacarlos ellos solos, en vez de emparejarlos con otro número. Lo cual es un cambio de política con respecto a lo que estaban haciendo hasta ahora, pero es probablemente mejor. Al fin y al cabo, se supone que son para enganchar a la gente, y para eso es mejor que sean autoconclusivos y baratos. Así que esta semana comentamos 3 de esos números, y también 3 series de Vengadores, que en algunos casos, coinciden. El resto, como siempre, en el podcast.

Así que, resumiendo, esta semana: Lobezno Nº8, Vengadores Nº12, Vengadores: Cruzada de los Niños Nº5 y Vengadores Secretos Nº12.

Lobezno Nº8

Aquí tenemos uno de los “puntos de arranque” de este año. Lo curioso es que es el nº5.1, que, como el número indica, se publicó entre los nº5 y 6. Excepto que entre esos números Lobezno estaba poseido demoniacamente, asi que obviamente, no podía transcurrir en ese punto, por eso Panini acertadamente no lo publicó entonces. Lo que pasa es que tampoco puede transcurrir en el momento en el que lo han publicado, porque Logan está a mitad de su historia de venganza contra los que lo mandaron al infierno. Y publicarlo después causaría también problemas similares. Lo suyo habría sido publicarlo antes del nº1, y realmente habría sido un punto de arranque. No es que sea culpa de Panini, lo absurdo es lo que hizo Marvel de sacar un número supuestamente para engancharse a la serie, en medio de una saga que dura un año. ¿Tanto costaba esperarse unos meses?

Como suelen ser los números autoconclusivos de Aaron, es una historia tranquila e introspectiva llena de estrellas invitadas. Recordemos aquel en el que presentaba a Melita como novia oficial de Logan, que es el más parecido a este. En este caso, la idea es Melita celebrando una fiesta de cumpleaños para Logan. Pero claro, como eso no daría una imagen correcta de la serie, la mitad del número está dedicado a la clase de peleas bestias contra villanos demenciales que tanto le gustan a Aaron. Así que en ese aspecto, es un gran número de presentación. Dice todo lo básico sobre ambos aspectos de Lobezno. Por un lado, la parte de solitario salvaje violento, que además es un buen vistazo a la clase de villanos y de humor exagerado que se gasta Aaron. Por otro lado, la parte de Logan de hacer amigos por todo el Universo Marvel, que ya que sale en 237 series al mes, al menos se justifica, y sirve para explicar un poco su papel en el Universo Marvel, y quien es aparte de alguien que destripa villanos. No se explica quienes son todos los invitados, pero tampoco hace realmente falta. Es una buena presentación de la versión actual del personaje, y de cómo funciona esta gran etapa.

Ahora, como historia de por si… la parte de acción es volver a ir por sitios por los que Aaron ha ido ya. Los villanos esta vez son dos hermanos salvajes que se dedican a cazar a todo el que pasa por su cabaña. Son un contrapunto divertido a la idea de Lobezno como hermitaño de las montañas, cierto, aunque como siempre que se encuentra con villanos en uno de sus retiros, es un poco rebuscado. Al menos no son los típicos cazadores. Por otro lado, la idea de los dos hermanos paletos ya la hizo Aaron en Astonishing Spiderman/Lobezno. Y estos tienen menos gracia que aquellos, porque son sólo de una idea en vez de dos o tres. Además, todo el chiste de paletos exagerados tampoco es la primera vez que lo hace Aaron, también lo hizo en Motorista Fantasma. De todas maneras, aunque no sean originales, están muy por encima de los típicos villanos genéricos de Lobezno (o incluso que algunos con nombre), ya que al menos son divertidos durante un rato, y tienen toques de imaginación (las pistolas a lo Existenz) y escenas graciosas. La promesa del final de que volverán a aparecer ya es más preocupante, ya que son villanos para salir del paso, no para ser recurrentes, pero ya veremos.

La otra parte, aunque no es tan buena como cuando le presentaron a Melita a medio Universo Marvel, también está bien. No se dice mucho de la relación entre Lobezno y los invitados, pero la interacción entre ellos es divertida y apropiada. Es buena señal de su futura etapa en la Patrulla-X como usa a los Hombres-X y sus relaciones entre ellos, y va sembrando semillas del inminente Cisma que va a escribir. Incluso hace un uso divertido de la obligatoria aparición de Masacre, en el sentido de que no es irritante aunque sea gratuita. La escena final, la que verdaderamente tiene contenido sentimental, es un poco rebuscada, pero logra hacer que parezca algo importante para el personaje, y explicar porque Melita es buena novia para Logan, así que cuela. Por poco, pero cuela, quedando sentimental en vez de ñoña, y siendo solo importante si así lo deseas. Y cumple la misión añadida de ser una especie de última historia alegre de Lobezno antes de que todo se vaya al infierno, literalmente.

