Realmente no se que poner aquí… (Seguro que luego se me ocurrirá algo interesante que debería haber puesto)

[Sólo es cuestión de tiempo…]

Hola a todos, bienvenidos una semana más a estas críticas. Esta semana, alguna cosilla de Planeta, y sobre todo, los tomos de Panini. Aparte de lo que comento más abajo, sale un tomo recopilando la primera saga de Astonishing X-Men, que no esta nada mal, con algunos extras, pero no demasiados.

Y sin más dilación, pasamos a las novedades americanas: En DC toca renovación de sus dos principales personajes. Action Comics tiene nuevos protagonistas y equipo creativo, y de momento es bastante interesante. Mientras, Superman pasa a una nueva miniserie que tiene una premisa interesante, pero que se basa en un montón de tópicos predecibles.

Mientas, las series de Batman están suspendidas temporalmente, y en su lugar aparece Batalla por la Capucha, donde se relata el cambio de dirección para las series. Y no es tan desastroso como sonaba, pero sigue siendo una serie por mandato editorial que una vez has visto el anuncio, has visto casi todo. Los especiales paralelos tienen casi mejor pinta, sobre todo el de Nicieza.

Aparte de esto, hay una miniserie de, entre todo el mundo, Solomon Grundy, que es para que el dibujante esté contento más que otra cosa. Aburrida y sin mucho propósito, me temo.

Y luego está Aventuras Extrañas, que continua la serie de miniseries cósmicas de Starlin, que no es tan mala como las anteriores, pero sigue siendo un remedo malo de cosas que ya ha hecho antes, usando a personajes que no termina de entender.

Pasando a Marvel, su faceta cósmica tiene mucho mejor pinta, con Guerra de Reyes, que viene a ser algo así como Aniquilación 3, pero mejorando con respecto a las anteriores si cabe, con mucha épica espacial y emoción con multitud de personajes.

Siguiendo con los varios eventos de Marvel, empieza la lenta avalancha de miniseries de Reino Oscuro, con la de 4 Fantásticos, que tiene el interés añadido de que la escribe el futuro guionista de la serie regular. Y promete bastante, pese a que tiene que tratar con un puñado de malas ideas, parece que entiende bastante bien la serie.

Y un epílogo tardío de Invasión Secreta es Nuevos Vengadores: Reunión, protagonizado por una pareja de personajes muy castigados, con un intento de recapturar la gracia que tenían antaño. Y algo se consigue, pero el guionista podría mejorar bastante.

Por último, una miniserie antológica, Hulk: Mundos Rotos, a base de historias varias de Hulks de distintos universos, no ha estado mal, más que nada por una buena selección de autores apropiados.

Y ahora, las reseñas:

Batman Nº20: Termina la Resurrección de Ra’s Al Ghul, que entre unas cosas y otras, ha durado mucho más de lo aguantable. Y el capítulo final es un follón representativo del resto de la historia, con un montón de personajes pegandose de leches hasta que Ra’s soluciona su historia, y todo el mundo se va a casa. A decir verdad, es muy similar al final de Complejo de Mesias, que también tenía un formato muy similar de personajes persiguiendo objetivos y pegandose con cambios de bando por en medio. Sólo que mientras que CM mantenía cierto dinamismo y pasaban cosas por el camino, aquí ni eso. Si, Ra’s tiene un nuevo status quo al final, pero ya está, el resto de personajes se han quedado igual y sólo han estado para hacer relleno mientras tanto. Lo peor es que además de no servir para casi nada, ni siquiera han sido peleas y vueltas divertidas, o con personajes desarrollados. En este número, son peleas tontas genéricas con palabrería en lugar de caracterización, acciones arbitrarias, y lo peor que puedes tener en un número de acción, dibujo horrible del resto de Image Ryan Benjamin. Entre Cuenta Atrás y esto, Paul Dini está perdiendo todo el crédito que podía haber conseguido en su carrera. El otro número es un epílogo de la saga, y Dini se redime un poquito, contando una historia bastante mejor de Batman reaccionando al nuevo status de Ra’s. Lo que hace que el crossover parezca aún más inútil, pero que se le va a hacer. Al menos este tiene buena caracterización y reacciones de los dos protas. Y el nuevo dibujante es Dustin Nguyen, que es bastante bueno dentro de su estilo. A ver si el mes que viene, con cada guionista volviendo a lo suyo, la serie remonta, porque el crossover ha sido un fracaso y un bache. Neutral (5)

Cuenta Atrás a Crisis Final Nº7: Segundo número en tantas semanas, porque Planeta nos odia. Como la serie no es suficientemente mala y la edición no ha tenido cagadas apenas, en vez de contar la segunda mitad de la serie al mismo ritmo que la edición americana, que es como está pensada, sólo vienen aquí parte de los números del mes 7, pero si vienen dos especiales irrelevantes más de la Busqueda de Palmer, que debería haber ido aparte. Pero bueno, da igual, no es que el comic sea menos malo por eso. En este número, en vez de rotar los seis argumentos de la serie, está sobre todo dedicado al gran malo que hizo aparición del final del tomo anterior. Las buenas noticias son que no es otra iteración del mismo concepto que han usado como malo en el último par de crossovers. Las malas son que es la misma iteración, a la que le han quitado toda humanidad y todo guiño interesante, y sólo ha quedado un elemento de personalidad: El ser extremadamente irritante. Así que son cerca de 20 páginas de un tipo irritante omnipotente masacrando personajes a los que no habíamos visto nunca y que no nos importan una mierda, sin ningún tipo de drama, humor o interés. Únicamente es un desperdicio. Pero por si eso fuera poco, no termina ahí, porque después vienen otras 20 páginas de el mismo cretino torturando a un par de personajes, y machacandonos una y otra vez la misma idea que quedó clara hace años, y demostrandonos lo mala idea que es todo esto, sin aportar nada nuevo excepto irritación ante todo esto. Oh, y parte del número se dedica a recapitular la historia hasta ahora. Los lectores que no tengan muerte cerebral recordaran que el apenas un mes antes ya hubo un número dedicado a eso, y no es que la serie haya estado precisamente repleta de contenido, de todas maneras. Es simplemente incomprensible que alguien pueda creer que esto es buena idea, y lo más triste es que este número tan patético está escrito directamente por Paul Dini, que siempre ha estado sobrevalorado, pero con esto se puede defender un caso de que ahora es un guionista a evitar, porque ni siquiera un mal argumento dictado editorialmente justifica esto. En cuanto a los demás subargumentos: Se supone que algunos iban a intersectar, pero o queda chapucero, o irrelevante. El de Mary Marvel llega a un punto de inflexión, pero es tan gratuito y repentino como todo en esa historia. Jimmy no hace nada digno de mención, los Villanos tratan de ponerse serios con una escena de acción que no termina de funcionar pero al menos no es estúpida… y luego está lo de Karate Kid, que vuelve a mostrar lo incomprensiblemente chapucero que es todo esto. De manera arbitraria, el tour por los remedos de Kirby llega a un punto (cogiendo un cabo suelto de otra serie que no se explica, por cierto) donde al menos parece que va a haber algo interesante, aunque sea una pelea emocionante contra un villano poderoso… y acto seguido, en tres páginas, la situación se resuelve literalmente mediante un personaje (que por cierto, no se explica quien es ni de donde leches ha salido, y no sólo en esta serie, en general) sacandose un cacharro del bolsillo sin explicación que casualmente detiene al malo superpoderoso. El equivalente moderno al Bat-repelente de tiburones, pero en serio. La mandíbula te llega al suelo, como todo en esta bazofia.

Y luego están los dos especiales de la Busqueda, que demuestran tres cosas: Que son irrelevantes y que deberían haberse publicado aparte. Que en DC no tienen ni puñetera idea de que hacer con el Multiverso y deberían dejarselo a Morrison que es el único que tiene ideas originales. Y que quien lleve editorialmente todo esto no tiene ni una sola idea original ni pensamiento a largo plazo, porque teniendo únicamente 52 universos no se les ocurre otra cosa que ocuparlos con historias que ya han sido contadas, y encima, que son todas la misma, “¿Y si Batman fuese un… ¿”, en este caso, vampiro y habitante de la época victoriana, respectivamente. Estas dos historias no son historias de los personajes, ni realmente historias, son trailers de comics de hace más de una década, que ni siquiera fueron particularmente originales la primera vez. Al menos han cogido al dibujante y al guionista, respectivamente, de los originales. Pero en serio… no. Simplemente, no. Evitar a toda costa (1)

Exiliados Nº17: Último número de Bedard, y por tanto, último antes de que venga Claremont y la serie se transforme en Claremont Comics. A estas alturas, realmente, estaba planeado que Claremont ya hubiese empezado, pero como tuvo baja forzosa, Bedard tuvo que quedarse unos cuantos números más de lo previsto, a última hora. Así que todo este tomo, después del epílogo general de toda la etapa del tomo anterior, es tener a Bedard y a los protagonistas dando tumbos sin dirección en historias más o menos genéricas. La primera es sin duda la más divertida: Los bichos que llevan a los Exiliados han echado al grupo original, y los han sustituido por una versión compuesta únicamente de Lobeznos, porque el Tio Garras mola. Lo cual sirve a la vez para burlarse de la tontería de Marvel de tener al personaje en una docena de comics al mes (que hace tiempo que ya se convirtió en autoparodia) y para contar una historia divertida con varias versiones de Lobezno, algunas mucho más exageradas y chorras que otra (está el Lobezno Zombie, para que te hagas una idea, y no es la versión más chorra) La misión y su mundo son bastante tontos, la verdad, pero es lo de menos, la historia va de los Lobeznos haciendo el tonto un rato, y como tal, es divertida. La siguiente historia ya vuelve a ser más genérica. Es una de esas historias que se basan en entelequias cósmicas, que ocurren y se resuelven mediante bichos incomprensibles lanzando energía y solucionando las cosas arbitrariamente, y el mundo es tan poco original como invertir los papeles de bueno y malo de dos personajes. Mientras tanto, los Exiliados lo único que hacen es pegarse contra la Guardia Imperial, en su papel habitual de burros sin personalidad a los que vapulear. El dibujo de Pelletier en estos números es bueno, sobre todo en las escenas de multitudes, como la de las docenas de Logans. Después toca el primer y último anual de la serie, que empieza con uno de esos conceptos originales que venden la historia en una frase (Exiliados vs antiguos Exiliados). Desgraciadamente, Bedard no llega a hacer mucho con la idea más que algunas peleas, sin aprovechar casi la posible interacción, y con una resolución facilona y con poco sentido. Curiosamente, el villano resulta ser de un anual distinto de Vengadores del que hace homenaje. El dibujo de Tom Raney no es de lo mejor que ha hecho, pero no está mal, y queda bien en la historia porque se parece bastante a McKone, el dibujante del equipo original. Por último, toca un número de despedida. Pero Bedard ya hizo un número de epílogo y despedida cinco números antes. Asi que hace un número nostálgico basado en dos de los miembros originales, sacandole drama a todo lo que han perdido en los casi 100 números que llegan. Sentimental, pero queda un poco vacio, el otro número de despedida estuvo mejor. En definitiva, la etapa de Bedard no ha estado mal, ha sabido llevar una serie tan difícil de hacer sin caer en fórmula, aunque nunca ha llegado a destacar. Aunque lo más triste es la despedida no de Bedard, sino de Calafiore, que pese a no haber sido nunca el dibujante regular, ha dibujado como suplente más números que nadie, con diferencia (37 de 89 números), y su marcha (a DC, porque en Marvel le han tratado fatal, el anual lo iba a dibujar y se lo quitaron a última hora) marca el final de una época en la serie. Este es el verdadero final del volumen 1 de Exiliados, a partir del próximo tomo empezará el siguiente: Todo Claremont, todo el tiempo. Neutral (6)

Hulka Nº9: Segundo tomo de la cancelada Hulka de Peter David y es una mejora respecto al primero, empezando la reconstrucción de la vida y la vieja actitud de Hulka, a la vez que va explicando como se llegó a esa situación. Aunque realmente, el comic es una sucesión de escenas de Hulka en la cárcel, y un montón de otras cosas deprimentes (es irónico que Peter David empezará su tendencia actual de series oscuras y deprimentes para que no le encasillaran como un guionista cómico, y ahora esté aún más encasillado como todo lo contrario) El primer número es un pequeño retorno a la profesión legal, pero de manera más seria que en la etapa anterior, tratando las consecuencias de una historia del tomo anterior que normalmente estas historias barren debajo de la alfombra. Eso no está mal, aunque realmente la historia va de hacer a Hulka replantearse un poco su nueva dirección, y de paso, explicar como es que colabora con Iron Man en Hulk como si esta serie no existiese. El segundo número explica por fin como la deshabilitaron legalmente, y es una buena historia, que tiene mucho sentido y encaja con la personalidad y dirección del personaje, además de tener dos revelaciones impactantes en el cómo. El tercero continua el misterio del tipo del tomo anterior, que enlaza con el número anterior, y logra no ir por ninguno de los sitos predecibles. Y el último termina esto, pero más en plan pelea, con el Increible Hercules de invitado (que transcurre entre cerveza y cerveza, como dicen en su tomo) y un final desternillante. Todo esto con el humor negro y sarcástico que se gasta David últimamente, buena caracterización de gente muy cínica y dura que oculta un gran dolor, y buenos giros duros como los que no sueles ver en otras series. El dibujo es de Val Semeiks, que hizo el final del tomo anterior, y no está mal, aunque es un poco descuidado. No es lo mejor de David, pero empieza a tener su propia identidad después de Slott y ser suficientemente interesante de por si. Recomendado (8)

Increible Hercules: Invasión Sagrada: Y aquí está lo realmente bueno. Si el anterior tomo era bueno, este es aún mejor, pese a ser un crossover con Invasión Secreta. Primero viene un número donde aparecen los Eternos, y Pak y Van Lente le sacan mucho mejor partido a su nuevo status quo que en su serie, aprovechando los parecidos entre Hercules y el eterno Gilgamesh, en una historia que abre potencial para futuras historias, además de incorporan a Atenea como una de las protagonistas, con una interacción muy divertida con Herc y Amadeus y la mejor versión del personaje que he visto (“¿Qué es eso?” “Idiotas, en su habitat natural”). Todo esto sirve de prólogo a la saga del título, que es uno de esos crossovers que si no lo lees, la historia global se entiende perfectamente, pero que si lo lees, la historia cobra un mayor sentido (y viceversa, esto puede leerse sin lo de Bendis) Es una idea lógica: Si la Invasión es una guerra santa, ¿quién es el Dios de los skrulls, que tanto decir que ama la gente, pero no han dado ningún detalle sobre él? Pues aquí se nos explica quien es (incluso usando la única mención anterior en toda la historia de los skrulls de religión, en una historia corta de un anual) y se manda a Hercules y a un grupito de dioses de distintos panteones Marvel a detenerle en el plano divino antes de que haga el equivalente metafísico de la invasión secreta. El resultado es una historia chulísima, como unos Argonautas cósmicos, con increible caracterización para los varios personajes (no sólo muy buen desarrollo de los protas, como la mezcla de madurez heroica y garrulería de Herc y la de inteligencia e inmadurez de Cho, también de los invitados, cogiendo cabos sueltos que alguien tenía que recoger de Ares, Omega Flight y Eternos), situaciones de lo más asombroso (incluido un sorprendentemente buen uso de un viejo villano y el modus operandi de los dioses skrulls), peleas impresionantes, uso inmejorable de la historia Marvel y de la mitología, una de las mejores revelaciones de un infiltrado skrull, y la clara sensación de que todo esto no está sino empezando una historia aún mayor que los guionistas tienen pensada. Es un comic genial, hasta en los pequeños detalles, como muchos guiños visuales, onomatopeyas curradas (¿Cuándo fue la última vez que un comic hacía que te fijases en ella?) y la mejor página de resumen del mercado, currada más que algunos comics enteros. A todo esto le ayuda que este tomo lo dibuja Rafa Sandoval, que ya colaboró con Pak en Guerreros, y que es una gran mejora respecto a Pham en el anterior, muy vistoso, creativo y a veces impresionante. Sólo por este crossover, ya casi está justificada la Invasión Secreta, y en cualquier caso, una de las mejores series de Marvel, claramente. Muy Recomendado (10)

JSA Nº13: Vale, quizá sea porque Ross coescribe, pero esta saga está perdiendo fuelle rápidamente. Al final del número anterior parecía que las cosas se ponían emocionante con la revelación y puesta tras la pista del villano de la historia. Pero aunque aparece en este número, no toca aún combate con él, ni realmente se avanza casi nada por esa parte, la Sociedad simplemente se sienta en vez de ir tras él, perdiendo ritmo. Eso es malo, pero es que el otro argumento del número anterior, el de los nuevos miembros, tampoco se desarrolla. Hay un par de escenas con un par de ellos que son bastante predecibles, y gracias. No, en vez de seguir los argumentos interesantes que han quedado de manera intrigante, el número dedica otro número más al drama de Superman-22. Que no nos dice absolutamente nada nuevo que los otros dos números que ya le dedicaron no nos dijeran: Referencias a Kingdom Come, y a lo deprimido que está porque su vida se fue al carajo. ¿Realmente no tienen nada más que hacer con el personaje? Hay otros 24 personajes en esta serie que se merecen más el espacio y este mes apenas han tenido hueco, sabeis. Lo único interesante, si te van esas cosas, es la conexión entre varias series que están usando argumentos similares sobre dioses (Hercules en Wonder Woman y Wonder Girl, y el asesino de Nuevos Dioses en Cuenta Atrás, que queda en ridículo al ver que aquí están haciendo la misma idea, pero mejor). Y la última página parece anticlimáticamente confusa, hasta que te paras a pensar en lo que significa, que si que es curioso (y no, no es Thanos el que aparece aunque se le parezca). Este mes toca suplencia en el dibujo, de Fernando Pasarín, y aunque no le da tanta vitalidad y personalidad a los personajes, está perfectamente bien. Pero el número no deja de ser un bache, y dado lo larga que es la historia, un par más y descarrilará. Neutral (6)