El dibujo es de Jefte Paolo, al que vimos recientemente en la excelente miniserie del Supervisor. Encaja perfectamente con el estilo de otros dibujantes que han trabajado en la etapa de Aaron, como Garney o Kubert, siendo un poco más oscuro, pero igualmente algo sucio pero capaz de plasmar mucha emoción, y captar el nivel de burradas que lanza Aaron sin que quede caricaturesco. No entiendo porque no le han dado una serie regular ya. Ni tampoco porque no usan a uno de los dibujantes regulares para el número que supuestamente es de presentación a la serie, pero bueno, podrían haber elegido peor.

Un buen número de presentación, y suficientemente bueno para que no quede redundante si sigues la serie. Recomendado (8)

Vengadores Nº12

Termina el primer año de la serie, en el cual sólo hemos tenido dos puñeteras sagas, muy estiradas. Este mes, en vez de empezar otra, toca otro de los Puntos de Arranque. Pero como siempre, Bendis se pasa las premisas por donde le place, y no es realmente una presentación de la serie de Vengadores, ni de nada que vaya a pasar al menos en un año. No es realmente una aventura de los Vengadores, en el sentido del grupo principal, el que protagoniza supuestamente esta serie. Es una historia de los Vengadores como organización en conjunto, participando de manera indistinta Vengadores, Bendisores y Vengadores Secretos. (No Academia Vengadores, porque Bendis no sabe que existe, por lo visto. Supongo que le haría darse cuenta del fraude que está hecho, si la leyese) Lo cual no sería malo, si al menos la historia se molestase en explicar que aquí hay personajes de distintas series. O al menos, explicar quien demonios son los distintos personajes que aparecen. Porque aquí no se explica un carajo. Alguien que quiera engancharse a esta serie, no sólo no sabrá quien pertenece a los Vengadores, sólo tendrá un montón de gente con trajes de colores, la mayoría de los cuales ni siquiera nombra, mucho menos explicar quienes son. (Bueno, si que se molesta en explicar detenidamente quien es Spiderwoman, que es el personaje principal de la historia. Pero a menos que la serie vaya a estar protagonizada por ella, lo cual tampoco sería raro viniendo de Bendis, no es suficiente. Y encima usa elementos de su ridícula miniserie de Origen, que ni se terminan de explicar) Por otro lado, es una buena aproximación al estilo habitual de Bendis. No sólo es la típica historia suya en estilo, está llena de personajes mal escritos o que no hacen más que hacer de relleno o no pintan nada. Así que en ese sentido, si que te da una idea clara de cómo es la serie.

Una cosa especialmente puñetera del número es como interactua con otras series actuales. Por un lado, Bendis muestra cooperación y uso de elementos de series que no son suyas, cosa rara. Se utiliza a Sword. Los malos son la Inteligencia, de las series de Hulk, con MODOK con su nuevo look. Y la trama continua indirectamente de una gran saga espacial de hacer un par de años. Por otro lado, en habitual estilo Bendis, o se usan mal esos elementos, o se ignoran otras cosas que debería tener en cuenta. Utiliza a Sword y a Abigail Brand… pero sigue empeñado en que es una organización secreta y que los Vengadores no saben de ellos, cuando les hemos visto interactuar antes, especialmente en la serie que se llamaba, ya sabes, Sword. La Inteligencia se usa mal, no ya por la caracterización cutre, sino porque precisamente tuvimos una miniserie reciente, la de las Hulkas, que iba de cómo les metían en la carcel, y aquí están libres sin explicación. Si, este tipo de cosas suele pasar. Pero más grave es que el Mago aparezca con una caracterización radicalmente distinta de la que lleva teniendo un año en 4 Fantásticos, incluido este mismo mes. Y por último, se continua una trama importante de las series cósmicas de hace años… pero ignorando por completo que ya se continuó el año pasado, en una serie de Vengadores. En serio, si Bendis es incapaz de tener en cuenta sus series hermanas, al menos el editor podría molestarse en llamarle la atención y hacer que al menos parezca que existen en el mismo universo. Lo lamentable de todo esto, es que muchas de las series de Marvel tienen ahora mismo un nivel de interacción muy superior al que han tenido en muchos años (notese las apariciones de los 6 Siniestros por cuatro series distintas en poco tiempo, conectadas entre si, entre otras cosas) Y mientras, el puñetero “Arquitecto” de Marvel, tiene que cagarla tanto. En fin, sólo un año y medio más.

Luego, la historia en si. Se centra sobre todo en Spiderwoman. Se usa bien su trabajo como Agente de Sword, y al menos demuestra que es competente. Por lo demás, sigue siendo un personaje poco agradable, que no se sale en nada del arquetipo de tia dura. La Inteligencia está escrita patéticamente, pero eso es de rigor en Bendis. Y el resto de personajes, cuando están escritos y no de comparsas, tampoco están particularmente bien escritos. Bendis se empeña en tenerles como agresivos en plan gente dura, que no les pega en nada, y es repetitivo. Excepto al final, donde les tiene en plan coro griego para decir lo malo que es el malo. Está muy mal hecho, pero vamos, como siempre. Peor es como se desaprovecha su propia premisa. La idea de los Vengadores al completo (o casi, hasta donde llega el conocimiento de Cabeza de Huevo, er, Bendis) usando todos sus recursos para buscar a alguien desaparecido es chula. Pero en vez de usarse bien, con los distintos Vengadores usando sus distintos recursos y conexiones personales, removiendo cielo y tierra… en vez de eso, tenemos un par de páginas gruñendo en plan duro, y acto seguido, han encontrado lo que buscan. Es como no escribir las cosas. Igual que con el final. En vez de mostrarnos porque el gran malo que aparece al final es terrible, simplemente tiene a un personaje actuando poco característicamente y lloriqueando que no van a poder detenerle, porque es muy duro (da igual que lo hayan detenido otras veces). Parece que la regla básica de “mostrar en vez de contar” es una de las muchas cosas que Bendis no sabe, aparte de escribir a muchos personajes.

(El número también incluye la última entrega de la historia oral de los Vengadores que irónicamente, está escrita. Llega hasta la etapa de Michelinie, que es probablemente un buen momento para cortar, ya que probablemente ahí acaba la época dorada de la serie. En esta entrega, se comenta la saga de Korvac y la Busqueda del Ayer, al típico estilo Bendis, donde si aguantas los tics de Bendis y lo mal que escribe a algunos personajes, no es un mal repaso, aunque es probablemente más interesante para el que no se la sepa que para el que hay leido todo eso. Excepto que si no la has leido, no sabrás distinguir hechos de añadidos raros de Bendis. En cualquier caso, ha sido un invento interesante, pero por lo visto el mercado no está para experimentos)

El dibujo tampoco es del dibujante oficial de la serie, aunque en este caso, es para bien. Dibuja Bryan Hitch, en una de sus cada vez menos comunes aportaciones en Marvel (y menos que habrá, porque acaba de marcharse de Marvel). Aunque ya no es tan impresionante como antaño, no hay realmente ninguna gran imagen espectacular, y su acabado ha empeorado bastante (se nota sobre todo en las caras de personajes, menos consistentes y con más rayas), sigue siendo bastante bueno, con diseños detallados y haciendo que todo quede a lo grande. Incluso se notan menos sus tics de diseño y modelos que arrastra de trabajo a trabajo, aunque están ahí. Y no queda mal usado en este punto de arranque, porque va a dibujar parte de la gran saga de la que este número es preludio.

Pero ese es el problema. Es un número que sólo sirve para dar vueltas hasta que aparece un malo que volverá dentro de un año, dentro de dos grandes sagas. Y lo que hay hasta entonces ni es bueno, ni ayuda a enganchar nada. No Recomendado (4)

Vengadores: Cruzada de los Niños Nº5

Esto no es realmente el nº5 de la mini. Realmente es un especial que publicaron alrededor de este punto, no se sabe bien porqué. No aporta realmente nada importante a la trama, no era algo que no podía esperar, y ni siquiera es relleno porque los autores se hayan retrasado (sorprendentemente), como pasó la última vez que hubo un especial en medio de Jóvenes Vengadores, ya que la mini salió puntualmente cuando tocaba. Así que, en principio, este especial de oríginal título “Vengadores Cruzada de los Niños: Jóvenes Vengadores” parece ser simplemente un capricho que le apetecía a Heinberg, y no podía meterlo en la narrativa de la miniserie.