Pantera Negra: Regreso a África: La serie por fin deja de contar historias aleatorias de los 4 Fantásticos para, como dice el título, volver a lo que solía hacer: Contar las mismas historias que ya contó Christopher Priest en el volumen anterior, pero peor. Primero viene un anual que nos cuenta un futuro posible para la serie. Normalmente las historias deben juzgarse de por si y no comparando con otras, pero aquí la comparación demuestra lo que falla. La historia que hizo Priest (a estas mismas alturas de la serie) era un Retorno del Caballero, con T’Challa teniendo que salir de su retiro para una misión, lo que servía para contarnos como han cambiado con el tiempo distintos personajes, desarrollarlos de manera que no podía normalmente y así ilustrar cosas sobre ellos, y dar pistas de por donde podían ir las cosas en el futuro de la serie. Hudlin, sin embargo, no hace de eso. Los personajes están prácticamente igual, y la historia no tiene ningún conflicto ni pasa nada. La mitad es contarnos lo que ha pasado hasta entonces, que es la extensión lógica del “Wakanda es mejor que el resto del mundo” simplista de Hudlin, donde ganaron la guerra y mágicamente todo se volvió mejor. Por el camino en la explicación se demuestra que Hudlin no teme en demostrar que no tiene ni idea (o no le importa escribir mal) a cualquier otro personaje (blanco, claro) para que los suyos queden bien. Patético. La otra mitad de la historia es contar una leyenda africana que no es que esté mal, pero realmente no pinta mucho en la historia. Si, tiene paralelismos, pero son de lo más obvio y repetitivo de lo mismo. Un desperdicio de anual, (es decir, se titula “Black to the Future”, ¿qué podías esperar?) y el dibujo descuidado, deforme y noventero de Stroman y Lashley no ayuda. El resto del tomo es una historia que es obligatoria en toda serie de Pantera, que es el enfrentamiento con su archinemesis que no es Klaw, Killmonger, el único tipo al que T’Challa no ha podido vencer, su número opuesto. Hudlin tiene un buen enfoque para el enfrentamiento, que es tanto una amenaza física para Pantera como guerrero como una amenaza geopolítica para el rey de Wakanda. La ejecución es un poco chapucera y simple, como todo en esta serie, pero al menos esta vez la idea es buena y no hace nada especialmente estúpido. Hasta la caracterización y uso de protas, invitados y secundarios olvidados es más o menos acertada. Y hay un enlace no anunciado con Invasión Secreta, que funciona mejor que si lo anuncias en grande en la portada. Otra cosa buena es el dibujo de Francis Portela (que ya trabajó en la patética Heroes de Alquiler y la divertidísima MODOK’s 11, que deberían publicar aquí), en el estilo McNiven, que debería tener una serie regular ya. La buena noticia al final es que es la última historia de Hudlin en la serie (quedan crossovers con IS, pero con otro guionista). La mala es que Hudlin relanzará la serie a final de año, y es poco probable que el ligero atisbo de talento en este comic pese más que sus defectos, pero nunca se sabe. Neutral (5)

Spidergirl Nº4: La serie que se niega a morir acude a su cita anual, y aunque este volumen y el siguiente ya han sido cancelados en EEUU, la serie va a continuar en un nuevo formato, así que tiene cuerda para rato. A estas alturas, poco se puede decir de la serie, que se ha mantenido bastante consistente durante una década, aunque si que es verdad es que este tomo es más flojo que los anteriores, con mucho énfasis en un montón de villanos o personajes grises, la mayoría de los cuales tienen historias muy enrevesadas y no son tan interesantes como DeFalco cree, que es algo que le pasa a veces. Al final acabó dandose cuenta y fue una de las razones para relanzar la serie, pero mientras tanto, quedan estas historias. May sigue siendo una protagonista encantadora y creible, y tiene gracia verla a ella y su interacción con amigos y enemigos, pero los culebrones personales han perdido energía y dirección. Y las partes superheroicas van casi más de un montón de personajes, la mayoría de los cuales vienen de la etapa de DeFalco en Spiderman en los 90, y por mucho espacio que les dedique, no se hacen mágicamente más interesantes si parten de un concepto pobre, como en el caso de Kaine. Hay un subargumento interesante con otro de esos personajes que no llegó a desarrollar la otra vez, Tarántula Negra, como posible mentor oscuro de Spidergirl, pero para todo el espacio que ocupa, no llega a ir a ninguna parte. Al final hay una historia autoconclusiva sobre la hija de Electro (que gracias al cielo, no se llama Electra) que es más lo que tendría que ser la serie. El dibujo de Frenz es bueno y consistente, y el par de colaboraciones del dibujante original Pat Oliffe demuestran que ha mejorado aún más. La serie puede no morir ni a tiros, pero en este punto, me temo que ha perdido fuelle. Neutral (6)

Superman/Batman Nº17: Segunda parte de la busqueda de la kriptonita, y Green ya pierde el potencial que podía tener el primer número. En este número, Superman viaja al fondo del mar a buscar kriptonita, y se encuentra con el nuevo Aquaman. Hasta aquí bien. Pero por lo visto, Green no ha leido un puñetero número de la serie de este Aquaman, ni se ha molestado ni siquiera en leer un resumen. Vale que la mayoría de guionistas lo han ignorado completamente, pero al menos no lo usan sin saber lo que están haciendo, que es vago, chapucero y una falta de respeto a la serie que aún estaba en marcha cuando salió esto. En su serie, el personaje era un chaval casi-humano que descubre todo el mundo submarino y aprende a ser un héroe. Aquí, sin embargo, Green lo trata, no ya como al Aquaman original, sino como Namor. Así que es un quejica arrogante y pomposo que defende “sus oceanos”. En serio, que un guionista de TV se crea por encima del material como para rebajarse a leer algo de lo que tiene que leer es una mierda que casi se espera, ¿pero no están los editores para algo? De todas maneras, como historia de Namor, es bastante mala también, con personajes actuando irracionalmente para que haya un conflicto barato y estúpido. El dibujo de Davis también es muy malo, y la armadura de Superman, aunque lógica en concepto, tiene un diseño bastante feo. Evitar a toda costa (2)

X-Men: Las Historias Jamás Contadas Nº1: Reedición en dos tomos de las historias de complemento de Classic X-Men. CXM fue una reedición que hicieron a finales de los 80 de la Patrulla-X de Claremont, que para darle valor añadido y picar a la gente, además de los números antiguos, llevaba (al menos hasta la Muerte de Fenix, justo donde encajaba con Forum) historias nuevas de complemento. La mayoría estaban escritas por Claremont, que por entonces aún quería y podía mantener control sobre la franquicia, y hasta casi el final, todas las dibujaba el ilustrador (y colega de Claremont en obras como Marada) que es uno de esos autores que pese a que han hecho muy poquitos comics, todo el mundo tiene en muy alta estima, por buenos motivos. Son todo historias cortas, centradas en uno o dos de los protagonistas de la serie en esa época, centradas en caracterización y momentos humanos más que otra cosa, pero eso está bien, porque es lo que se le da mejor a Claremont, al fin y al cabo. Algunas de las historias son de rellenar huecos históricos, a veces argumentales, a veces personales, dado que por esa época la caracterización era aún muy rudimentaria y no se llegó a explorar las reacciones de los personajes a cosas que deberían haberse explorado más. Entre estas está la primera, que cuenta momentos perdidos al principio y al final del debut de la Nueva Patrulla-X, una de Ororo adaptandose a la civilización, el funeral de Ave de Trueno, un vistazo más detallado al origen de Fénix, la ascensión de Shaw al liderazgo del Club Fuego Infernal y la primera mención de la conexión Dientes de Sable-Lobezno, donde a estas tres historias han vuelto tanto Claremont como otros guionistas después. Algunas son un poco obvias, pero generalmente están bastante bien, con buena ambientación y personajes. Las otras parecen de relleno, que van normalmente de un protagonista encontrandose al personaje del mes y contando una historia sobre él que sirve para contar cosas también sobre el protagonista (la estructura estándar de los números de relleno, vaya), aunque hay un par más originales, como una historia silenciosa de Jean, o una donde Logan y Kurt empiezan a hacerse amigos, que también se ha referenciado después. Pese a ser de relleno, estas historias son hasta mejores que las otras, con muy buena caracterización y siendo capaz de dar bastante impacto emocional en muy poquito espacio. El dibujo de Bolton es muy bueno, claro, añadiendo al impacto. Aparte de esto, hay otras dos historias bastante más recientes, pero que también transcurren en esa época: Son dos historias publicadas en dos Giant-Size recientes, como material nuevo aparte de reediciones, una de Claremont, y otra de Whedon. La de Whedon es un reciclaje que no dice nada nuevo de esos viejos tiempos, la de Claremont (con Leonardi) tiene un poco más de contenido, pero poco, (el mayor problema de ambas se ve al compararlas con las otras: Las otras exploraban elementos de los personajes que no se llegaron a ver la primera vez, están sólo repiten los mismos conflictos básicos que si se machacaban en los 70) aunque lo más reseñable es que la de Whedon tiene una extrañísima ocurrencia de estar dibujada por Neal Adams, nada menos. Escribir buenas historias de 8 páginas es muy difícil y es extremadamente raro en los comics americanos, pero este tomo es una muestra de cómo se hace bien. Si eres fan de Claremont o de la Patrulla-X, tienes que tenerlo. Muy Recomendado (9)

Y eso es todo por esta semana. La semana que viene, o cuando logre sacar las reseñas, tendremos más Cuenta Atrás jodiendo la marrana por partida doble, el primer tomo de Superman Confidencial, más Spoiler en Robin, el debut de la serie regular de Wonder Woman, el final del Flash de Waid, el siguiente tomo del Cuerpo de Linternas Verdes, más Titanes del Terror en Jóvenes Titanes, más villanos teniendo problemas en Salvation Run, y consecuencias de eso en Jaquemate. Además, hay western en Jonah Hex, space opera en Transformers y… cosas muy raras en Umbrella Academy, una nueva serie que hay que ver para creer. Todo eso y más, de aquí a Semana Santa. Hasta entonces, ya sabeis donde estoy.

Hice algo que tenía que haber hecho hace muchos años, y me apunté a la autoescuela. No es tan raro como pensaba, la verdad.

[¡Reinicio!]

Hola a todos, y bienvenidos a estas críticas, en la semana más corta desde finales de diciembre de 2007. Sólo 7 semanas así de cortas desde que empecé. Y ahora que hemos establecido que me gustan las estadísticas, metamonos en materia.

Nada que decir de los dos comics de esta semana que no diga más abajo, excepto que no podían ser más como noche y día, ni comentarios de comics americanos, porque no toca esta semana. Así que simplemente comentar un poco la peli de Wonder Woman directa a DVD que ha salido en EEUU. Coescrita por Gail Simone, que está escribiendo actualmente la serie, mantiene el listón alto de las últimas producciones de animación de DC. Básicamente, cuenta el origen que le dio Perez en lineas generales, pero cambiando algunos elementos (Steve Trevor vuelve a ser el interés romántico, Ares amalgama dos o tres personajes de la historia original, y otras cosas así). Y está muy bien, con buena caracterización, diálogo con chispa, buenas escenas de acción (y no se cortan con la violencia, lo que es un plus) y una historia bien llevada en hora y media donde todo está bien atado sin ser obvio (excepto el estúpido avión invisible, que además de chorra no se llega a explicar). Además, no sólo es fiel al personaje y su historia en la medida de lo posible, encapsula bien el concepto y el mensaje del personaje, más que prácticamente ninguno de sus comics. A ver si hay suerte y la sacan por aquí.

Por último, aprovecho para decir que la semana que viene, del 26 al 28 de Marzo, será Unicomic, las jornadas del comic de Alicante, en su décimo aniversario. Para celebrarlo, aparte de las charlas e invitados de nivel habitual, todo organizado por gente muy maja, tendrán, si nada lo estropea, un invitado de excepción: Chris Claremont. Así que si quieres preguntarle por cabos sueltos infinitos, control mental o fetiches extraños, es tu oportunidad. Eso será el viernes por la tarde, aunque el sábado por la mañana estará también firmando en Ateneo, la tienda de comics a la que llevo yendo desde hace 16 años, así que pasaos también. Y si os pasais, podeis aprovechar para saludarme, que estaré por allí revoloteando. Ya sabeis como poneros en contacto.

Ahora, pasamos a lo poco que hay esta semana:

Cuenta Atrás a Crisis Final Nº6: Llegamos a la mitad de la serie, cuando deberían ir ya por el penúltimo capítulo. Van a tener que sacar estos pollos muy deprisa si quieren terminar a tiempo, no es que eso haya preocupado nunca a Planeta. El llegar al punto de mitad te hace darte cuenta de que ninguna de las 6 historia de la serie ha ido a ningún sitio prácticamente, y lo que han hecho por el camino es repetir un montón de veces las mismas tonterías sin que aporten nada, y visitar varios aspectos del Universo DC pese a no tener nada en absoluto que decir de ellos. El que parece el argumento más importante, el de los Investigadores del Más Allá, continua haciendo dos cosas: Malgastando la idea de los 52 (es decir, únicamente 52 universos, ¿y tienen que malgastar uno en una copia mala reciclada del Universo Marvel y otro en un universo completamente aleatorio que sólo sirve para que los tres protagonistas sin nombre de la historia se enfrenten a contrapartidas mejores de ellos? Eso no da precisamente oportunidades para historias) y deshaciendo cada cosa que hacen que parece que va a ser interesante, al número siguiente. ¿Aparece un personaje o una situación que parece interesante? No te preocupes, al siguiente desaparecerá igual que ha venido, sin que sepas a que venía excepto para hacer relleno. Lo de Jimmy Olsen sigue siendo de chiste. Sigue sin tener ni idea del origen de sus nuevas habilidades, mientras que los lectores lo adivinaron meses atrás. Lo único este mes es que se le une un personaje de diseño estúpido, acorde a como son sus escenas. La busqueda de Karate Kid se ha convertido en un homenaje/intento de reciclar ideas de Kirby, sin tener ni idea de cómo hacerlas ni como encajarlas con lo ya establecido. Así que pese a que el Hermano Ojo en la época moderna fue creado por Batman y estaba destruido, aquí aparece entero, creado por otro personaje de Kirby (de manera que ni siquiera hace bien el homenaje a la serie original) como si no hubiera pasado nada. Y entonces empiezan a pasar cosas estúpidas por exigencia del guión.

La parte de Mary Marvel por fin ha llegado a donde estaba claro que iba a llegar, y demuestra que pese a tener cinco guionistas, ninguno sabe hacer un argumento básico. Es una historia de corrupción del inocente, donde la idea es empezar con alguien idealista, y meterle en situaciones donde poco a poco vaya teniendo que comprometer sus principios hasta que acaba haciendo cosas que antes consideraría impensables. Pero los inútiles de esta serie pasan, hacen que Mary pase directamente a ser una malcriada que hace lo que quiere, e inmediatamente, alguien que va carcajeandose al hacer cosas malas y potencialmente asesinas sin motivación, porque si. Ni siquiera usan a Eclipso como excusa, que sería lo mínimo. Flautista y Tramposo continuan encontrandose con villanos a base de escenas sacadas de una mala peli de Abbott y Costello o Bud Spencer y Terence Hill, siendo generosos, y con peor caracterización aún. Al final parecen ir a algún sitio con relevancia a la historia, pero es dudoso que vaya a alguna parte, dados los precedentes. Por último, lo de Holly y Harley continua con una extensión “logica” de lo absurdo que ha sido hasta ahora. Por supuesto, lo más normal en un centro de acogida para mujeres maltratadas es que te pongan a luchar en un circo romano. A nadie le parece ni remotamente extraño. Dado eso, no es de extrañar que aquí las entrenen para ser las Furias Amazonas de la Abuelita Atenea (ups, ¿se supone que eso es un spoiler? Es difícil saberlo con esta serie, que presuponía que la identidad de la chica con la máscara de arlequín era un misterio, pero en cualquier caso, lo han dicho en GA&CN) y nadie lo vea raro ni malo, ni siquiera la protagonista. ¿En serio? ¿Les hacen enfrentarse por sus vidas a monstruos mitológicos y las protas lo tratan como si hubiese únicamente algo ligeramente sospechoso en toda la situación? ¿En que parte del multiverso tiene algo de sentido eso? Y así todo. Pero no termina ahí la cosa, que va. El número intermedio de la serie nos vuelve a traer a los Monitores, un puñado de tios idénticos sin nada que les haga interesantes, ¿y que hacen? Pues aparte de resumir la historia hasta ahora (porque los guionistas piensan que los lectores tienen los cerebros tan reblandecidos que necesitan que les resuman lo que han estado leyendo en los últimos 6 meses, porque ha sido tan complicado) vuelven a discutir exactamente lo mismo que en todas las escenas que han tenido hasta ahora, no avanzando realmente nada. Oh, y al final Darkseid aparece para unificar, y hace exactamente la misma chorrada vaga que en el primer número, y aparece el que puede ser otro gran malo de la serie, que es repetir la misma idea que en los últimos dos crossovers. Vale, en serio, tienen que estar de coña, porque es difícil que guionistas que han demostrado inteligencia antes como Dini, McKeever o Bedard hagan algo tan condenadamente estúpido. El dibujo también es muy malo, incluso de buenos dibujantes como Saiz o Kolins (que se incorpora a la serie, que a partir de aquí alternará su equipo de dibujantes principalmente latinos con estrellas invitadas más famosas). Por último, los orígenes de villanos son una maravilla en comparación con todo esto, aunque siguen centrandose demasiado en detalles irrelevantes recientes en vez de conceptos básicos y abusando de juegos de palabras horrorosos. Excepto el de Dos Caras, que es otro rezagado de 52 de Waid. Evitar a toda costa (2)

Solo Nº12: Final de la serie, y es una pena, porque era una gran oportunidad para una serie de autores para estirar las alas y hacer algo un poco diferente. Pero supongo que estas cosas nunca duran mucho, y tampoco hay tantos buenos autores como para seguir la serie indefinidamente. En este último número, el artista es de excepción, aunque no sea muy conocido. Es Brendan McCarthy, que no es muy conocido en el mercado de comic americano, porque empezó con cosas poco conocidas en el mercado británico, y después ya pasó a hacer diseños para películas y series de TV como la excelente Reboot. Su trabajo, en cualquier caso, no es para todos. Más bien es para gente que piensa que Morrison y Milligan (con los que colaboró en los viejos tiempos, con diseños para Zenith y Shade, entre otros) son demasiado normales, y quiere algo un poco más extraño. En serio, leer este comic es como colocarte a base de ácido durante su duración, y no estoy exagerando. Es una avalancha de imágenes y conceptos absurdos, dificilmente comprensibles, pero de alguna manera geniales si estás en la mentalidad adecuada. Lo más normal es una historia de Batman donde se enfrenta a un villano de lo más surreal, en un tono como el de los años 60 (si que le han sacado partido en esta serie a esa época, por cierto) pero más exagerado. A partir de ahí, el resto ya son francamente difíciles de explicar, si es que se pueden explicar en absoluto. Hay una de Flash que se supone que parte de una premisa en plan Edad de Plata del personaje, pero en seguida se vuelve algo muy distinto y poco reconocible como el personaje. Y aparecen un par de otros personajes DC, pero también muy a su manera. Hay una que cuando pasas la superficie extraña, podría ser perfectamente la presentación de una serie Vertigo a la antigua usanza. El resto es lanzar cosas demenciales una detrás de otra, pero entiendas o no de que va algo, tiene bastante gracia, y el dibujo es innegablemente una pasada (el estilo es similar al de la peli de Submarino Amarillo, pero más enloquecido). Este es uno de esos comics que o creerás que son una obra de genio demencial, o un montón de absurdeces que no entiendes, así que no le voy a poner puntuación, pero si te gustán las cosas raras, echale un vistazo.

Y eso ha sido todo. Ya podían ser todas las semanas así. La semana que viene, desde luego, no será así. La semana que viene, Superman y Batman van a la caza de la kriptonita, la Resurrección de R’as Al Ghul termina en Batman, y JSA continua con lo de Venga a Nosotros Tu Reino. Por otro lado, Hercules se enfrenta a dioses skrulls en la Invasión Secreta, Hulka tiene a skrulls pero ni son dioses ni se enfrenta a ellos ni es aún parte de la Invasión Secreta sino que nos cuenta como llegó a asociarse con ellos, y Exiliados no tiene a skrulls más que tangencialmente y en vez de eso se dedican a terminar la saga de Proteo y tomarse un descanso. Y alguna otra cosa más, seguro. Hasta entonces, saludos.

Y esto seguirá pasando mientras haya gente que siga siendo marginada simplemente por no ser como los demás, sin que nadie le de una oportunidad. Y tengan acceso a armas, ya puestos.

[Dime porqué no me gustan los lunes]

Hola a todos, bienvenidos una semana más a estas críticas. Esta semana, todo Panini, a todas horas. Si en los últimos meses parecían más sensatos, dividiendo un poco mejor sus comics mensuales entre las dos primeras semanas, esta vez han decidido que a la mierda, todos los comics mensuales esta semana. Así que esta semana tenemos eso y sólo eso. 14 a 9 en la cuenta de comics normales frente a más grandes, el formato clásico ha ganado terreno.

Oh, y no hay comics de Planeta esta semana, pero una cosa que se me olvidó en la anterior: Los comentarios en los créditos donde dicen lo que estaba pasando en cada serie hace 20 años son un bonito detalle de su parte, mostrando comunicación con el lector con algo original e interesante.

Ahora, novedades americanas:

Nueva etapa (otra más) de los Outsiders, mejor que las anteriores, aunque sigue sin sonar especialmente bien. Relanzamiento de la vieja LEGION, ahora con nuevos miembros y misión como REBELDES, que puede ser interesante, pero empieza muy lenta. Una miniserie de creación propia en DC llamada el Poderoso, que es decente pero no aporta nada especialmente nuevo al género de “mundos con un solo superhéroe que cambia las cosas”. Una miniserie con el origen de Bishop que no dice realmente nada nuevo. Y nueva etapa en Angel, que cada vez parece más fanfiction que algo dirigido por Whedon, porque realmente ni está aprobado por él.

Eso ha sido rápido. Pasamos a las novedades de aquí:

Asombroso Spiderman Nº29: Como parte del plan del equipo de guionistas de la serie, la idea es que alternando números sueltos e historias más cortas, cada varios meses habrá una gran saga que durará un par de meses que avanzará mucho más de lo normal las tramas de la serie. La primera de estas, Nuevas Maneras de Morir, empieza aquí, y está escrita por el guionista principal de la serie, Dan Slott, y dibujada por su nuevo fichaje estrella, John Romita Jr, en su tercer tour en la serie. La idea es por fin traer acontecimientos importantes en el resto del Universo Marvel a esta serie, notablemente, el hecho de que el archienemigo de Spiderman, Norman Osborn, ahora tiene un papel importante en el gobierno, liderando a los Thunderbolts, que además tienen como miembro a otro villano importante de Spidey. Eso se le añade a los subargumentos que lleva la serie que tienen conexión con todo eso, como el retorno de Harry, su participación en la campaña de elecciones de Nueva York, el misterio del duendesco Amenaza, y además, el retorno de otro personaje conectado con algo de esto, que viene a su vez conectado con otro de los nuevos villanos. Todo junto forma un gran follón, y esta saga va de jugar con todo ello. Estas partes van más de presentación de todas estas situaciones, y de varios misterios, más que de resolver nada, pero incluye bastantes situaciones de tensión bien hechas, y unas cuantas escenas de acción que no están mal, aunque acaban siendo un poco repetitivas. Norman tiene buenos momentos, algunos de ellos esperados, el nuevo Anti-Veneno es una idea menos chorra de lo que suena aunque puede gastarse pronto, y se da entender algo bueno, que es que no todos los cambios en la vida de Spiderman se deben a lo de Mefisto. El dibujo es lo que podías esperar de JRJR, peculiar en su visión poligonal de los personajes, pero con mucha energía y sabiendo contar las cosas. Además, hay un breve interludio escrito por el nuevo guionista del equipo, Mark Waid, y dibujado por el lentisimo Adi Granov, que nos cuenta la reacción de uno de los personajes a lo que pasa en la historia principal, pero no tiene mucho. Quizá le han dado demasiada propaganda a la saga, pero como historia de Spiderman que sabe juntar varias cosas a buen ritmo, no está mal. Recomendado (8)

Capitán America Nº41: El Capitán America cyborg se enfrenta al Capitán America salvaje. Sólo faltan un Capi joven y uno en armadura, aunque ambos ya se han hecho, supongo. No, en serio, el Capi-Bucky se enfrenta al Capi falso de los 50, y logra el asombroso hecho de ser un enfrentamiento que no va de absolutamente nada, ni representa un combate simbólico de puntos de vistas, ni nada. La historia original era un clásico porque no sólo era un combate de buenos contra malos, cada uno representaba una visión distinta de America, reflejando visiones del mundo real. Los remakes de esa historia, como el de Priest en Capi & Halcón, hacían lo mismo, enfrentando al Capi bueno liberal contra el Capi malo de la lucha contra el terror. ¿Esto? Dos tipos cachas pegandose, uno bueno y otro malo, hasta que uno gana. No va de nada, no tiene nada de interés. Como toda esta etapa, está completamente vacia, ni siquiera es particularmente divertida, y es triste que la serie se haya vuelto menos compleja y más superficial después de 30 años. Por su parte, en el subargumento, hay otra pelea uno contra uno, pero esa al menos tiene sorpresas y algo de tensión pese a ser simple. Buen dibujo perpetuamente a oscuras. Neutral (6)

Cuatro Fantásticos Nº15: Segunda saga de la etapa, y aunque el formato general de las portadas se mantiene, al menos esta vez intenta ser en parte la de un comic clásico, y no imitar totalmente la de una revista. En este número, el Dr. Muerte le pide ayuda a los 4 Fantásticos contra otra amenaza. Lo cual no sólo ha sido hecho antes, es un tópico horrible, lo de demostrar que tus nuevas creaciones son tan duras y molonas a base de machacar a alguien poderoso establecido. Encima, hecho chapuceramente fuera de pantalla, y con unos personajes poco convincentes. Que, por cierto, tienen el nombre de Defensores, pese a que concurrentemente con esto se estaba presentando otra nueva alineación de ese grupo. Es genial como en Marvel ignoran a sus propios guionistas cuando no son famosos, ya ni se molestan en que terminen de hacer algo para demostrarles que no les importa una mierda lo que haces si no eres uno de sus mimados. El grupo en si parece poco original y sus miembros unos idiotas, aunque está claro que tienen gato encerrado que aún no sabemos. Mientras tanto, los subargumentos de Ben y Johnny continuan exactamente igual sin avanzar, lo cual sólo hace parecer peor a los protagonistas. Lo único bueno del número es el misterio de la nueva niñera (y sigue siendo estúpido que contraten a cualquiera dados los problemas que han tenido, y que encima no haya demostrado defenderles de una posible amenaza) y una idea para Valeria, que es probablemente la primera idea brillante y verdaderamente original de Millar para el grupo, que tiene mucho potencial para cambiar la dinámica familiar de la serie. Pero eso sólo (bueno, y el dibujo muy bonito de Hitch, aunque abuse de las mismas expresiones continuamente) no puede salvar un número tan mediocre en otros aspectos. Neutral (6)

Daredevil Nº37: ¿Djurdjevic no usó ya exactamente esa misma composición para las portadas de unos especiales místicos? No es que sus portadas sean fáciles de distinguir unas de otras, en cualquier caso. En cuanto al interior, todo sigue más o menos de manera esperada, incluso los giros están en el sitio donde esperas los giros. Todo muy competentemente hecho, pero no especialmente trepidante u original. Buen dibujo de Lark. Recomendado (7)

Hulk Nº6: El Hulk rojo mola más nadie, parte 5. En este número puede con Thor sólo para demostrar, una vez más, que es más duro que nadie, y más chulo que nadie, porque no sólo puede con los personajes más poderosso de Marvel, se chulea como un macarra mientras lo hace. Da igual que la manera de hacerlo sea rematadamente estúpida (en este número, Hulk Rojo levanta el martillo de Thor, pese a que contradice el concepto básico que cualquiera sabe sobre él, simplemente porque le mola a Loeb) y patentemente ridícula. En otro orden de cosas, ¿por qué la nueva Abominación es azul? ¿Es que tan poco piensa de sus lectores que piensan que se van a confundir si los personajes son del mismo color, o es que intenta imitar a Linterna Verde? (En cuyo caso, no sabe, obviamente, porque allí cada color simboliza una cosa, aquí está al azar) El dibujo es bonito, aunque todo el rato lo mismo, pero el contenido es de chiste, y no precisamente bueno. Evitar a toda costa (1)

Invasión Secreta Nº3: El péndulo gira en la otra dirección, y este número es una marcada mejora respecto al anterior. Mucho menos perder el tiempo en la Tierra Salvaje con chorradas, mucho más presentarnos distintos frentes de la invasión, mostrarnos porque la invasión es impresionante, usar bien algunos recursos del Universo Marvel que tenían que usarse, y teniendo los primeros contraataques de los héroes. Si, muchas escenas son pequeños cortes y algunos se verán más desarrollados en otras series (notablemente Iniciativa y Thunderbolts), pero funcionan para mostrarnos que la invasión está afectando a varios sitios (aunque se eche de menos ver que pasa fuera de America, que el resto del mundo también existe, Bendis) y dar sensación de que van pasando cosas deprisa. Muy poquitos personajes tienen caracterización, claro, pero los pocos que tienen están bien, y hay un par de momentos chulos, sobre todo el retorno del final, que ya era hora. Hay una muerte, pero es de un personaje que Bendis tiene derecho a matar y que probablemente fue creado para eso, así que por esa parte bien. El único problema es el dibujo de Yu, que donde tendría que darnos impresionantes escenas de batalla, tenemos un montón de borrones pegandose genéricamente a otros. Tampoco ayuda que Bendis no coreografíe las peleas, pero lo que podrían ser divertidas escenas de héroes enfrentandose a super-skrulls con combinaciones interesantes de poderes (que para eso se supone que los han creado), son puñetazos aburridos genéricos. De momento no perjudica mucho porque hay suficiente historia empujando (aunque el mal aspecto físico perjudica un poco) pero si hay más pelea acabará fastidiando. En el complemento, más fichas de skrulls olvidados. No está mal. Recomendado (7)

Invasión Secreta: ¿En Quien Confías?: El especial este mes no es una miniserie ni un crossover, sino un especial antológico con varias historias relacionadas con la Invasión y protagonizadas por gente sin serie propia. Brian Reed y Lee Weeks hacen un epílogo a su miniserie del Capitán Marvel, enlazando con su aparición en el crossover. No era particularmente necesario, no dice mucho, y es más bien poco sutil con respecto a por donde van a ir los tiros con el personaje, aparte de que ni siquiera encaja bien con como aparece el personaje cuando se encuentra con los Thunderbolts. Mike Carey nos cuenta lo que está haciendo la Agente Brand entre números del crossover, aunque más bien sirve para una excusa para contarnos su origen y como funciona Sword. Y la verdad es que hace bien su papel, ya que en 8 páginas convence de que una serie de Sword sería una buena idea, una especie de mezcla entre Shield y Babylon 5, bien integrada en el Universo Marvel. Además, Brand tiene buena caracterización, y Tim Green demuestra la misma capacidad para dibujar aliens y caos que en Starlord. Chris Gage (junto con su colega habitual Mike Perkins), por su parte, sigue con su tónica habitual de coger la premisa de un crossover y hacer con ella cosas mucho mejores que los creadores del crossover. En este caso, es la única cosa decente de toda la escena interminable en la Tierra Salvaje, con el Hombre Maravilla encontrandose a la versión retro de la Bestia. Irónicamente, Simon parece que está exactamente igual que hace 25 años, pero eso es debido a la nostalgia mal empleada de su última serie. Esta historia, sin embargo, es nostalgia bien empleada, recordandonos como eran las cosas en los viejos buenos tiempos y dando pena porque las cosas ya no pueden ser así. Realmente logra darle profundidad emocional a una historia que a grandes rasgos sabes como va a terminar (aunque tiene la decencia de no terminar esta historia de la manera que sabes como va a terminar al final) que es algo que no han logrado en el resto de suplantaciones en todo el crossover. Zeb Wells tiene otra similar a la primera historia, también protagonizada por un kree, y también enlazando entre su última aparición escrita por él mismo, y el comienzo de Invasión Secreta. En este caso, se trata de Noh-Varr, como jefazo del Cubo tras Guerra Civil: Jovenes Vengadores/Runaways. Y como la otra historia, dice más bien poco, excepto que Wells sigue demostrando que no entendió nada de Marvel Boy y sólo sabe imitar los conceptos superficiales y no el contenido. Ojalá el próximo que lo use lo entienda algo mejor, pero lo más probable es que no. Dibujo decente de Steve Kurth. Por último, hay una historia de los Agentes de Atlas por el mismo equipo creativo de su miniserie, Jeff Parker y Leonard Kirk, que además de volver a presentar al equipo para picar a la gente para su nueva serie y demostrar que son chulos, hacen algo más insidioso. Son los únicos guionistas que cogen uno de los conceptos originales del crossover, el hecho de que los malos son supuestamente bienintencionados y juegan con él en vez de ignorarlo completamente como hace hasta el propio Bendis. El resultado es un final agridulce que trata bien con conceptos de moralidad relativa y en tiempos de guerra muy bien. La nueva serie va a ser de las buenas. En definitiva, el especial no dice nada importante para el crossover en general, pero si tiene buenas historias, que logran meter bastante contenido en sus 8 páginas (más que algunos comics en sus 24) y dan un panorama más amplio del crossover. Recomendado (8)