Hasta ahora, llevando la mitad de la miniserie, de manera típica de Heinberg, ha tenido mucho diálogo y poca trama, y el diálogo ha sido bueno, pero la trama tonta. Resumiendo, ha sido mucho discutir sobre la Bruja Escarlata, y finalmente averiguar que ha pasado realmente con ella. Esto no tiene nada que ver con todo eso, pero si que enlaza con la reaparición de Iron Lad al final del número anterior. Se supone que nos explica que ha estado haciendo desde la última vez que lo vimos, aparte de intentar no convertirse en Kang. (Lo cual, por cierto, es una idea interesante, una inversión del viejo conflicto Kang/Inmortus, lo que pasa es que no encaja nada bien con los miles de flashbacks que se han hecho a la juventud de Kang) Pero la historia, realmente, tampoco va de eso, eso se usa como excusa para contar una cosa.

Por la portada, se puede ver que la historia va de una versión futura de los Jóvenes Vengadores, cuando son adultos. Realmente, eso tampoco es el núcleo del número, pero es lo más interesante. Pero claro… ya era un grupo formado por sidekicks y versiones jóvenes de los mayores héroes de la Tierra, que incluia híbridos alienígenas, velocistas, arqueros y multiformes verdes. Ahora viene la idea de ver una versión futura del grupo, donde han adoptado las identidades de sus mentores, aparentemente son malvados (o al menos en plan “fin justifica los medios”), su mentor es uno de los principales villanos y hay que impedir que se cumpla ese futuro, pese a que recuerdan el viaje en el tiempo. Básicamente, Heinberg no sólo ha creado un grupo que casualmente se parecía mucho a los Jóvenes Titanes, ahora está escribiendo una historia que es prácticamente igual que la de Titanes del Mañana. Aún dando el beneficio de la duda, si no ha copiado la idea, podrían haberle dicho que no hiciera una idea que se parece tanto.

Encima, no le llega ni a la suela de las botas de la de Titanes. En Titanes, Johns llenaba todo de pequeños detalles sobre el futuro de múltiples personajes, modificaba a los personajes en el futuro para que no fuera todo lo mismo pero crecido, daba muchas pistas de por donde iban a ir los tiros… Aquí, prácticamente todo el mundo está como podías imaginarte si pensaras en los personajes crecidos, pero con el traje de sus mentores. Todo el mundo está virtualmente igual, excepto un personaje que ha cambiado a otra idea vieja. Y para resolver un triángulo amoroso, en vez de meter en el grupo a otro personaje pre-existente, que es la gracia de estos futuros, se saca del trasero a una hija de un héroe presente que cronológicamente, no puede existir con la edad que nos ponen. Pero claro, Heinberg ya ha tenido problemas con la cronología antes, parece que es incapaz de contar edades. El caso es que es una idea chula, pero una que ya se ha hecho mucho mejor, y con mucho potencial desaprovechado.

De todas maneras, la mayor parte del número ni siquiera está dedicada a esto. Con una excusa traida de los pelos, el especial se dedica a contarnos la primera misión de los Jóvenes Vengadores. O mejor dicho, lo que estaban haciendo justo antes de su debut en Jovenes Vengadores nº1. Porque demonios piensa Heinberg que eso podía ser interesante, no está claro. No dice absolutamente nada nuevo. Tiene algo de gracia ver como la dinámica del grupo se empieza a establecer, pero no tiene mucho más, y hay un par de cosas dolorosamente forzadas, como el dejar claro que Billy y Tommy están saliendo juntos pero no lo pueden decir.