Iron Man Nº14: Por un lado, la amenaza del malo está mejor en este número, más impresionante y desde luego más vistosa. Por otro lado, sigue sin ser realmente una historia de Iron Man, y es más bien tonta. Aparece un personaje conocido, y actua de la manera más estúpida posible para que haya una sorpresa. Es decir, por muy mercenario que uno sea, es estúpido cometer actos criminales públicamente si uno quiere seguir actuando en ese pais, y alguien tna sumuestamente culto como Stuart Moore debería saberlo. El dibujo es de tres dibujantes distintos, (De La Torre se despide aquí) y lo único consistente es el horrible coloreado apagado que le va fatal a la historia. No Recomendado (4)

Jóvenes Vengadores Presenta Nº6: Fin de la miniserie, y es el turno de la chica que finge ser Ojo de Halcón. Como no tiene conexiones previas con nadie, y Heinberg está demasiado ocupado para escribir un mísero número (joder, hasta Vaughan escribe algún número de Ex Machina de vez en cuando, y el lleva una serie de verdad) se coge un guionista de verdad al azar, en este caso Matt Fraction. El resultado es demostrar que Fraction, o algún otro guionista de comics que sabe lo que hace debería escribir la serie y a la mierda con Heinberg, porque esto no sólo es una buena historia en el mismo estilo que la serie original, avanza más las cosas (dejando aún así hueco para que luego hagan lo que quieran) y además, es también una buena historia de los Vengadores originales, que es algo que no hemos tenido con el título “Vengadores” en muchos años. De hecho, es la primera vez que caracterizan bien a Ojo de Halcón desde que Bendis empezó a joderlo, y es una delicia para los que echen de menos al personaje cuando tenía una personalidad. Así que el número va en parte de tener a Clint viendo a ver que pasa con la chica que ha cogido su nombre sin pedirle permiso, y en parte de la chica aceptando que tiene un legado que tiene que seguir, además de aclarando un poco su papel como heroína (que bajo Heinberg estaba terriblemente submotivado) y su papel como parte de un triángulo amoroso. Bien hecho, y logra legitimizar un poco a la nueva Ojo de Halcón. Sólo faltaría que alguien hiciera lo mismo con Clint como Ronin. El dibujo es una sorpresa, porque es de Alan Davis, que ahora está haciendo cosas sueltas así de aleatorias en Marvel, y es muy bonito, y tiene un homenaje visual a la carrera de Ojo de Halcón que queda muy bien en varios sentidos. En conjunto, aunque ha tenido números más flojos, la mini ha demostrado que el grupo sigue teniendo potencial, y que realmente deberían dejar de esperar al padre pródigo. De momento, hay a la vista otra mini escrita por Cornell, que debería ser serie fija. Muy Recomendado (9)

Lobezno Nº39: Como dos o tres series al mes, más lo que sale en los grupos, es poco Lobezno al mes, en Marvel suplen esa aguda demanda del Tio Garras con especiales aleatorios mes si, mes no, todos intrascendentes, todos genéricos, la mayoría cosas que podrías haber encontrado en un Marvel Comics Presents o un Unlimited. Así que es esa ocasión especial donde Panini inserta dos de esos especiales en su serie regular para que los incautos y los completistas se lo traguen. Este mes son dos especiales de dos historias cada una, cada una de su padre y de su madre, pero todas intrascendentes y genéricas. La primera al menos tiene pedigrí, ya que está escrita por el actual guionista-x Mike Carey, y dibujada por Scott Kolins antes de volver a DC. Es una de esas historias genéricas que ya hemos visto muchas veces (de hecho, uno de estos últimos especiales tenía esa misma premisa) donde Lobezno se enfrenta a villanos genéricos mientras vemos como afecta eso a unos civiles atrapados en medio. Es el truco clásico de las historias de relleno, como no puedes afectar al prota, afectar a los invitados, pero es todo bastante obvio y predecible. La segunda está escrita por un tal Macon Blair y dibujada por un tal Vasilis Lolos, que es una de esa infinidad de historias donde un viejo amigo jamás antes mencionado le pide un favor a Logan, sólo que esta vez tiene un final algo más original, aunque dentro de los temas típicos de honor de Lobezno. Decente aunque típica. Después toca una de Simon Spurrier, (proveniente de 2000 AD), y Ben Oliver (de Ultimate X-Men) donde Lobezno se ve involucrado en la caza del zorro por… por exigencias del guión, se supone. Que no sólo es una historia de moralina burda y tonta en contra de la caza del zorro (si, es una chorrada salvaje justificada únicamente por ser costumbre, igual que las corridas de toros, pero historias así no van a convencer a nadie… y en cualquier caso, fue prohibida en 2004, ¿asi que a que rayos viene ahora?) sino que degenera en algo absurdo donde los cazadores no sólo son demonizados metafóricamente, sino casi literalmente, pues uno de ellos se transforma en un supervillano, y entramos casi en territorio del Capitán Planeta. Horrible. Por último Rick Remender y un tal Jerome Opena hacen una historia que es la única que realmente va de Lobezno como personaje y no de meterle en una situación x, en este caso teniendole en uno de sus intentos de ser más espiritual y noble. Pero también tiene que ser salvaje para que haya historia, y la solución que le da Remender en vez de tratar de explicar la contradicción es decir que hay una contradicción y quedarse tan ancho. Pero bueno, para ser una historia corta y de relleno no es mala del todo. El dibujo en general no está mal. Pero esto es sólo para completistas, está claro, o si crees que lo que realmente necesitas son más historias al azar donde salga Lobezno. Neutral (6)

Nuevos Vengadores Nº39: Donde nos cuentan la historia de lo que ha pasado realmente con Spiderwoman desde que empezó la etapa de Bendis hasta Dinastía de M. De nuevo, está bien que Bendis nos cuente lo que ha pasado realmente detrás de las escenas con esto de la infiltración skrull, pero esto es una historia de 8 páginas estirada a 24, que apenas nos aporta información que sea nueva y no se absolutamente obvia, y ni siquiera es una historia, es una serie de escenas sin dirección. Buen dibujo de Cheung. Neutral (5)

Patrulla-X Nº39: Final de la saga intermedia entre Complejo de Mesias y la nueva dirección del nº500. La historia en Rusia termina con las peleas genéricas que se podían esperar contra Rojo Omega, un villano que es una mezcla exacta entre dos villanos de Puño de Hierro (Constrictor y Dientes de Sable), pero mucho más cutre. Al menos han tenido la decencia de quitarle la horterada a lo Jim Lee que solía llevar. Le da a Rondador Nocturno algo de oportunidad para lucirse, pero por lo demás ha sido relleno. La historia en San Francisco, aunque está claro que ha sido una distracción para tener a Scott y Emma haciendo algo y hacer el chorra divertido con diseños hippies, si que resulta que sirve para un par de cosas importantes para más adelante. La conclusión acaba siendo la de siempre cuando hay alguien controlando mentalmente a buenos, y la revelación de la villana sólo tiene sentido si llevas leyendo a la Patrulla-X un tiempo, pero las dos cosas que abre al final son intrigante, especialmente la que enlaza con la nueva dirección de la serie. El dibujo de Choi es más flojo que otros meses, con caras problemáticas, y Ben Oliver hace las escenas en SanFran, que le habrían ido mejor a Choi y no le salen muy bien. De todas maneras, será una pena perderle a Fuerza-X. Sobre todo porque este mismo número tiene una muestra de lo que se avecina en ese sentido. Aparte del nº499 lleva el especial del día del comic gratis (¿Te imaginas que hicieran eso aquí? Pero no, contradeciría la política de sangrar lo más posible a los lectores que tienen todas las editoriales) que es un preludio a la nueva etapa, contandonos la historia de Hada (que va a ser la Kitty Pryde o Júbilo del grupo a partir de ahora) y de cómo vuelve al grupo a tiempo de la reconstrucción del grupo. La caracterización de Hada es decente, tratando de equillibrar el hecho de que sea una chica agradablemente normal y divertida con las chorradas de dagas místicas que le dieron en NXM, pero después de la escena de introducción degenera en un combate entre la Patrulla-X y unos villanos que nunca han sido particularmente interesantes, sin realmente nada que decir ni apenas presentarnos la nueva situación. Lo peor de todas maneras, es que tiene al nuevo codibujante, Greg Land, que en vez de dibujar calca poses y caras de revistas sin ninguna consistencia o parecido con como se supone que tienen que ser los personajes o lo que estén actuando en ese momento, con composición que no deja nada claro el movimiento y además muy poco atractivo a menos que te gusten los seres de plástico. Y claro, Hada parece 3-4 años mayor de lo que tendría que ser, porque el material de “referencia” de Land no es legalmente capaz de mostrar a menores. Es un muro que impide disfrutar la historia, que tampoco era gran cosa de por si, y que es una muy mala señal de la nueva etapa. Pero ya veremos. Neutral (6)

Poderosos Vengadores Nº14: Número dedicado a lo que le está pasando al Vigía durante la Invasión Secreta. Por un lado, es algo útil y necesario, ya que tiene que molestarse en explicar porque su personaje omnipotente no lo resuelve todo o casi todo inmediatamente, a diferencia de, por ejemplo, Millar. Por otro lado, el número es poco más que resumir lo que ya han dicho varias veces y expandir un poco la escena de Invasión Secreta Nº2. Pasa una cosa más, y es potencialmente interesante para después de IS (Dios sabe que el personaje necesita que hagan algo con él), pero como todo con el personaje desde que Bendis lo rescató, transcurre completamente porque si, no siguiendo lógica humana sino exigencia del guión, y de manera muy estirada. El dibujo de Koi Pham es mejor que en Factor-X, aunque sigue teniendo problemas. Neutral (5)

Punisher: Diario de Guerra Nº18: Esta serie empezó siendo divertida y original, pero ha degenerado en lo mismo del Castigador de siempre. El Castigador se enfrenta y mata a crminales, Puzzle tiene algún plan maquiavélico u otro que apenas avanza, y se ha reunido un equipo de chicas de distintas series sin realmente mucho en común excepto ponerlas en trajes ajustados para complacer los fetiches de Chaykin que sigue dibujando todo de manera grotesca, incluso las cosas que no tienen que serlo. Fraction es mejor que esto. No Recomendado (4)

Spiderman: La política norteamericana y la actualidad en los comics Marvel: No, en serio, ese es el título, lo dice en los créditos. ¿No había otro más corto? Es de esas cosas que si te cuentan no te las crees, igual que el interior, ya puestos. El comic existe a raiz de una historia de complemento que sacaron el mes pasado en Marvel donde Spiderman hacía equipo con el Presidente Obama, que vendió una millonada del número, porque aparentemente la mejor manera de sacar a flote la economía es comprar cosas donde salga Obama. No es que eso haya ayudado a las ventas de Spiderman tras ese número. Pero como esa historia no es suficiente para un comic entero, y en Planeta han decidido no obligarte a comprar un tomo entero de la serie regular para tenerla, han decidido hacer un especial extrañísimo al que darle publicidad. Y es extrañísimo por varios motivos, aparte del obvio. Primero por el formato, que es algo que rara vez, por decir alguna, se ha visto en un comic americano, pero que probablemente provocará nostalgia en más de una generación, porque es el que solían tener los álbumes españoles de Bruguera, Ediciones B y demás, más grande que un comic normal y con portada de cartoncillo. ¿Por qué? Vete a saber. Y luego está el contenido en si, que es de lo más esquizofrénico. No por el tema, que está claro, es sobre la política de EEUU, con énfasis en los presidentes, sino porque cada parte no podía ser más distinta de las otras. La historia de Spiderman y Obama, fuera de toda continuidad, se supone, está escrita por Zeb Wells, el punto flojo del equipo de guionistas actuales, elegido, supongo, porque ha escrito historias cómicas antes. Desgraciadamente, las últimas eran bastante malas, y eso es lo que esta: Una mala comedia tonta a base de chistes malos y situaciones improbables, donde Spidey y Obama acaban colaborando para detener a un villano clásico convertido en chiste. Es como una parodia de los comics viejos tontos, pero sin la gracia y la ironía. El dibujo de Nauck ni siquiera está a sus estándares habituales. Es muy triste que en Marvel hayan tenido la ocasión de exponer a un gran público uno de sus comics, y que sea algo que vaya a dar la impresión de que siguen siendo tonterías para niños y aparte, queda bastante hipócrita por su parte dada la dirección actual del Universo Marvel, o al menos, fuera de sintonía con la realidad, que son dos cosas típicas de Quesada. Al menos Savage Dragon ha hecho una historia en este estilo dentro de sus historias regulares. (Y en Spiderman hicieron una historia muy similar, pero mucho mejor, con el humorista/presentador/comentarista político Stephen Colbert, un par de meses antes, pero dudo que esa la publiquen)

¿Y que eligen para acompañar una comedia tonta? Pues un comic super-ultra-megaserio sobre una tragedia, por supuesto. Nada menos que el ya editado un par de veces Spiderman de JMS sobre el 11-S, con su demasiado sincero y sentimental ensayo al respecto, acompañado por imágenes de Spiderman y otros personajes que no pegan en absoluto y hasta quedan ridículas a veces. Así que son dos historias que no son en absoluto representativas de nada de Spiderman o de los comics normales de ahora, por motivos radicalmente distintos. Acompañando todo esto hay dos artículos bastante largos, uno sobre la conexión histórica entre la política americana y los comics Marvel, y otro de lo más curioso contando todos los presidentes de Estados Unidos que han aparecido en Marvel. En ambos se echa de menos mencionar la vez que Reagan se transformó en hombre serpiente en el Capi America de Gruenwald. Estos artículos son realmente lo único interesante de este comic (a diferencia de la mayoría de textos con los que rellena los comics Panini, esto no puedes encontrarlo en internet en su mayoría) pero no se puede recomendad un comic sólo por eso, sobre todo si ya tienes el número negro de Spiderman, como la mayoría de lectores existentes que puedan estar interesados en esto. Y tampoco es suficiente para recomendarlo a alguien que no lea comics, porque es difícil que si aprecia una parte del contenido, aprecie las otras dos partes, si es que aprecia alguna.

Thor Nº12: Tampoco hay número de la serie regular este mes, en su lugar hay una de esas colaboraciones aleatorias de Alan Davis que he mencionado más arriba, esta vez escribiendo y dibujando. Estos especiales antes solían ser anuales, pero parece que en Marvel hay editores que sólo los ponen en anuales si pertenecen a la etapa de la serie regular. Es más honesto, ojalá todos fueran así. El especial no sólo es de la versión clásica de Thor, es mucho antes, en el antiguo Egipto. Es uno de esos números de relleno inofensivos y con olor de antaño donde los protagonistas viajan a un sitio, se encuentran al villano local y sus seguidores, le derrotan porque los malos siempre pierden por ser malos y al final hay un guiño al lector, en este caso histórico. Todo muy de la vieja escuela, pero no es malo del todo, sobre todo gracias al dibujo. Recomendado (7)

Thunderbolts Nº14: Sigue Christos Gage, esta vez en la serie regular, escribiendo los crossovers con Invasión Secreta, que hacen de puente con la siguiente etapa y dirección de la serie. Como cuatro números son mucho para lo poco que tienen que hacer en la historia, los acontecimientos del nº1 no aparecen hasta el final del número, dejando el resto para interacción entre personajes y sus reacciones ante diversas cosas, algunas obvias desde hace tiempo, otras consecuencia de los especiales de los últimos meses. La idea es dejar claro que estos Thunderbolts cumplen eso de “los locos dirigiendo el manicomio”, con un Osborn que no está precisamente cuerdo frustrandose de tener que controlar un grupo de completos lunáticos, gente que le odia y odia estar allí, o ambos. Pero con buena caracterización, consecuencias lógicas de lo que ha pasado, la sensación de que no va a retroceder todo al punto de partida y bastante humor negro. También nos revelan por fin exactamente la clase de relación que tenían los hermanos Strucker, y aunque la ambigüedad tenía su gracia, Gage logra que sea muy retorcido sin ir a lo sensacionalista y fácil. Lo único que falla es el dibujo de Fernando Blanco, que no es demasiado bueno, aunque no tan malo como esa portada. Recomendado (8)

Ultimate Fantastic Four Nº29: Termina la saga de Darkseid, er, Thanos, y a decir verdad, esta vez tiene menos del Cuarto Mundo de Kirby (aunque aún tiene) y tiene más del Thanos original y de algunas cosas originales. Aún así, es una buena escena final para un villano poco o nada convincente y una saga aburrida y hueca. El siguiente empieza la última saga de Carey, que nos presenta a la versión Ultimate de los Siete de Salem. Los puñeteros 7 de Salem. Para el que no tenga el dudoso placer, los 7 de Salem son un puñado de cutres villanos mágicos que no pintan nada como enemigos de los 4 Fantásticos, excepto que están relacionados con Agatha Harkness y ella estaba relacionada con los 4F, y que Gerry Conway siempre ha escrito las mismas historias genéricas sin importar que pegaran o no. Carey entiende las cosas mejor, y se libra de la mayoría de aspectos estúpidos del grupo, en efecto transformandolos en personajes nuevos con el mismo nombre (y aspectos estúpidos nuevos, pero eso es culpa del dibujo). También hace un guiño a la conexión original con la versión Ultimate de Harkness, que puede o no tener que ver con ellos, y que tiene el mismo papel que el 90% de las versiones Ultimate de personajes que no son el mismo concepto que el personaje. Los guionistas Ultimate son originales, ya se sabe. La historia tiene una idea original, y el resto es lo de siempre sin mucha gracia. Realmente, la etapa de Carey no está siendo muy buena, pero desde que le han puesto la mierda de dibujo sub-Silvestri de Tyler Kirkham, ha pasado a ser realmente mala, porque lo poco que tiene de bueno se pierde con un dibujo tan abominable. Es lo peor de dos mundos: Varias escenas de las mismas dos caras hablando sin moverse, donde las caras son cosas grotescas y estáticas que apenas parecen humanas. No Recomendado (3)

Ultimate Origins Nº1: La última de las miniseries de varios personaje del universo Ultimate del formato Ultimate [Nombre] que van a hacer antes de que Loeb masacre el universo Ultimate en Ultimatum. Esta vez, como el título dice, volvemos a los orígenes, con Bendis escribiendo el universo que él mismo montó y del que va a perder el control, cogiendo las pistas que dio en los primeros tiempos en Spiderman y Marvel Team-Up de que estaba todo conectado, y explicandolas por fin media década después. Esa una de esas historias donde te cuentan la historia de todo el mundo explicandote las conexiones, y eso tiene sus problemas. Se supone que si todo tiene un orígen común, hay menos coincidencias y es más fácil de tragar todo, pero el nivel de coincidencia al enlazar demasiadas cosas no relacionadas aquí aumenta las casualidades en vez de disminuirlas. Además, una cosa es explicar que todos los experimentos que dan poderes tienen orígenes comunes (que es algo que ya habían dicho antes) pero cuando juntas los orígenes de personajes y conceptos que no tienen nada que ver, en vez de tener más sentido, tiene menos, y lo que haces es devaluar cada concepto para que no pueda funcionar por separado. ¿Realmente necesitabamos que uno de los villanos de Spiderman fuera colega de Nick Furia en la guerra, cuando ni siquiera tiene sentido para el personaje? O las revelaciones sobre Nick Furia, que no tienen mucho sentido, o las de los mutantes que contrdicen la saga actual de Kirkman (que no es culpa de Bendis ni mucha pérdida, pero aún así, ilustra el problema) y limitan mucho el concepto. Y todo así. El primer capítulo va de establecer conexiones así en la Segunda Guerra Mundial, y es más una descarga de información que una historia, y esa información en vez de impactar causa problemas. El segundo capítulo es repetir el orígen del Capitán America como ya se estableció en Ultimates. Realmente no era necesario, porque no aporta nada nuevo. El dibujo de Guice es muy bueno, adaptandose a los estilos de otros autores Ultimate. Pero la historia es lo que podemos esperar normalmente de Bendis, me temo, y eso que llevaba una buena semana. No Recomendado (4)

Ultimate Spiderman Nº28: El quinto comic de Bendis de la semana, o técnicamente, el sexto y el séptimo. Que recuerdos trae. El primer número es un número suelto, que son los que mejor le salen a Bendis, y este sigue esa tendencia. Es la historia del Conmoncionador (cuyo nombre en inglés se ha convertido en un chiste por culpa de la jerga, pero aquí no se nota), que en esta versión simplemente ha sido un pobre diablo con una superpistola que Spiderman ha vencido en varias ocasiones como parte de otras historias que no han tenido que ver. Comprensiblemente, está cabreado con su situación en la vida, y decide tomarla con Spidey. Así que la mayor parte del número es del héroe y el villano hablando mientras los secundarios se ocupan de la parte de aventura. Esa parte está bien, pero la conversación entre Spiderman y el Conmoncionador es lo mejor del número, con buena caracterización e ilustrando muchos puntos válidos de muchas cosas, además de lograr dar bastante pena por el villano. Que, si lo piensas, es más de lo que ha conseguido el original en más de 40 años de historia, pero claro, supongo que ir vestido con un colchón hace que ningún guionista haya decidido contar una historia desde su punto de vista como han hecho con tantos otros de sus colegas. La historia tiene un defecto, que le pasa mucho a los comics de Bendis, y es que no tiene realmente una conclusión, simplemente termina de repente sin cerrar nada. Pero como esto es una historia corta y buena, no le perjudica tanto como a, digamos, un gran crossover de varios meses. El segundo número es el retorno de Veneno, contandonos lo que ha estado haciendo desde la última vez que lo vimos. De nuevo, logra que el personaje de pena, y es un vistazo diferente al personaje, gracioso y algo tétrico a la vez, aunque probablemente no necesitaba tantas páginas para contarnos la idea. Aún así, sigue estando perfectamente dentro de lo que se le da bien a Bendis, y por tanto está bastante bien. El dibujo de Immonen está muy bien, haciendo olvidar las versiones de Bagley, y con un efecto curioso en los flashbacks. Muy Recomendado (9)

X-Factor Nº29: El otro especial dedicado a personajes de la serie que se han alejado del grupo, y a diferencia de otros “especiales”, este realmente lo es, es más largo que un número normal, pero no tanto como un anual. Está dedicado a Layla Miller, contandonos que pasó con ella después de quedarse atrapada en el futuro en Complejo de Mesías, pero no llegando hasta el punto de su inevitable regreso sorpresa en el presente. Curiosamente, David aprovecha que Layla está supuestamente en el futuro de Bishop para contarnos una cosa a la que llevan aludiendo más de 15 años pero que nunca habían llegado a contar, la Rebelión Summers. Claro, que si leiste todas aquellas historias, esto probablemente no encaja del todo con todo aquello, pero claro, este no puede ser técnicamente el mismo futuro de Bishop, por aquello de que aquel divergió en el 96 durante Onslaught, así que es lo de menos. Lo que es, es una historia sobre Layla Miller, y sobre que hacer si tu mundo se va volviendo lentamente más opresivo y distópico. Por ser lo primero, tiene escenas con unos montajes geniales aprovechando la habilidad de Layla de saber cosas que van a pasar para montarse sus inventos del tebeo y que ocurra lo que ella quiera, además de muchas respuestas y comentarios sarcásticos ingeniosos. Pero a diferencia de los dos primeros años de la serie, vemos también por fin otro lado de la chica, y es descorazonador. Por otro lado, vemos la parte de la rebelión, y es un comentario social (no necesariamente de la administración que había el año pasado en EEUU, hay elementos de 1984, pero esa es la idea central del número, al fin y al cabo, que los que olvidan la historia, aparte de ser la mayoría y ser imbéciles, están condenados a repetirla) muy bueno por parte de David, dentro de lo que suele hacer siempre, aunque quizá menos pesimista de lo que ha estado haciendo recientemente. Es decir, aquí las cosas están muy mal pero todo ese sacrificio acabará sirviendo para algo. A todo esto añadele un vistazo al futuro de un par de personajes, paradojas temporales y una pista de que algunas cosas que han pasado son más de lo que parecen, y queda una historia muy buena, que casi hace que no se eche de menos al personaje en el presente. El dibujo es del dibujante regular (aunque aún no oficial) de la serie, Valentine DeLandro, y no está mal, dentro del estilo de la serie, haciendo muy bien sobre todo a la protagonista y sus montajes. Muy Recomendado (10)

X-Force Nº5: Esto, por otro lado, es un ejemplo de cómo hacer alusión a algo de hace 15 años mal. La idea de transformar a Ángel en Arcángel no fue más que uno de los muchos patéticos ejemplos de hacer más oscuro, violento y atormentado a un pobre personaje inocente, transformandolo en una versión menos interesante de Lobezno con un diseño feo, aleatorio e imposible, y cuando pasó esa moda en los 90, al personaje se le devolvió a la normalidad con mucho esfuerzo, y todas esas chorradas se olvidaron, como pasa siempre por naturaleza. Pero Kyle y Yost continuan con su empeño en resucitar cualquier mala idea de la que nos libramos en estas series, así que está, en toda su dudosa gloria, y esta vez ni siquiera tiene una historia básica de redención como la primera vez para que no parezca tan tonta. Simplemente sucede gratuitamente, porque implica violencia, sangre, nostalgia y cosas impactantes, que es lo único que tiene la serie. A decir verdad, la idea de hacer un ejército de arcángeles para los malos no es tan mala, ya que es un concepto que funciona mejor para villanos, pero eso sólo hace la transformación de Warren más inútil, y además, el dibujo estático de Crain lo único que hace es dejar claro lo imposible del diseño. (¿Cómo se supone que vuelan con esas cosas de metal inmóviles, exactamente?) Otra muestra de lo ineptos que son al reciclar viejas historias en esta serie es el subargumento con Rahne y el Reverendo Craig. Aparte de que la historia fue cerrada en Excalibur hace toda una década, la idea originalmente tenía mucha resonancia, porque iba del odio irracional, mezclado con fanatismo religioso absurdo, y como eso jode a las personas si les pilla cuando son jóvenes, haciendolas odiarse a si mismas por cosas de las que no tienen la culpa y que ni siquiera son malas, aparte. Es exactamente algo que pasa en el mundo real con una deprimente asiduidad, y tenerlo como parte de un comic de superhéroes hacía que fuera mejor, aprovechando el concepto de mutantes. La parte donde había gente con poderes era lo de menos, lo importante es que iba de algo, y había personajes de verdad con personalidades de verdad. Aquí, sin embargo, tenemos un villano de guiñol que odia a los mutantes porque es malvado, y que controla mentalmente a la protagonista, lo que es malo, porque es malo. No hay nada de la resonancia con la realidad, ni profundidad, ni personajes, ni nada, sólo caricaturas que no dicen nada, y es no darse cuenta de que van las historias que imitas, por mucha distancia. Patético. Evitar a toda costa (2)

X-Men: Legado Nº39: Parte del número es un team up entre Gambito y Sebastian Shaw, que es mejor de lo que suena. Gambito suele ser un personaje bastante odioso cuando está con la Patrulla-X o está arrastrando toda sus estúpidas historia y relaciones pasadas, pero cuando simplemente está de ladrón escurriendose y ayudando o perjudicando a alguien, queda aceptable, como aquí. Además, tiene buena razón para estar aquí, dada su conexión con Mr. Siniestro, que se recapitula aquí sin volverse pesada o agónica como otras veces. Además, se exploran cabos sueltos de su serie original, que era bastante mejor de lo que puedes imaginarte, y queda un argumento con sentido y que encaja bastante bien, que no es algo que pueda decirse normalmente de historias de Mr. Siniestro. Mientras, la cuota de flashbacks del número se reparte entre resumir la historia pasada para comprender el argumento, y Siniestro recordandole a Xavier las veces que ha sido un imbécil, que son muchas, y es algo necesario que tratar en la serie. La interacción entre los protas es decente, la manera de hilarlo todo está bien hecha, y todo tiene más o menos sentido dentro de la pseudociencia Marvel, aunque la caracterización sea muy básica. Buen dibujo de Eaton en el presente, aceptable de Deodato en el pasado. Recomendado (7)

Watchmen: Siendo un comic tan mitificado, complacer a todos es imposible, pero eso estaba claro. Decían que no se podía hacer, que era demasiado difícil, pero Snyder lo ha conseguido. Meter los 12 números tal cual quizá fuera imposible, pero esta película es lo más cercano que se podía. Descontando los textos y la parte del comic de piratas y sus alrededores, que tendrán que salir únicamente en DVD, la película abarca más del 90% de escenas del comic, y las que faltan (de las cuales, algunas estarán como escenas extras en el DVD, para que la versión cine no llegara a las 3 horas) son cosas que no se echan de menos, o más probablemente, ni recordarás a menos que tuvieras el original memorizado. La única desviación seria con respecto al comic es el final, donde la ejecución del plan del malo no es exactamente la misma que en el comic, pero aún a riesgo de ser hereje, la versión cambiada funciona al menos tan bien como la original. Y también un cambio importante el epílogo, que le da un final y moraleja distinta a un subargumento importante. Por lo demás, son pequeños cambios de adaptación que apenas se notan y no perjudican especialmente. El resto, está todo exactamente igual que el comic, tan fiel como podías imaginarte. Visualmente, es muy similar al comic, pero cambiando un poco para que quede bien en cine ahora. Los efectos son muy buenos, y las escenas de acción usando cámara lenta son pocas y no se hacen muy pesadas. Quizá hay demasiado gore, pero sólo en dos o tres momentos. Los actores oscilan entre muy buenas intepretaciones y aceptables, pero en general dan el pego como poco. La música es excelente, usando canciones mencionadas en el comic, y otras que son temáticamente apropiadas, y en el momento apropiado. La atención al detalle a la hora de construir el mundo y los pequeños detalles es muy buena. Y la escena de los créditos del principio es una pasada, escenificando escenas de los textos complementarios y de los flashbacks al ritmo de Bob Dylan. En general, se nota que Snyder entendía el comic, y ha sabido plasmarlo, dejandolo tal cual lo que tiene que dejar, y sabiendo darle el ritmo y tono adecuado a la mayoría de escenas (de hecho, una de las cosas buenas es que, aunque hay muchos momentos serios y duros, sabe dejar claro que es una historia que muchas veces es irónica y sarcástica, y muchas veces es divertida, de manera oscura, y positiva, que es algo que los muchos mierdas que han tratado de imitar a Moore en estos más de 20 años, y que siguen haciendolo, siguen sin captar) Así que como adaptación es muy recomendable si no vas con prejuicios extremos, y se puede recomendar a gente que no lea comics, pero advirtiendoles del tipo de historia que va a ser, claro.

Y eso es todo por esta semana, que no es poco. La semana que viene, un solo comic, así que terminaremos pronto, tanto vosotros como yo. Hasta entonces, ya sabeis donde encontrarme. Saludos.

No se si he hablado alguna vez de esto, pero TVTropes es mi página más visitada actualmente. Una enciclopedia llena de gente encantadora que se dedican a analizar los distintos recursos de los que se componen las historias en cualquier medio, repleta de ejemplos. Que no extrañe que acabe usando varias de sus expresiones regulares tarde o temprano.

[¿Acaso no somos hombres?]

Hola a todos, bienvenidos una semana más a estas críticas que salen siempre con una semana de retraso. Esta semana, un par de tomos rezagados de Panini para mantener su presencia todas las semanas del mes, los tomos de Norma, y una avalancha de Planeta, incluyendo, por alguna razón, los primeros comics de marzo. Casi se echan de menos los tiempos donde dejaban de publicar cosas misteriosamente, en vez de publicar todo de golpe. Hay novedades interesantes esta vez, pero en lo que es el universo DC presente, casi todo viene marcado por crossovers o derivados con la puñetera Cuenta Atrás. Y en serio y sin exagerar, un consejo: Evita todo eso como la peste. No sólo son malísimos, no sólo son irrelevantes (nada de esos derivados va a servir para nada, ni siquiera para Cuenta Atrás… y la propia CA no sirve para nada porque es principalmente ignorada después por buenas razones), sino que tanta mierda te va a acabar amargando con respecto a DC y te hará más reticente a comprar cosas suyas, y será una pena, porque habrá cosas muy buenas, (incluida la propia Crisis Final, que tiene poco o nada que ver con todo esto) pero no estas chorradas dictadas por DiDio y sus secuaces, que no hacen más que perjudicarse a si mismos con tanta tontería.

Hablando de tonterías, una de las cosas que no comento es Batman: Ego. No porque sea un mal comic, en absoluto, está bastante bien. El problema es que no sólo lleva el especial del título, lleva todas las historias relacionadas con Batman (es decir, casi todas) dibujadas por Darwyn Cooke. Incluidas varias de Catwoman que ya han sido publicadas en España. Así que si quieres las inéditas, vas a tener que tragarte algunas que es muy posible que ya tengas. Planeta: Siempre pensando en su público.