El dibujo es de Alan Davis, que aparentemente ahora sólo colabora en especiales (ya dibujó al grupo en el último número de Jovenes Vengadores Presenta), y es un arma de doble filo. Por un lado, es muy bueno, cuando te acostumbras a su estilo hiperfluido. Por otro lado… no sólo lleva dibujando exactamente igual 20 años, que eso no es malo. El problema es que lleva sin hacer un diseño nuevo desde hace 10. Cuando tiene que dibujar bichos, son siempre los mismos. Y cuando tiene que dibujar superhéroes, aunque sean alternativos, son siempre los mismos puñeteros diseños de los 60-70 (o derivados, si tiene que crearlos nuevos), da igual lo mal que queden o lo horteras que sean. Sólo hay que compararlo con Titanes del Mañana. Allí, parte de la gracia eran los rediseños de McKone para los Titanes, que se notaban que eran los trajes de los mentores, pero con elementos de los Titanes del presente, y adaptandose a la idea de que son más duros. Aquí, todo el mundo va con los puñeteros diseños de hace décadas, aunque no pegue a los personajes o los originales dejaran de llevar esos trajes horteras hace años. La imaginación brilla por su ausencia, y es una pena. Oh, y aparte, Davis parece no haber visto gente negra más que en caricaturas de los safaris de Africa. Es prácticamente racista.

Hay alguna cosa divertida aquí, pero la mitad no se sabe bien a que viene y la otra mitad no es ni de lejos todo lo que podía ser. Neutral (5)

Vengadores Secretos Nº12

Terminada la decepcionante etapa Brubaker, aquí tenemos otro Punto de Arranque más. Que en este caso, parece tener más sentido que en otros, ya que realmente es una presentación del nuevo equipo creativo. Lo que pasa es que realmente, es sólo un equipo creativo provisional, ya que durante el próximo año, esta serie sólo tendrá un par de guionistas suplentes, hasta que llegue los próximos guionista y dibujante fijos. Así que esto, aparte de la serie en general, sólo presenta un guionista que estará cuatro números, tres de ellos crossovers con Miedo Encarnado.

El guionista en cuestión es Nick Spencer, que creo que es lo primero que vemos de él en España. Spencer fue el guionista revelación del año pasado, con varios proyectos para Image, incluido la exitosa (para los estándares de Image, al menos) Morning Glories, y muy gratas sorpresas en DC como Thunder Agents o un serial de Jimmy Olsen de complemento de Action Comics. Todo cosas que deberían publicar en España si saben lo que les conviene. El caso es que es un guionista muy joven (creo que el único guionista fijo en las grandes que ahora mismo tiene menos de 30), con muchisimas ideas nuevas y enfoques muy frescos. De lo mejor que ha salido de EEUU en algún tiempo. Así que no extraña que se lo rifen en las editoriales, incluido en Marvel. Y no es mala idea ponerle en esta serie, ya que hizo una buena mezcla entre superhéroes y espías en Thunder Agents.

Y también lo hace bien aquí. Pese a la premisa de la serie, en el año que llevamos, de equipo secreto no ha tenido nada. La primera historia aún supuestamente les tenía haciendo algo en secreto, pero acababa degenerando en la típica pelea contra supervillano. En general, se han enfrentado a la misma clase de villanos que el resto de series de Vengadores, o de superhéroes, y casi de la misma manera. Aquí, Spencer si que se toma en serio la premisa de la serie. No sólo actuan en secreto, y actuando más como una unidad de fuerzas especiales que un grupo de superhéroes, la clase de misión que emprenden aquí no es una misión superheroica. Es una misión antiterrorista que se mete en terrenos más de espionaje/política, con aspectos de moralidad gris y ambigua, y problemas que no se pueden resolver fácilmente a puñetazos. Es decir, la clase de historias que debería haber contado la serie desde el principio.

Como hasta ahora, la historia está sobre todo centrada en Steve Rogers, con un adversario que es una nueva y buena antítesis para él, mucho más que los villanos chorras que le suele lanzar Brubaker, reciclando bien una vieja identidad vacante. Pero aunque el peso de la historia, el conflicto moral y la dirección recae en el Capi, Spencer logra al menos presentar al resto del grupo, y darle algo chulo que hacer a cada uno. Si, Brubaker también lo hizo en su primer número, pero luego se olvidó de ellos, y esto no sólo es mejor, cuenta una historia completa en vez de un cacho. El caso es que, como presentación, tanto de los personajes como del tono de la serie, lo hace bien.

Y si su brevisima etapa va a ser como esto, también es una buena indicación. Tiene un villano muy bueno, porque tiene su parte de razón, y pone en un aprieto al Capi que no suele ocurrir. Tiene una premisa original e interesante. Trata temas de política que no suelen tratarse mucho. Tiene un buen ritmo y buen uso de los distintos Vengadores como escuadrón de ataque, abierto y cubierto. Y transcurre con mucha agilidad, y suficiente material para llenar el número, tocando varias implicaciones, con un buen giro y suficientes detalles para desarrollar las situaciones y secundarios. Vamos, un buen ejemplo de historia autoconclusiva.