Y… si no se me olvida nada, eso es todo lo que había que decir de las novedades generales de la semana. En otras cosas, gracias por los comentarios del podcast, trataré de seguir vuestros consejos el mes que viene, y si alguien tiene propuestas para otras transmisiones que las diga. No hay novedades americanas esta semana porque en la tienda se empeñan en enviar las cosas quincenalmente, hasta que me canse de ellos. Así que pasamos directamente a las reseñas:

Batman y los Outsiders Nº1: Relanzamiento de la serie de Winick, que originalmente iba a estar escrito por Tony Bedard, pero que por diferencias editoriales en la dirección de la serie, no llegaron a publicar ningún número, y en vez de eso, pusieron a Chuck Dixon. Que por diferencias editoriales, se ha ido antes de un año, la serie ha ido sin dirección un tiempo, y ha sido relanzada una vez más, a ver si esta vez dura. El resultado es un desastre, y da la impresión de que los editores de DC no saben lo que están haciendo, y de que tienen la vaga impresión de que tiene que haber una serie de Outsiders porque las ventas y el copyright lo requieren, pero no saben exactamente lo que tiene que ser. En caso de duda, le han puesto a Batman, en parte por nostalgia, en parte porque así deberia vender más. Originalmente, con Bedard, el equipo iba a dedicarse a trabajar de manera encubierta como villanos, para tratar de acabar con el Escuadrón Suicida y el proyecto Salvación, lo cual sonaba bastante bien. Además, iba a tener una alineación que derivaba lógicamente de los especiales que se publicaron antes que esto, que se veia en una versión previa de la portada del nº1. Pero cuando llegó Dixon, lo que ha hecho es librarse de parte de la plantilla prácticamente antes que empezar, sustituirlos por personajes de los suyos (principalmente, luchadores cuerpo a cuerpo sin poderes con los que ha trabajado antes) y cambiar la dirección de la serie a… realmente, nada. Unos vagos murmullos de atacar los problemas antes de que existan, que se diferencia de la etapa anterior exactamente en nada. Y varios personajes aparecen en los primeros números antes de dar una excusa tonta para marcharse, mientras que otros personajes aparecen de la nada a mitad de historia, pese a que se suponía que la alineación ya se fijó en el nº50. Buen trabajo, DC. El resultado es un comic de Chuck Dixon, y desgraciadamente, ya deberías saber lo que eso significa: Los argumentos bien podrían pertenecer a una serie de dibujos animados para niños, o a una serie de acción de los 80-90. Los villanos son empresas malvadas genéricas coñazo con experimentos científicos malvados. Los protagonistas tienen a lo sumo un rasgo de personalidad, y la mayoría no parece que haya ninguna intención de desarrollarlos o de darles historias propias. Por no hablar de las decisiones estúpidas que toma Dixon al tratar con cosas que han pasado en su ausencia de DC: No se le ocurre otra cosa que recuperar otra vez un concepto de los últimos años que se ha usado y abusado hasta la saciedad y que nadie quería volver a ver, y del que encima, no parece haberse documentdo. Y luego, aparentemente, en el universo alternativo del que viene Dixon, las parejas homosexuales tienen que ocultar sus relaciones, incluso a su jefe, que es el mayor detective del mundo, y lo consiguen. Es difícil de saber que parte de esa escena es más insultante, y para quien. Dejando aparte esas chorradas enormes, es un comic competente, pero muy mediocre, que no justifica su existencia, que no tiene nada de nuevo para ser un relanzamiento y que no aporta nada ni siquiera a DC, así que no es de extrañar que le dieran la patada a Dixon al poco tiempo. Lo único bueno del baile de equipos creativos es que en vez de dibujar el patético Koi Turnbull como estaba planeado, han puesto al novato Julián Lopez a dibujar, y no lo hace mal, como una versión sin depurar de Doug Braithwaite, que aún tiene que mejorar, pero que le da un aspecto llamativo a la serie. No Recomendado (4)

Booster Gold Nº2: Segundo cuarto de la etapa, o lo que es lo mismo, segunda mitad de la primera saga, 52: Juega o Muere. Como en los capítulos anteriores, cada número es una historia separada, con su propio tema y situación, pero que va avanzando las múltiples historias a la larga. Menos humor esta vez, porque las cosas se ponen más serias. El primer capítulo tiene de invitados a los Flashes, pero va sobre todo de enfrentarse a Supernova y su equipo de números opuestos de Booster Gold y sus Amos del Tiempo. Un combate muy divertido, y la revelación de Supernova es completamente apropiada, con todas las pistas necesarias para haberlo adivinado, sin ser obvio. El segundo número tiene a Booster viajando a una historia de los 80 muy desagradable, y el resultado es un número igualmente de visceral y deprimente. El objetivo está claro, y es dejar claras las reglas del viaje en el tiempo de la serie, y por tanto, el final está claro desde el principio, y la manera de llegar es por exigencia del guión, pero lo que nos dice de las personalidades de Booster y de Rip es mucho. Además, los subargumentos siguen siendo muy buenos, desde la fiesta que es todo lo que le pasa al desastre de Daniel Carter, a Rip demostrando que es de un duro que es asombroso, hasta la aparición de unos villanos que recogen un subargumento incomprensible de otra serie para atarlo de manera que tenga sentido. Por último, el capítulo final nos lleva a uno de los vistazos del futuro del nº1, y pasa demasiado tiempo recapitulando historia pasada y convenciendonos del peso emocional y lo entrañable que tiene que ser. Está claro porque es, lo curioso es que aunque la historia empieza por una dirección predecible, el final no lo es, y abre una serie de caminos interesantes para la segunda mitad de la etapa. Todo con buenos momentos para todos los personajes implicados. Todo el comic, por supuesto, lleno de diálogos divertidos, pistas sutiles de lo que va a pasar, buenos momentos brillantes de caracterización, multitud de guiños y referencias a cultura popular al Universo DC y, si, otra pizarra más de Rip Hunter. Un deleite, y lo único que no está a la altura es el dibujo de Jurgens, que cumple, pero es descuidado a veces, y nunca llamativo. Muy Recomendado (9)

Cuenta Atrás Presenta Nº1: Como Cuenta Atrás es corta y todo el mundo quiere más de esa maravilla, aquí vienen varios tomos con distintas miniseries relacionadas. En general, debes saber dos cosas de ellas: Son malas, y son innecesarias para cualquier cosa. Este caso es especialmente sangrante. La idea era hacer un par de miniseries, una espacial y otra mística, con dos historias en cada número, como ya habían hecho antes (de la otra vez sólo publicaron la mitad de la mística, lo del Espectro). En la espacial, Cuenta Atrás a la Aventura, había una historia relacionada con Cuenta Atrás, y otra no. ¿Adivinas cual viene en este tomo y cual no? Si, en Planeta no se les ocurre que publicar en una serie que supuestamente va de Cuenta Atrás, una historia que no tiene absolutamente nada que ver con esa serie, ni en lo más remoto. (La historia relacionada con CA era la de complemento, que por cierto, era malísima, por eso sale la Precursora en la portada y no en el interior) Esto es una tomadura de pelo en toda regla, y deberían poder devolverte el dinero por este comic. Porque aparte de no ser en absoluto lo que promete, es una miniserie bastante, bastante mala. Escribe Beechen, uno de los pergreñadores de Cuenta Atrás, y si quieres saber de que va, es fácil. Coge la historia de la Odisea del Espacio de 52, reciclada pero sin toda la caracterización, las ideas nuevas, la emoción y la gracia. Y ahí tienes esta miniserie. Los tres viajeros de 52 se reunen gratuitamente, y reciclan el enfrentamiento con la Dama Estigia, a base de enfrentarse con idiotas zombificados y aliens genéricos durante varios números, sin que ninguno reciba más caracterización que la mínima, y lo único que les pasa es deshacer los propios cambios que les pasan en la miniserie. Hay una idea divertida con lo que han hecho los Rannianos en ausencia de Adam Strange (que pega más al concepto original que todas las chorradas que han hecho desde que empezó la Guerra ahora si ahora no con Thanagar), pero acaba no yendo a ningún sitio, igual que todo en esa miniserie. Es tan activamente mediocre, carente en espiritu, imaginación y originalidad que no da sino lástima, y sobre todo, lástima por los pobres pringados que se la compraran porque les gustara la historia de 52, porque en comparación queda más brutalmente expuesta como un remedo. El dibujante viene también de 52, Eddie Barrows, que al igual que Bennett, es capaz de composiciones y dibujos más impresionantes al tener más libertad, pero también de cagarla más. Y de todas maneras, se va a Jóvenes Titanes a mitad y le sustituye alguien bastante malo. No Recomendado (3)

Doce Vol.1: Esto es un retorno a proyectos más personales para Joe Straczynski, que dadas las metidas de patas que cometió con personajes famosos en los últimos años, es bienvenido. Técnicamente transcurre en el Universo Marvel, y alguna concesión y referencia a cosas muy básicas se hace, pero no vas a ver personajes conocidos o referencias a otras series o historias concretas, está en su propio rincón aislado. La premisa es coger a 12 superhéroes de la Marvel/Timely de los 40 que no han reaparecido nunca en la época moderna (aunque un par tienen versiones modernas, bueno, más o menos) y decir que han estado congelados desde entonces hasta que despiertan en el presente, y la historia va de ver como se adaptan al presente. Pista: Ni de lejos tan bien como el Capitán America. Lo más parecido en tono a este comic es la Edad de Oro de DC. Aunque esa transcurría en los 50 en vez de en el presente, también tenía a los héroes de antaño adaptandose a una vida de post-guerra donde están anticuados, tiene la misma narración introspectiva, el mismo vistazo de héroes con pies de barro y el ponerlos completamente como productos de su época y ver como eso se ve desde el presente. Claro, que esto es Marvel, así que son más disfuncionales y la cosa puede acabar mucho peor. JMS tiene que presentar a una plantilla de protagonistas bastante grande, prácticamente toda de hombres de la misma edad, raza y complexión (porque en los años 40 la gran mayoría de hombres misteriosos eran indistinguibles), y se las apaña bastante bien para darle a cada uno una voz distinta, un concepto diferente (aunque muchas tienen cosas en común o paralelismos) y su papel separado en la historia. En algunos casos tiene que reinterpretar bastante a los personajes originales, que no estaban precisamente desarrollados originalmente, (eso si, hay un detalle importante de uno de los personajes en su historia original que si se conserva, será una revelación de lo más irónica) pero le queda una plantilla de lo más curiosa, aunque algunos protagonistas tienen más protagonismo que otros, pero todos aportan algo. La historia divide el tiempo entre mostrarnos los contrastes entre la cultura de los 40 y la actual (la mayoría de las cosas son habituales en este tipo de historias, pero JMS lo hace bastante bien, y obviamente, no dedica mucho a la falacia de “cualquier tiempo pasado fue mejor”, aunque le da caña a ambos tiempos, sobre todo en las historias del Hombre Dinámico y la Espada Azul, respectivamente), contandonos las historias personales de 12 personas (bueno, 11) adaptandose al mundo después de 60 años, y a contar historias sobre estos personajes curiosos, que a veces llegan a ser bastante chulas, en su interacción entre si o con el presente. Además, JMS lo monta como un misterio intrigante y con bastante suspense, que sabes que se va a desarrollar cuidadosamente y a explotar todos los elementos, como las buenas obras cerradas. El dibujo de Weston, que ya ha mostrado afición por la época antes, está muy bien, ambientando muy bien con su estilo bastante realista con mucha expresión, y logrando hacer distintivos a un puñado de personajes muy parecidos en sus identidades civiles, y a no hacer ridículos diseños tan antiguos. Si el comic tiene una pega, es que siendo de Straczynski, salió hace más de un año y sólo han salido un par de números posteriores a este tomo. Pero claro, a Panini, siendo Panini, eso no le ha detenido nunca, y aquí está el primer tomo, sin ninguna seguridad de que la otra mitad de esta historia salga este año, o esta década, ya puestos. Con esa advertencia, Muy Recomendado (9)

Ex Machina: Ex Cátedra: Sólo hay una saga inédita de momento tras esto, así que la serie se va a ralentizar cada vez más. Si no hubieran sacado los tomos anteriores tan deprisa (o si la serie saliera mensualmente en EEUU… pero Vaughan está ocupado con Perdidos) no pasaría esto. Con un título muy chulo, este es uno de los dos tomos de Vaughan esta semana, y el peor por mucha diferencia. De hecho, aquí la serie se ha transformado prácticamente en una parodia de si misma, con muchísimas palabrotas y sexo gratuitos sólo porque es una serie para adultos, y montones de datos curiosos pero irrelevantes lanzados por los personajes porque eso es lo que hace Vaughan siempre. Además, aquí Vaughan se nota que está escribiendo para el tomo, porque muy poquito pasa en cada número, y la historia bien podría haberse contado en un capítulo menos sin que se perdiese nada en contenido y ritmo. La historia sigue el mismo esquema que todas las de la serie: Hay un acontecimiento político que sirve para tratar temas polémicos, pero que realmente está de trasfondo para que se revele o desarrolle algo sobre Hundred y sus poderes, mientras hay una amenaza relacionada con sus poderes o historia como superhéroe. Sólo que esta vez la amenaza es aleatoria y caricaturesca (más aún por los intentos de Vaughan de hacerla más seria a base de muertes, desnudos y palabrotas gratuitas, cuando es un villano de chiste), no se dice realmente nada nuevo sobre los poderes o historia de Hundred, no se desarrolla o sabe prácticamente nada nuevo de Hundred, y el tema es más obvio que de costumbre. Se dicen algunas cosas interesantes sobre la religión, tanto en general (sobre todo de la Católica) como en particular sobre el protagonista, y hay algunas escenas asombrosas (principalmente, los finales de cada capítulo) pero la historia que las conecta no es gran cosa, sobre todo para los estándares de la serie. Lo único que avanza la trama principal (que es más un vistazo a lo que va a pasar que algo que pase) es intrigante, al menos. Aparte de todo esto, hay un número suelto, de esos donde Vaughan, como ya hacía en Y, nos cuenta la historia de un secundario, mezclando flashbacks con algo nuevo del presente (en plan Perdidos, y es irónico que la serie haya abandonado en buena parte esa estructura ahora que Vaughan la controla). En este caso, sobre la comisaria de policía de Nueva York, que gracias a este número pasa de ser una antagonista repelente a una protagonista que cae bien. Su pasado no es especialmente original, típico de drama peliculero, pero queda bien, sobre todo las explicaciones de porque es así, y como va cambiando. Como queda en el presente está mejor, y la última página es una gran conclusión, algo ñoña, pero genial. En cuanto al dibujo de Harris, es una lástima comparar esto con los Archivos Libertad del mes pasado, porque ha decaido mucho. Ahora abusa siempre las mismas caras, expresiones y poses, forzadas y raras, y parece más plano, simple y menos definido que antes. Sigue teniendo composiciones muy buenas, pero sus personajes son otra cosa. Un poco decepcionante, pero es de esperar que remonte conforme nos acerquemos al final. Recomendado (7)

Flash: Los West Indómitos: Relanzamiento de la serie, un año después del último relanzamiento, y en un año y pico habrá otro relanzamiento más, aparentemente el que querían hacer desde el principio. De momento, lo que tenemos es tanto el retorno de Wally West, acompañado por la numeración de su serie (un bonito toque) y durante este tomo solo, del guionista más identificado con esa serie, Mark Waid. Lo bueno es que pese a lo mucho que se repitió Waid al final de su etapa famosa en la serie, aquí decide probar algo diferente. El problema de Wally como protagonista es que no es nada más que un superhéroe cualquiera, no tiene nada más que ser superhéroe. Antes tenía ser un legado, y lo de que su identidad era pública, pero ahora no tiene ni eso que le haga distintivo de cualquier otro superhéroe. La solución que se han inventado es hacer una serie sobre una familia. No la “familia Flash” de antes que sólo era una familia en el sentido que cualquier supergrupo (pero todos con los mismos poderes, que es peor), sino una familia de verdad, con padre, madre y niños, lo cual es ciertamente único en DC. (FVyCN también es una familia, pero con una composición muy distinta, con los niños crecidos) Lo más parecido a esta encarnación de la serie ni siquiera son los 4 Fantásticos, son los Increibles, y ese es más o menos el tono que pretende la serie. Así que Wally ahora es un personaje bastante diferente, siendo padre y completando el proceso de madurez del personaje que ha caracterizado su serie, sin cambiarlo por completo. Linda tiene un papel muy importante, sin caer en los tópicos habituales de las esposas de superhéroes. En cuanto a los niños, está claro que son niños y no adolescentes, lo que les da una personalidad y una dinámica distinta a otros personajes, aunque también los hace algo irritantes a la larga, la verdad. Y los poderes son extrapolaciones raras de los de su padre, pero mejor eso que más repeticiones de lo mismo. El caso es que los ingredientes de la etapa están bien… pero las historias dejan que desear. Usan el molde de aventura de superhéroe genérica sin mucha gracia, con caracterización melodramática anticuada, y Waid es capaz de mejor que eso. La interacción entre personajes a veces es emotiva, pero muchas veces se basa en dar vueltas gratuitamente para tener drama en vez de tener a los personajes actuando lógicamente (la aparición de la LJA es muy culpable de eso, por ejemplo) en vez de en dejar que los personajes realmente se desenvuelvan. Y la historia es de lo más olvidable, enfrentandose a unos bichos que mucha gente ha coincidido en que tienen un curioso aspecto yónico, y que acabas hartos de ellos bastante antes de que acabe la historia. En general, no tiene ni la chispa ni el ambiente divertido desenfadado ni la gracia en los personajes que tiene los Increibles, o que tendría que tener una serie familiar de este estilo, o en general cualquier historia de superhéroes de este estilo. El dibujo de Acuña tiene un estilo muy curioso y no queda tan raro como en Luchadores por la Libertad, queda bastante bien. Pero sólo dura unos pocos números, como era de esperar, y lo sustituye Freddie Williams, que no lo hace mal, aunque falla a veces.

Mejor es la historia de complemento, coescrita por John Rogers (guionista de Blue Beetle, que es prácticamente la mejor serie de DC, pero no la vereis, porque aquí se publica cualquier mierda olvidada, pero no cosas buenas actuales), donde explican donde estuvieron los West entre Crisis Infinita y la Saga del Relámpago de manera que tiene sentido sin complicar las cosas más de la cuenta, y queda divertido y bien. Buen dibujo de Doug Braithwaite. Además, hay un especial previo donde veiamos la reacción de Wally a la muerte de Bart, para atar los cabos sueltos de esa serie y que esta pudiera empezar sin arrastrar eso. Muy visceral, pero está bastante bien, y el final es apropiado, aunque está claro que es para continuarlo más adelante. Tiene dibujo maravilloso de Karl Kerschl en un nuevo estilo en algunas escenas, y patético de algunos dibujantes de esos que tienen en DC. Y al final hay un número relleno de Keith Champagne, que como todos sus números de rellenos es olvidablemente inofensivo y podrían haberselo saltado sin problemas. No es el mejor de los relanzamientos, pero al menos intentan algo bueno. Neutral (6)

Ghost Rider: Revelaciones: Bajo ese título tan original, se encuentra la última saga de Way en la serie, lo que es motivo de celebración. Como era de esperar, este tomo son 6 números, y el contenido podría haberse contado perfectamente en la mitad. Va de dos cosas (descontando mucho relleno con personajes secundarios olvidables y gratuitos sacados del libro de cómo imitar a Garth Ennis, como todo esto). Una es el combate final con la versión que ni da miedo ni es particularmente manipuladora o inteligente de Satán, que no es más que un bruto sádico con algunos poderes mágicos, perdiendo de vista cual se supone que es la gracia de enfrentarse al puñetero diablo. En cualquier caso, ni siquiera hace bien lo del combate final, porque no es climático, ni es particularmente final. La otra es la revelación del título, sobre el origen del Motorista Fantasma. Que contradice completamente todas las historias del personaje anteriores a este relanzamiento, incluidas las que referencia este tomo. Y la aparente inconsistencia que tan arrogantemente se supone que contestaba esa revelación ya tenía una respuesta lógica antes. El dibujo de Texeira y Saltares está bien, pero nada que salte a la vista. Nada que ver aquí, veremos que pasa cuando pongan un buen guionista en la serie. No Recomendado (3)

Green Arrow y Canario Negro Nº2: Que tiene de malas a las amazonas. Otra vez. Porque el público está poco harto de los personajes después del desastre del Ataque de las Amazonas y han abusado de las pobres poco. Lo peor es que no sólo sigue dando la vara con ideas del estúpido crossover, es que lo hace de manera contradictoria. Al final de aquella historia, las Amazonas desaparecían por castigo de Atenea. Pues aquí están otra vez dando la lata sin explicación como si nada (como puede ser eso se explica en Cuenta Atrás, pero eso no justifica que no se explique aquí, ni haya al menos una referencia, ni mucho menos, en cualquier caso, que Dinah, que estaba delante cuando desaparecieron, actue como si nada sin que le parezca raro al menos). Lo peor es que ni siquiera vienen a cuento: Están como villanos genéricos como parte de una conspiración sin sentido (la explicación de la sustitución de Oliver por Everyman es de chiste) que ni siquiera es parte de las tramas de esta serie, es parte de Cuenta Atrás y su falta de sentido. Así es como no se hace interacción y continuidad entre series, conectandolas gratuitamente sin sentido, sin explicación y con contradicciones. Hay algo de interacción divertida entre protas, pero está dentro de un argumento idiota. Y entonces viene el final, donde de repente pasa algo supuestamente dramático, pero es tan gratuito y sin venir a cuento, que en vez de dramático queda absurdo. El segundo capítulo va de darle vueltas a la tragedia acontecida, y se supone que es muy triste y dramático, pero es tan forzado, tan gratuito y forma parte de una cadena de acciones sin sentido, que es difícil que algo de eso importe aunque estén bien escritas. Parece un desperdicio más que otra cosa. El dibujo de Cliff Chiang es una preciosidad, le da una vida impresionante al comic, y está absolutamente desperdiciado en esta serie. ¿No podrían darle una serie buena por fin? No Recomendado (4)

Green Lantern Vol.3 Nº1: Renumeración gratuita, y comienzo de una larga saga, que es el primero de los Orígenes Secretos que va a hacer Geoff Johns (que se diferencian de los Años Unos que hace DC en que los hace Geoff Johns, y en que no son gratuitos). Si, ya hubo un Año Uno de Linterna Verde, el Amanecer Esmeralda, pero eso fue hace casi 20 años, la historia ha cambiado tras Crisis Infinita, (de hecho, este origen introduce retroactivamente algunos cambios recientes como si hubieran existido siempre, desde todo el funcionamente del anillo y del entrenamiento de reclutas como la falta de emblema al principio, hasta lo de que los Guardianes no tienen nombre, que nunca había sido así) y más importante, aquella no era nada buena y contradecía algunas de las ideas básicas del personaje con chorradas deconstructivas gratuitas. Esto es como se hace. Tiene dos problemas, de todas maneras. Uno es que aunque enlaza con las tramas que está llevando la serie en el presente (se hace referencia a la Noche Más Oscura, y algunos de los protagonistas de la Guerra de la Luz son también protagonistas aquí), esas tramas estaban en un punto tan interesante, que cortarlas 7 meses para contar el orígen es un tanto anticlimático (pero claro, es lo que quería contar Johns y forma parte de su planificación, así que él sabrá, y no ser tan interesante como una historia que él mismo ha escrito tampoco es una crítica muy negativa). La otra es que no sólo es una historia de la que conocemos los detalles principales desde siempre, muchos de los detalles secundarios ya los ha ido contando Johns a lo largo de esta serie. Eso, sumado al ritmo relajado que lleva la saga, hace que la densidad de información que no sabemos sea muy poca, cada número nos cuenta muy poco nuevo. Lo que le quita a la cantidad de información, se lo da a la presentación y ambientación. Cada momento clásico de la vida de Hal Jordan y de su comienzo está tan bien hecho, tan emocionante o emotivamente como pueda ser. Si es tu primera exposición al personaje, es una presentación excelente (y dado como está presentado, sería una base perfecta para una película del personaje, y sería asombroso). Si llevas siguiendo la serie, sin embargo, es un repaso de cosas que ya sabes, muy bien hechas, con un dibujo maravilloso de Ivan Reis, y algunas pistas y pequeñas revelaciones sobre misterios pasados y cosas que van a pasar. Recomendado (8)

Hellblazer de Warren Ellis: Recopilando la etapa que allá por el 99 hizo Ellis con el personaje (que se vio cortada porque DC le prohibió publicar un número sobre los tiroteos en institutos, que puedes encontrar entero en internet si buscas, y que francamente, no era nada bueno) que parece un emparejamiento ideal, ya que la mitad de personajes de Ellis son del molde de John Constantine. Y… por supuesto, hay muchas cosas en común entre estos números y Transmetropolitan, (como el mismo Ellis admitió en Planetary), con un protagonista cínico pero al que le importan las cosas deambulando por una ciudad con mucha personalidad siendo testigo de cosas buenas y cosas horribles mientras narra sobre ellas y de vez en cuando se ve involucrado en ellas a base de desfacer algún entuerto o darle alguna lección a algún bastardo. Las únicas diferencias son que aquí no hay realmente una historia a la larga o desarrollo de personaje, que va de magia y terror en vez de ci-fi y periodismo, y que John es mucho menos histriónico que Spider. La mitad del tomo es una saga que cumple del todo este esquema, y el de una aventura estándar de Constantine, bastante al pie de la letra. Como era de esperar, hay al menos un par de escenas que Ellis ya había hecho tal cual antes. No está mal, pero da la impresión de ser lo mismo de siempre, tanto de Ellis como de Hellblazer. El dibujo es de John Higgins, viejo conocido de la serie que hace lo que se espera de la serie. El resto son historias sueltas. La primera y la segunda siguen el mismo esquema donde John acude a un sitio donde hay una situación sobrenatural y la desactiva siendo más astuto que nadie. Están bien ambientadas, pero ni las ideas ni la resolución de las historias son especialmente originales. Después hay una historia sobre todos los amores perdidos de John, que si que es francamente emotiva y nostálgica. Y por último hay una historia que parece una serie de tópicos hasta que te das cuenta de lo que va realmente, y es una idea graciosa, aunque no necesitaba tantas páginas, como casi todas estas ideas, la verdad. El dibujo en cada historia es de un autor, y mejor o peor todos cumplen. No es una mala etapa, pero tampoco una de las memorables o fue tanta lástima que se acabara antes de lo planeado. Recomendado (7)

JLA Nº17: Estúpida portada sin relación alguna con el interior. Se invierten los papeles del mes anterior, y la historia de complemento es ahora la principal. Escribe Alan Burnett, una de las mentes detrás de todo el Universo DC animado, y es un crossover con Carrera a la Salvación. Obligar a los guionistas a desplazar sus propias historias para tener crossovers con otras cosas es un fastidio, pero por otro lado, si tienen una trama que se supone que afecta a todo el Universo DC, no tiene sentido que no afecte a varias series. Y la verdad, por malos que sean otros crossovers que está haciendo DC, esta idea está bien hecha. Tiene sentido que el gobierno americano se canse de los villanos y sus salidas continuas de prisión y haga algo al respecto, tiene sentido que el Escuadrón Suicida se encargue de la solución, y por lo general, han extendido bien la idea por varias series cuando tenía sentido, como Outsiders, Flash (este mismo mes) y esta. Algo así como una versión DC moderna de lo del Azote en la Marvel de los 80. En este número, vemos que pasa cuando un puñado de villanos de tercera (incluyendo la Nación Aria, personajes de una aparición a principios de los 90 que han sido revividos para un papel importante aquí y en la mini principal, contra todo pronóstico, probablemente gracias a la insistencia de Phil Jimenez de meterlos en la Enciclopedia DC y en escenas de Crisis… e incluyendo también una versión nueva de un personaje recientemente muerto, sin explicación de donde ha salido y porque es improbablemente indistinguible, lo cual es irritante, pero técnicamente empezó Metzler) intenta escapar del Escuadrón, y la Liga decide involucrarse en esta flagrante violación de derechos civiles que no recuerda en absoluto a cosas de la administración Bush (que, a decir verdad, le pega a Amanda Waller, que florece cuando hay administraciones republicanas en la vida real). La reacción de la Liga, sobre todo de la Trinidad, a todo esto, está bien llevada, y también se aprovecha bien la conexión entre un miembro de la LJA y uno del Escuadrón, y el final es bastante interesante, pero la historia que conecta todo esto no queda muy bien, en buena parte porque son escenas de chula que dependen del dibujo, que no sólo no las hace atractivas, no las hace ni comprensibles. Lo mismo para cuando la historia depende de las expresiones faciales de los personajes, que son inexistentes. Benes es un enorme lastre en esta serie. Por su parte, el guionista regular, McDuffie, se ve relegado a la historia de complemento, donde ni siquiera hace sus propias historias, tiene que arreglar la chapuza que le dejó Metzler. La historia va de un personaje haciendose las preguntas adecuadas y teniendo las reacciones lógicas que tendría cualquiera a las cosas raras que le han pasado recientemente, en vez de las reacciones incoherentes para maximizar el melodrama barato que tenía Metzler, y por supuesto, la primera revelación es decir lo estúpida que es la teoría bajo la que trabajaban por Metzler, por motivos obvios que cualquiera habría visto enseguida. Si vas a trabajar con ideas estúpidas, es lo primero que hay que hacer. El dibujo de algo llamado Jonboy Meyers al menos tiene más claridad y emoción que Benes, pero su estilo sigue siendo tan horripilantemente deforme y poco apropiado para la serie, o más. En serio, no se que piensan al contratar y asignar dibujantes en DC. Neutral (6)

Nightwing Vol.2 Nº1: Relanzamiento de una serie que no va a durar, pues la serie americana ha sido cancelada para relanzarla de verdad. La etapa que queda hasta el final la va a escribir Peter Tomasi, que fue editor de buena parte de las mejores series DC de los últimos 15 años, que ahora ha decidido probar con los guiones a tiempo completo (había hecho ya la Brigada de la Luz y algunos números de relleno). El resultado de esto es que Tomasi está claro que entiende perfectamente a los personajes y su universo, pero que a la hora de darles historias, no termina de hacerlo bien. Afortunadamente, esto son números de introducción, y van de caracterizar a Dick Grayson y de establecer su lugar en el Universo DC, y eso si que está bien. Una cosa que hace muy bien es alejarle del ghetto batmaniano, y decir que lo bueno del personaje es que aunque tiene fuertes raices en la familia de Batman, está muy conectado con muchos otros personajes por todo el Universo DC, siendo alguien que le cae bien a toda la comunidad. Eso, y ser un joven alegre, con hobbys al que le encanta estar en movimiento y hacer acrobacias, aunque tenga también el resto de habilidades de la familia, lo definen rápidamente como un personaje distintivo, en vez del Batboy con su propio mini-Gotham sin gracia que ocupó la mayor parte de esta serie. Claro, que al final Tomasi lo lleva al otro lado (es lo que decía antes de que Tomasi no le ha cogido el equilibrio a lo de contar las historias) y parece que no hay otra cosa en el comic que Dick encontrandose con varios personajes y todos diciendose lo mucho que molan. Los malos de la historia sólo aparecen en algunas escenas que van aumentando poco a poco, y no parecen demasiado interesantes de por si más que para tener algún enemigo, aunque su plan si que es una idea curiosa, al menos. Otra cosa buena es el nuevo dibujante, que es Rags Morales quedandose como fijo en una serie por fin, y hace muy bien las acrobacias y el lenguaje corporal, como era de esperar. No es un mal comienzo, y desde luego le gustará a fans del personaje, aunque no termine de ser lo que podría ser dados sus elementos. Recomendado (7)

Salvation Run Nº1: No traduzcais los títulos, que es malo. Como la portada anuncia, está basado a su manera en una idea del aclamado autor de fantasía (y de una serie de novelas llamadas Wildcards que le gustarían a la gran mayoría de lectores de comics) George RR Martin. Hace unos cuantos años, Martin propuso una serie que iba de que se cansaban de los supervillanos y los exiliaban a otro planeta. La idea era ver que pasaba con ellos a lo largo de las décadas, como se adaptaban y que montaban con el tiempo. Por supuesto, era un Otros Mundos, dada la premisa. Años después, en DC han decidido revivir la idea, pero usando sólo la primera parte, porque esto no es un Otros Mundos, y no van a dejar a un montón de villanos famosos aislados para siempre. Así que básicamente es una historia de un grupo de supervillanos poniendose de acuerdo (o no) para tratar de sobrevivir y escapar un planeta hostil. Es una premisa divertida y original, y la elección como guionista de Bill Willingham, que suele escribir cosas tirando a poco convencionales, es buena. Y entonces vienen los problemas, uno de los cuales es que Willingham no estará en los siguientes tomos. Otro es que esto está relacionado de manera tangencial con Cuenta Atrás, lo que siempre es una lacra, y en efecto, esa parte, aunque apenas se nota, distrae de la parte interesante del comic. Y otro es que el proceso de envio no tiene mucho sentido: Incluso si te tragas lo de “os enviamos con vuestros trajes y parafernalia para que os podais apañar” por ser necesario para que haya historia, la selección de los villanos es absurda, juntando a varios villanos de primera fila o bastante conocidos con un montón de tercera o menos que están sólo para hacer hueco, y juntar tanto a asesinos en serie como a ladrones, como a villanos reformados, como a, en un caso particularmente ridículo, a un par de personajes que jamás han sido villanos. Quien haya hecho la lista de personajes para la miniserie se merece ser abofeteado. El último problema no es de DC, es una de las muchas ideas geniales de Planeta, que es meter números de Catwoman que se cruzan con la miniserie en el mismo tomo, lo que no beneficia a nadie: Los que sólo quieran leer las historias de los villanos en el planeta tendrán que tragarse al menos un número totalmente centrado en Catwoman que no tiene que ver con nada de lo otro, y los que sólo quieran seguir Catwoman en paz tendrán que tragarse una miniserie entera innecesaria para tener su serie completa. Por cierto, que para terminar la cagada, esto te chafa los números de Catwoman que Planeta debería haber publicado pero aún no ha publicado, porque pasan de todo un huevo.