El dibujo es de Scot Eaton, que sigue deambulando de un lado a otro por Marvel sin quedarse fijo nunca. Al menos esta vez está bastante mejor que en Iron Man/Thor, el entintado debe favorecerle. No tiene un estilo excesivamente alejado que el de Deodato, pero la verdad es que se gana en claridad y fluidez. No queda mal.

Un buen punto para engancharse a la serie, sobre todo si la probaste el año pasado y acabaste decepcionado. A ver si le dan una serie fija a Spencer, que se la merece. Recomendado (8)

Y el resto… (para más información, escuchad el podcast)

Asombroso Spiderman Nº63: La primera mitad es una buena historia de Spidey y la FF, la otra es un team-up con la Academia Vengadores que no aprovecha el potencial y es un poco de relleno, aunque tiene puntos buenos. Buen dibujo. Recomendado (7)

Astonishing X-Men Nº22: Muy poco contenido, y tampoco es muy bueno. Buen debut de Bradshaw al dibujo. No Recomendado (4)

Capitan America Nº12: Lo mismo del anterior número. Neutral (5)

Cuatro Fantásticos Nº49: Montones de elementos en juego, y cada vez más interesantes, aunque eclipsan un poco a los protagonistas. Muy Recomendado (9)

Guerreros Secretos Nº27: Buen penúltimo capítulo, con muchas buenas conclusiones. Muy Recomendado (9)

Increibles Hulks Nº8: Empieza nueva saga, el pastiche de Bond y la idea central están bien, aunque descarrila un poco al final. Buen dibujo. Recomendado (7)

Iron Man Nº12: Sólo la última página enlaza con Miedo Encarnado. El resto es una buena conclusión a la saga anterior, y algo de morralla. Recomendado (7)

Miedo Encarnado Nº2: Tiene sus problemas, pero es una presentación de los malos que no está mal. Recomendado (7)

Miedo Encarnado Especial: Origen de Pecado: No es un crossover en absoluto. Son 5 páginas de recapitular el origen, y una reedición de la segunda aparición de Pecado en 1989. Al menos esos números del Capi estaban inéditos. Tiene su gracia, pero el dibujo es muy malo, y no tiene nada que ver con lo del presente. Neutral (6)

Miedo Encarnado: Primera Linea Nº2: Primera historia sigue siendo buena, la segunda mala, la tercera es una historia decente de gente normal adaptandose a la diversidad, y la página suelta es graciosilla. Enlazan bien casi todas con los acontecimientos de la serie principal, asi que cumple su cometido en buena medida. Recomendado (7)

Nuevos Vengadores Nº11: La parte del pasado tiene una conclusión decente, la del presente es drama tonto. No Recomendado (4)

Patrulla-X Nº73: Muy buen desarrollo y mejora de las ideas de Whedon, muy buena trama y uso de personajes también. Recupera buena parte del sabor clásico de la serie. Muy Recomendado (9)

SHIELD Nº5: Historia un poco más normal esta vez, está bastante bien dentro del estilo de la serie, y se entiende bastante. Buenos detalles. Recomendado (8)

Thor Nº9: Podrías saltarte este número, que ni te darías cuenta. No Recomendado (4)

Ultimate Spiderman Nº12: Clásica historia de Spiderman en plan definitivo. Recomendado (8)

Utimate Vengadores Nº11: Las peleas empiezan un poco tontas, pero mejoran. El crossover es algo forzado. La revelación de los porqués de las peleas está bastante bien. Recomendado (7)

X-Men Nº10: Mitad drama barato, mitad un flashback mediocre para presentar nuevos personajes poco prometedores. Neutral (5)

X-Men Legado Nº73: Consecuencias de Era de X, algunas bastante interesantes. Buen dibujo. Recomendado (7)

Y eso es todo por esta semana. Nos vemos la semana que viene, con, una de dos: O los tomos de Panini (en cuyo caso, conclusiones de series, continuaciones de series buenas, antologias y Lobezno) o el debut del Catalogo del Comic (en cuyo caso, Batman, más Batman, Día Más Brillante terminando por partida doble, y un fantasma del pasado de los Nuevos Titanes). Volved en una semana para ver como están las cosas. Saludos.1