Pero bueno, en cuanto al comic en si, el primer capítulo va sobre todo de la Galería de Villanos de Flash (mejor caracterizada que en su horrible última aparición, pero aún lejos de lo que eran con Johns, y Kadabra sigue con ellos pese a que explicitamente no es del grupo) tratando de sobrevivir en un mundo hostil y encontrandose a más villanos. Como presentación de la situación está bien, pero tiene el problema de que Willingham no se molesta en darle personalidades individuales a ninguno de los protas, ni siquiera los que ya las tenían muy definidas de antemano. El segundo número es mejor, pues tiene la presentación de personajes más definidos y diferenciados, podemos ver reacciones muy distintas de muchos protagonistas, la mayoría apropiadas e impactantes… pero sobre todo, el número (y la miniserie a partir de ahí) gira alrededor de la división entre Luthor y el Joker, y su manera de llevar la situación, que da para una escena gloriosa que capta perfectamente de que va cada personaje. Si toda la miniserie sigue ese tono, irá bien. El dibujo de Chen está bien, aunque haga todas las caras iguales. En cuanto a los números de Catwoman, el primero encaja bastante bien como parte de la serie, teniendo a Selina como intrusa que observa a los distintos personajes y explora las cosas raras del nuevo mundo. El segundo número, sin embargo, parece más de hacer tiempo porque el personaje tiene que estar atrapado en la misma situación hasta que la miniserie principal termine, aunque al menos se hace entretenido mientras tanto. El dibujo de Lopez está muy bien, eso si. Con problemas, pero no está mal, que no se puede decir de muchos de sus contemporaneos. Recomendado (7)

Spirit Nº7: Cooke se ha marchado de la serie, y aquí tenemos varios autores. Primero un número antológico: Un novelista llamado Glen Gold y Eduardo Risso hacen un pastiche de los elementos más exagerados de la serie, no está mal en ese plan. Denny O’Neil colabora con Ty Templeton para hacer el tipo de historias que solía hacer con Batman, aunque lo adapta para que no quede mal. La mejor historia, de todas maneras, es la de Gail Simone con Phil Hester, que en vez de imitar el estilo de Eisner, lo que hace es calentarse la cabeza para hacer algo diferente con el formato de comic, como Eisner solía hacer, en este caso un comic con pictogramas en vez de texto en los bocadillos. Original, y además es una historia divertida de por si. El otro número tiene un equipo creativo entero, con Sergio Aragonés y Mark Evanier (que son capaces de cosas que no son la comedia de Groo y similares) con el viejo dibujante de terror Mike Ploog en una historia… bueno, una historia de lo más convencional y típica de aventuras de buenos y malos urbanos, la verdad. Nada que inspire muchas ganas de ver más. Pero bueno, es un número curioso, aunque exactamente a quien está dirigido aparte de muy nostálgicos y muy curiosos, no está claro. Recomendado (8)

Supergirl: Reunión: Tomo de transición, más o menos. Los tres primeros números son la “etapa” de Tony Bedard, que está condenado a ser el guionista que ponen en DC para hacer unos cuantos números hasta que llegue el guionista de verdad. Siempre la dama de honor, nunca la novia, pobre Bedard. Ya le tocó con Supergirl antes (junto con la Legión de Superhéroes) y con las también femeninas Aves de Presa, donde también tenía que escribir historias que iban de cruzarse con acontecimientos de series más “importantes”, porque de eso van sus números aquí, por desgracia. El primero es (aún) un crossover con Ataque de las Amazonas, de ver las consecuencias de las tonterías que hizó allí y reaccionar en consecuencia como una heroína en condiciones. Bastante mejor de lo que se podía esperar de semejante engendro. Los otros dos son crossovers con otra cosa que perseguirá a Bedard hasta que muera, que es Cuenta Atrás, encima, con el subargumento más inútil y estúpido, el de Karate Kid y Una. Prácticamente ninguna de sus escenas allí han servido para algo, imaginate esta que es una escena entre escenas que ni siquiera se menciona. Encima, aparte de no servir más que para expandir una escena de esa serie, va y coge de las peores ideas posibles, los estúpidos Mr Orr y Equus, mierdas de personajes que bien podrían haber salido de mediados de los 90. Para colmo, ¿ves en la portada que hay dos Karate Kids? ¿Crees que eso puede indicar que van a explicar lo de las distintas Legiones y la conexión de Supergirl con ellas? Crees mal, colega, porque nada ni vagamente parecido pasa dentro del comic. Sólo aparece el clásico, y ni siquiera se trata el tema de que hay varias versiones de los Legionarios, sin explicación alguna. Quien quiera que aprobara toda esta cagada, debería ser castigado. De todas maneras, por mala idea que sea todo esto, y malo que sea el argumento de la segunda historia, que lo es, hay una cosa buena que destaca sobre todo de estos números, y es que empiezan a arreglar al personaje de Supergirl, y hacer de ella un personaje en condiciones, por dentro y por fuera. Bedard se libra de la horrible caracterización que ha tenido hasta ahora, y realmente parece una adolescente con buenas intenciones, confusa como es normal, pero altruista y agradable de leer. Más importante, es que dibuja Renato Guedes, que es un salto cuántico en la interpretación visual del personaje: No es ya que sea guapa, es que tiene unas proporciones creibles, un lenguaje corporal de persona de verdad (a diferencia de poses de muñeca hinchable como hasta ahora) y un traje que alguien con algo de vergüenza llevaría, incluyendo pantalones debajo de la falda, que es lo que llevan en la vida real las chicas que tienen que llevar trajes con faldas y pegar saltos, como tenistas y demás. En serio, por tontas que sean las historias (y la de AA la verdad es que no está mal), da gusto ver el comic sólo por ver al personaje en condiciones. Si van a forzarnos a tener el personaje (y a estas alturas, es una batalla perdida, porque es una parte importante de DC), así es como se tiene que hacer.

Y entonces vienen las cagadas. No de DC por no dejar a Bedard y Guedes más números, (o por la vomitiva y engañosa portada… en serio, ¿se molestan en poner dentro a alguien que sabe dibujar chicas y en la portada ponen a alguien que no?) sino la más grave de Planeta, que como en algunas series aleatoriamente asignan un número de páginas a cada tomo, aquí tenemos tres historias aparte de unos autores… y el primer número de una etapa más larga distinta. ¿En que mundo tiene sentido eso? En fin, el nuevo guionista es Kelley Puckett, que estuvo mucho tiempo en Batgirl, así que algo de esto sabe. Pero el primer número parece tan olvidable como casi toda esa serie, pues aparte de no decirnos nada sobre el personaje, es una escena de acción larga de la que ni se molesta en explicar que pasa o porque pasan algunas que pasan, y al final te da la impresión de que has leido poco y mal explicado. No es un buen comienzo. El dibujante es Drew Johnson, otro conocido por trabajar en series de personajes femeninos, y no lo hace mal, aunque no es Guedes. Es difícil recomendar este tomo dados sus muchos problemas, pero lo bueno que tiene, aunque sea minoría, es probablemente más importante. Neutral (5)

Superman Nº22: Exactamente 18 meses después de empezar (casi igualando a lo que tardó la edición americana por un mes) termina la saga de Último Hijo, con el anual conclusión. Decir que esto ha sido un auténtico desastre y una vergüenza para supuestos profesionales es quedarse corto. Se suponía que iba a ser una de las grandes series de DC y que iba a llevar el timón de las series de Superman, pero en la práctica tuvo unos números y desapareció del mapa, dejando a Busiek como el que llevaba las riendas del personaje durante casi un año (y haciendo mucho más y mejor con el personaje de Chris que sus creadores) y para más ridículo, continuando la serie con esta historia sin terminar, incluso dejando atrás al coguionista, que dejó claro que era un lastre por más motivos que el de la lentitud, porque la serie ha mejorado sin él. A decir verdad, en DC han aprendido de la lección y no les ha vuelto a pasar algo así con series regulares, pero sigue siendo una marca negra. En cuanto al anual, es la gran pelea contra Zod y sus kriptonianos malvados, y Johns sigue sin convencer de que tener docenas de kriptonianos rondando por ahí sirve para algo excepto para aguar a Superman. Zod y compañía serán todo lo peligrosos que tu quieras, pero siguen siendo bellacos de un solo rasgo de personalidad si llega, y lo único que tienen es la amenaza de su poder, que ni siquiera llega a resultar creible dado que no consiguen nada. Hay un momento bueno con Superman y Zod donde se expone la hipocresía del personaje, pero aunque está bien que lo señalen, hace a Zod menos interesante, si cabe. Los únicos momentos realmente buenos, que se llevan el comic, son los del Escuadrón de Venganza de Superman, con Luthor y compañía masacrando alegremente kriptonianos de maneras bastante divertidas y exageradas. Pero aparte de eso, todo es muy predecible, incluida la conclusión emocional. Y el final es irritante por varios motivos, el principal es probablemente que pese a que se supone que tienen el final de la historia planeado desde hace más de un año, o se les olvidó comunicarselo al editor, o más probablemente, al editor se le olvidó comunicarselo a Busiek, porque es casi imposible de encajar la cronología de ambas series. El dibujo de Adam Kubert es bonito y a veces hasta impresionante, aunque a cambio, el comic está demasiado enfocado a lucirle, de manera que queda demasiado ligero. En cualquier caso, no compensa la espera, y al igual que con McKone, es otra exclusiva que le ha salido mal a DC, porque sólo ha hecho 6 comics en dos años, y ahora ha vuelto a Marvel. En fin, lejos de ser una gran etapa, Donner no ha hecho más que influir negativamente en Johns, y no es ninguna pena que se haya acabado. A ver si la nueva etapa que empieza el mes que viene, que promete tener las cosas más claras y coordinadas, es otra historia. No Recomendado (4)

Tomorrow Stories Vol.1: La serie de ABC que quedaba por reeditar, y hay una razón para eso. Es una antología que contiene varias series que no podrían tener una serie propia, porque son todo historias cortas, normalmente humorísticas, de una sóla idea o chiste. La mejor con diferencia es Jack B. Quick (supongo que por eso sólo dio para unas pocas entregas), que recuerda mucho a las historias cortas de Moore en 2000 AD: Va de un niño supercientífico de pueblo haciendo experimentos que desafían las leyes de la física, pero usando física de verdad en plan irónico. Cada historia va de cuantos chistes puedes sacar de retorcer un concepto científico real, y aparte de demostrar más conocimiento científico que casi cualquier historia seria, es tremendamente divertido e imaginativo, con buen dibujo del poco prolijo Kevin Nowlan. Otra que suele ser buena es Greyshirt, que en esencia es el homenaje de Moore y Veitch al Spirit de Eisner, con un personaje enmascarado cuyas historias van realmente de las historias que se encuentran en su ciudad retro. La mayoría son buenas historias de giro final o de una idea original en la presentación. Después viene First American, que es satira exagerada sobre America protagonizada por uno de esos idiotas que se creen geniales, y al principio es graciosa, pero acaba cansando, sobre todo cuando deja de ser mordaz de manera graciosa para ser simplemente un ataque. El dibujo es de Jim Baikie, frecuente colaborador de Moore. La peor recibida es Cobweb, dibujada por Melinda Gebbie (mujer de Moore y su pareja en Lost Girls) que es una serie de historias en formatos retro que van de hacer pastiche del sexismo de los comics antiguos, normalmente a base de hacer insinuaciones sexuales obvias que los protagonistas no perciben, que no son particularmente graciosas ni originales. Normalmente es pesado y repetitivo, a lo sumo hay un par de historias buenas. Y al final del tomo Quick es sustituido por Splash Brannigan (dibujado por el comico Hilary Barta, de Plastic Man y What The en los 80… realmente, toda la alineación de dibujantes es muy indie ochentera) que es otra repetición del mismo chiste. Hay cosas bastante buenas en esta serie, pero el paquete general no es tan bueno como uno esperaría de Moore. Una pena. Recomendado (7)

Transformers Spotlight Nº1: También parte de la nueva continuidad de IDW por Simon Furman, la idea es que mientras la serie regular (bueno, las miniseries que la componen) lleva a los personajes clásicos en una historia principal en la Tierra, hay una serie de especiales, cada uno dedicado a un personaje de la serie original, dispersos por todo el universo, explorando y expandiendo un aspecto de este nuevo universo, empezando nuevas tramas interconectadas de una historia mayor que Furman tiene pensada para la serie global. Eso le permite a Furman jugar con sus puntos fuertes: El tener una vasta mitología pensada, y el usar a los Transformers no cómo la clásica guerra en dos bandos o jugando con los humanos, sino como guerreros robóticos de ciencia-ficción y space opera. El primer número está dedicado a Shockwave, científico malvado, y es un remake del origen de los Dinobots en el comic original, con Shockwave enfrentandose a los Dinobots en la Tierra de hace millones de años. Sólo que esta vez explica los problemas lógicos de otros orígenes de los Dinobots, como el hecho de que los dinosaurios ya se habían extinguido, o como demonios estos imitan a animales si el resto imitan cosas mecánicas (la respuesta está sacada de Beast Wars, más o menos). No está mal, sobre todo por la personalidad de los protas, aunque es más prólogo y remake que otra cosa, lo que la perjudica. La segunda es la mejor, está dedicada a Nightbeat, el autobot detective, por el que Furman mostró debilidad en la serie original. Tiene toda la ambientación de una historia de detective privado pulp, narración en primera persona graciosilla incluida, sólo que en vez de investigar crimenes en callejones oscuros investiga extrañas conspiraciones alienígenas en varios planetas. Se lleva bastante bien, se introducen buenas versiones de viejos conceptos, y tiene un buen final, con elementos intrigantes para más adelante. Además, es el único especial con un dibujante que no es de la casa IDW, sino que es el veterano MD Bright (que dibujó una de las portadas más memorables del comic original, la del nº5), que lo hace muy bien.

El tercero está dedicado a Hot Rod, que por el nombre es obviamente un jovenzuelo impulsivo (mismo molde que la Antorcha Humana e incontables otros), con la gracia de que esta encarnación le tiene más crecido, en un puesto de responsabilidad, pero todavía mostrando signos de inmadurez. No está mal, aunque usa unos cuantos tópicos predecibles, incluido el final. Hablando del giro, Furman usa a varios personajes muy poco conocidos del final de la generación original que no llegó a usar la primera vez, aunque si conoces a uno, le verás venir desde el principio. Hablando de personajes poco conocidos, el cuarto especial está dedicado a otro de esos personajes que no sólo no llegó a usar él, no han sido usados en ningún otro medio, en este caso Sixshot, un decepticon que puede transformarse en seis formas distintas, las cuales como puedes imaginarte, se parecen más bien poco a cualquier cosa con forma. La idea es tenerle como el bestia al que llaman los decepticons cuando necesitan a alguien más destructivo aún que la mayoría de ellos, y es algo así como una versión malvada de la historia habitual de Lobezno donde se debate sobre si ceder a sus peores instintos. La idea está bien, y los diseños y escenas de acción son buenos, aunque la manera de llevar el tema es un tanto simple. Por último, Furman se propone redimir a Ultra Magnus, que pasa de ser un Optimus Prime de tercera a ser el Jack Bauer de los Autobots, el tipo al que llaman cuando las cosas se ponen duras. Y es en ese estilo de thriller como transcurre la historia, descubriendo otra trama relacionada con una versión mejorada de otro concepto clásico, con buena caracterización. El dibujo es todo del mismo estilo, que hacen bien a los robots y decentemente a lo demás, sin ser recargados ni cutres. Si no te interesa la franquicia, nada, pero si te interesa vagamente, esto es lo más que da de si, abandonando tópicos para contar varios tipos de historia y géneros en historias conectadas que no están mal, aunque tengan limitaciones obvias. Recomendado (7)

Y, el Último Hombre: Cómos y Porqués: Finaliza la serie, y hay que pararse un momento para apreciar lo que ha conseguido Vaughan. Cuando empezó la serie, era un guionista al que nadie conocía, que consiguió que le aprobaran una serie de creación propia en Vertigo sin personajes ni autores conocidos, con una premisa que fácilmente podía caer en diatribas o en porno blando gratuito. Y la serie, lejos de ser cancelada como la gran parte de series Vertigo, se convirtió en el mayor éxito de ventas del sello de toda la década, llegó a la conclusión planeada desde el principio, y convirtió a Vaughan en uno de los guionistas más respetados del medio, tanto que lo han captado para puestos importantes en otros medios. Es para quitarse el sombrero. En cuanto a este último tomo, es todo lo que se podía esperar, y más. Primero está la saga final del título, donde termina por fin el viaje mundial de Yorick y se atan los argumentos principales, todos los cabos sueltos y todos los pequeños misterios de la serie. Pasa todo lo que se podía esperar, y luego algunas cosas que desde luego no se veian venir. Todos los protagonistas que quedan tienen al menos un momento definitorio y algo que nunca esperarías, y la historia alterna entre una sensación de final del viaje, de trepidación, con momentos emotivos porque son bonitos, momentos emotivos porque son dramaticamente descorazonadores y momentos que simplemente son chulos. Y luego está el número final, que en el estilo de otros capítulos finales de series bien pensadas, como Babylon 5 o Dos Metros Bajo Tierra, te va contando lo que fue de cada personaje tiempo después del final, con una historia que encapsula y cierra todos los temas de la serie, desde los de relaciones de género hasta los personales de cada personaje, además de darle un final apropiado a cada personaje y problema logístico de la serie. Es tanto un final para los personajes como para su mundo y para todo lo que nos ha querido contar Vaughan estos cinco años. Todo es terriblemente apropiado y bien pensado, lleno de pequeñas ironías y referencias a situaciones anteriores (si lees la serie entera, el número se aprecia aún más, como el resto de la serie). Y lo que nos van contando de los personaje hace que a ratos te alegres por ellos, a ratos te entristezcas (hay varias así, pero hay una en concreto que si no te va a caer una lágrima es que tienes un frio corazón de robot, que diría Yorick) y al final te quedes con la sensación que se queda al terminar una gran obra. Vaughan (y Pia Guerra, que continua acompañando a la perfección en todos los momentos del tomo, esforzandose hasta en los pequeños detalles de composición y de mostrar diferencias en las edades de los personajes) lo ha conseguido, y ha creado una de esas obras que podrán releerse durante años y darse a los amigos a leer. Una pena que haya abandonado prácticamente los comics, aunque eso que gana el mundo de la TV, que lo necesita más. Muy Recomendado (10)

Y eso es todo por este mes. La semana que viene son los comics de Panini: La Invasión Secreta continua en miniseries, en las series de Vengadores y en Thunderbolts. Iron Man y Thor continuan haciendo tiempo con relleno, mientras Hulk continua demostrandonos lo asombroso que es el Hulk rojo. 4 Fantásticos tiene al Dr. Muerte, o algo. Spiderman comienza Nuevas Maneras de Morir, y Ultimate Spiderman también empieza nueva saga, mientras Ultimate 4F termina el combate con Darkseid y la etapa Carey. X-Men Legado sigue investigando el pasado de Xavier y las conspiraciones siniestras, Patrulla-X termina de hacer tiempo en Rusia y San Francisco, Factor-X tiene un número dedicado a Layla Miller, y Fuerza-X tiene más sangre y tripas. Oh, y hay algo de una película o no se que, ya veremos. Hasta entonces, estaré por aquí.